El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso envió una delegación a Nom Penh (Camboya) para participar del VIII Coloquio Budista-Cristiano, que se lleva a cabo del 27 al 29 de Mayo del presente, con el tema “Budistas y cristianos trabajando juntos por la paz a través de la reconciliación y la resiliencia”.
El evento, organizado por el dicasterio encabezado por el cardenal siromalabar Mar George Jacob Koovakad junto a las universidades y monasterios budistas de Camboya y la Conferencia Episcopal de Camboya, reúne 150 participantes budistas y cristianos de Asia y de otras partes del mundo —incluidos representantes de 16 países y de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia— busca reflexionar sobre cómo los textos sagrados, las enseñanzas espirituales y las experiencias vividas pueden ofrecer sanación y esperanza «en un mundo asolado por el conflicto y la violencia», informó Vatican News.
Samdech Prea Mojá Ghosananda († 2007; en jemer សម្តេច ព្រះ មហាឃោសានន្; nacido Va Yav/វ៉ា យ៉ាវ) fue elegido en el exilio como Supremo Patriarca Budista de Camboya en 1988, restableciendo la práctica budista después de la caída del régimen de los Jemeres Rojos (ខ្មែរក្រហម/Khmer Krahom) o Partido Comunista Jemer de Kampuchea (បក្សខ្មែរកុម្មុយនិស្តកម្ពុជា។) de Pol Pot/Saloth Sar (quien irónicamente, de niño estudió en el monasterio budista Vat Botum Vaddei de la capital), que entre los años 1975 y 1979 ocasionó dos millones de muertos (la cuarta parte de la población) en campos de concentración como la Prisión de Seguridad 21 (antigua Secundaria Chao Ponhea Yat).
Mojá Ghosananda abrazando a Juan Pablo II Wojtyła durante el I Encuentro Interreligioso de Oración por la Paz en Asís el 27 de Octubre de 1986 (detrás están los cardenales Paul Joseph Jean Poupard Guéry y Francis Anizoba Arinze –no, el que está de perfil no es Tucho–).
En 1992, dirigió el primer Dhamma Yatra (en jemer ធម្ម យាត្រា, derivado del pali 𑀥𑀫𑁆𑀫 𑀬𑀸𑀢𑁆𑀭𑀸, “Caminar del dharma”) nacional, una peregrinación budista que desde la frontera con Tailandia hasta la capital recorrió 201 kilómetros, atravesando incluso campos minados y territorios controlados por unos Jemeres Rojos en decadencia, por lo que fue conocido como el “Gandhi de Camboya” (sabiendo quién era Gandhi en realidad, ese apodo envejeció mal) y postulado al Premio Nobel de Paz en los años 1994, 1995, 1996 y 1997 por los Estados Unidos (cuya ciudadanía ostentó desde 1980 hasta su muerte).
Vano es que se pretenda buscar la paz en cualquier otro que no sea en Jesucristo el Señor, Príncipe de Paz (Isaías IX, 6), del cual procede la verdadera paz que supera todo entendimiento y el mundo no puede dar (cf. Filipenses IV, 7; San Juan XIV, 27).
Los del Vaticano modernista no son de Cristo, sino que trabajan por construir la Religión Mundial del Anticristo. Por eso trabajan por el ecumenismo.
ResponderEliminarSobre Camboya, si Kissinger no hubiese planeado el bombardeo estadounidense a ellos y a Laos durante la Guerra de Vietnam, otro gallo cantara para esos países; pero como lo hizo, fue por ello que los Jemeres Rojos se potenciaron y ganaron apoyo popular para tomarse el poder. Y para rematar, Estados Unidos acabó apoyándolos junto a China en la guerra de guerrillas contra el nuevo gobierno.
PD. Bien por el chascarrillo del Tucho.