Noticia tomada de GLORIA NEWS, ampliada en algunos lugares (se incluye terminología del Opus Dei).
Chiclayo (Perú), la antigua diócesis de León XIV Prévost, ha tenido una relación especial con el Opus Dei y Aragón desde 1968, escribe OkDiario el 10 de Mayo.
El segundo obispo en su historia, de 1968 a 1998, fue Ignacio María de Orbegozo y Goicoechea († 1998), “sacerdote del Opus Dei” de origen español.
Cuarto de los cinco hijos del matrimonio bilbaíno José Orbegozo y Tellería, y Natalia de Goicoechea y Duñabeitia, Ignacio María (arriba) conoció al “Padre” José María Escriba y Albás en 1941 (a la sazón rector del Real Patronato de Santa Isabel) en Madrid, donde estudiaba medicina (residía en el centro de la calle Jenner, y luego en el centro ubicado en la calle Diego de León, 14), y “pitó” [= solicitó la admisión] el 29 de Septiembre de 1942.
Graduado de medicina en 1948 por la Universidad de Sevilla, su tesis doctoral “La histopatología del bocio endémico” fue dirigida por el profesor y supernumerario de “La Obra” Eduardo Ortíz de Landázuri y Fernández de Heredia († 1985). Al año siguiente, regresó a Madrid estableciéndose en el centro de la calle Gurtubay, y a pedido de Escriba, fue ordenado “sacerdote del Opus del” el 3 de Nunio de 1951, y enviado a estudiar teología en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, doctorándose en 1956 (el mismo año en que se doctoró de Medicina con la tesis anterior mencionada) con la tesis “Estudio teológico-moral de las inflexiones vitales”.
Enviado como Prelado territorial de Yauyos (encargada a “La Obra” desde 1957 –es de advertir que estaban en el Perú desde 1953–), Ignacio María fue consagrado obispo por el cardenal Juan Landázuri Ricketts OFM el 25 de Enero de 1964, y cuatro años después fue promovido a la diócesis de Chiclayo como sucesor de Daniel Figueroa Villón († 1967), tomando posesión el 19 de Mayo de ese año (fue el primer obispo opusino de la historia). Durante sus 20 años a la cabeza de la diócesis, Orbegozo realizó muchas “instalaciones” presbiteriales e inspiró una fuerte devoción entre los fieles al Padre Escriba, fundador del Opus Dei (a quien recibió en 1974 cuando visitó el Perú).
Cuando Robert Prévost se convirtió en obispón de Chiclayo en 2014, mantuvo la devoción popular a Escriba y presidía una eucaristía Novus Ordo en su honor para miles de personas en la catedral cada 26 de junio.
Hablando en una conferencia años antes de convertirse en Papa, Prévost dijo que su conexión con Perú surgió de manera casual cuando sólo contaba con 5 años de edad:
«Cuando yo tenía 5 años, no sé si sabía dónde estaba Perú, pero yo tenía un tío que trabajaba acá y me regaló… mi tía me regaló un chullo de Abancay –un gorro de lana con orejeras–, de todos los colores».
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)