En la mañana de hoy, León XIV Riggitano-Prévost recibió a cismáticos, herejes, paganos y judíos en audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. Se habían reunido en Roma para su toma de posesión el día de ayer.
En su discurso, les agradeció cortésmente su presencia y sus oraciones, que según él, «me sirven de gran consuelo y aliento».
Saludando especialmente al patriarca Bartolomé I Archondonis del Fanar, al patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén Teófilo III y el patriarca Mar Aba/Patricio III Rubén de la Iglesia Asiria del Oriente, les expresó su «afecto fraterno».
Riggitano-Prévost cree que «[u]no de los puntos clave del pontificado del Papa Francisco ha sido el de la fraternidad universal», y que «el Espíritu Santo lo ha “impulsado” a dar grandes pasos hacia adelante en las aperturas e iniciativas que ya habían comenzado a asumir los Pontífices precedentes, sobre todo desde san Juan XXIII», específicamente «cultivando las relaciones interpersonales de modo que, salvaguardando los vínculos eclesiales, se valorizara siempre el aspecto humano del encuentro»; y pidió «Que Dios nos ayude a atesorar su testimonio».
Afirmó que la sinodalidad y el ecumenismo están estrechamente relacionados, repitiendo el mantra bergogliano de “tiempo de dialogar y construir puentes” y la mentira de que todas las religiones buscan la voluntad de Dios:
«Consciente, además, de que sinodalidad y ecumenismo están estrechamente relacionados, deseo asegurar mi intención de proseguir el compromiso del Papa Francisco en la promoción del carácter sinodal de la Iglesia Católica y en el desarrollo de formas nuevas y concretas para una sinodalidad cada vez más intensa en el ámbito ecuménico.Nuestro camino común puede y debe entenderse también en un sentido amplio, que involucra a todos, según el espíritu de fraternidad humana al que me refería antes. Hoy es tiempo de dialogar y de construir puentes. Y por eso me alegra y agradezco la presencia de los representantes de otras tradiciones religiosas, que comparten la búsqueda de Dios y de su voluntad, que es siempre y únicamente voluntad de amor y de vida para los hombres y mujeres y para todas las criaturas».
Citando el Documento de Abu Dabi de 2019, Riggitano-Prévost elogió los «esfuerzos realizados por el Papa Francisco en favor del diálogo interreligioso»:
«A través de sus palabras y acciones, [él] ha abierto nuevas perspectivas de encuentro, para promover “la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio” (Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, Abu Dabi, 4 de febrero de 2019)».
Y le agradeció al Dicasterio para el Diálogo Interreligioso por su papel en la labor de «alentar los encuentros y los intercambios concretos, orientados a construir relaciones basadas en la fraternidad humana».
A los representantes judíos (entre ellos el Gran Rabino de Roma Riccardo Shrmuel Di Segni Dascali y el director de Diálogo Interreligioso e Intergrupal del Comité Judío Estadounidense Noam E. Marans) y musulmanes (entre ellos el líder de la Orden Bektashí de Albania Hajji Dede Edmond Brahimaj “Baba Mondi”), les dijo que continuará el diálogo y construyendo puentes, citando la declaración deuterovaticana Nostra Ætáte.
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)