Durante el servicio de inauguración de León XIV Riggitano-Prévost (donde dijo: «Francisco nos acompaña desde el cielo»), el Superior general de los jesuitas Arturo Sosa Abascal le hizo el juramento de obediencia.
Además del venezolano, estuvieron en el juramento los cardenales Francis “Frank” Leo Valente (arzobispón de Toronto, Canadá), Jaime Spengler OFM (arzobispón de Porto Alegre, presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil y del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe) y John Ribat MSC (arzobispón de Puerto Moresby, Papúa Nueva Guinea), el obispón Luis Alberto Barrera Pacheco MCCJ (diócesis del Callao, Perú), el presbítero Guillermo Inca Pereda OSJ (vicario general del Obispado Castrense del Perú y secretario general de la Conferencia Episcopal Peruana), el “diácono permanente” Teodoro Mandato (“instalado” el 23 de Noviembre de 2024 para la Diócesis de Roma), la religiosa hiberno-australiana Oonah/Úna O’Shea NDS (superiora general de las Religiosas de Nuestra Señora de Sión y presidenta de la Unión de Superioras Generales), y los matrimonios peruanos Rafael Rubén Santamaría D’Angelo (Investigador asociado de la Universidad Anáhuac en Méjico) y Ana María Olguín Britto, y Renzo Josemaría Díaz Inga (Segundo secretario de la Representación diplomática del Perú ante los organismos internacionales en Ginebra) y Sheyla Dayana Cruz Llontop (especialista en “Teología del cuerpo” –sea lo que sea– del Pontificio Instituto Teológico “Juan Pablo II” para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia –que hoy tiene nuevo canciller–).
El medio Silere non possum presentó en su cuenta de Twitter un detalle de la presencia de Sosa Abascal en el evento:
«Un olor a naftalina inundó la Plaza de San Pedro. Arturo Sosa desempolvó el hábito que no usaba por años.También son estos efectos de la hipocresía jesuita».
Además de su postura ambivalente respecto al caso Rupnik (donde actuó solo ante el peso de la evidencia) y de ser un “chavista arrepentido”, Sosa Abascal dijo en 2017 que «En la época de Jesús no había grabadoras, por lo que sus palabras deben ser reinterpretadas» y «El diablo es pura invención» (afirmación en la que reincidió en 2019).
DÁTOLO: A propósito de la monja que acompañó a Sosa Abascal, el nombre “Úna” significa “cordero” en irlandés (por lo que viene a ser la versión del nombre “Inés” en dicho idioma), en tanto que su anglicización “Oonah” (del cual viene la versión finlandesa “Oona” introducida en la década de 1960) CASUAL y COINCIDENCIALMENTE significa “ornitorrinco” en el idioma de los aborígenes australianos.
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