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lunes, 22 de diciembre de 2025

ARQUEOLÓGICAS

Noticias tomadas de distintas fuentes.

1.º TURQUÍA: ENCUENTRAN MURAL DEL SIGLO III REPRESENTANDO A JESUCRISTO.
  

En el muro de una antigua tumba subterránea, arqueólogos en Turquía encontraron un fresco del siglo III representando a Jesucristo. El hallazgo se hizo durante excavaciones en la provincia de Bursa y fue descrito como excepcional para la Iglesia primitiva, informó The Daily Mail.

El fresco describe a Jesús bajo la imagen del Buen Pastor: un hombre joven sin barba vestido con una simple túnica, llevando sobre sus hombros una cabra y rodeado por otros dos caprinos mientras cruza el campo. La iconografía hace reminiscencia del capítulo X del Evangelio de San Juan.

De acuerdo a fuentes turcas, se trata del único caso conocido de un fresco paleocristiano fuera de Italia. Los expertos enfatizan que esta imagen confirma que los primeros cristianos usaban los mismos símbolos y títulos que el Nuevo Testamento le consagra a Jesús.

La pintura fue hallada en la necrópolis de Hisardere, cerca de la ciudad de Nicea, en el marco de unas labores bajo autorización del Ministerio de Cultura y Turismo turco y el Museo de la ciudad. El complejo, datado entre los siglos II y V, incluía cámaras sepulcrales (como las “Tumbas de Cámara con Tejado de Losa de Terracota”, únicas en la región), sarcófagos de piedra y bóvedas subterráneas, evidenciando su uso por distintos estratos sociales. La imagen fue hallada en el muro norte de la tumba, detrás del kline (κλίνη), un diván donde los fallecidos eran reclinados antes de ser sepultados.

Los arqueólogos creen que el fresco simboliza la transición del paganismo al cristianismo, y tiene un valor significativo para el estudio de la iconografía paleocristiana. Adicionalmente, destaca la importancia que empezó a tener la ciudad de Nicea, que sería posteriormente sede de dos concilios generales. Se espera que más excavaciones conduzcan a descubrir nuevos artefactos que arrojen luz sobre la historia de la cristiandad en la región de Anatolia.
   
2.º JORDANIA: REABREN SITIO DE LA IGLESIA MÁS ANTIGUA DEL MUNDO.
   

El pasado 15 de Diciembre se reabrió en la ciudad jordana de Áqaba, a orillas del Mar Rojo, un sitio arqueológico cristiano que los especialistas consideran una de las evidencias más antiguas de un edificio levantado específicamente para el culto cristiano. Su singularidad (que la hizo acreedora del Récord mundial Guinness) es que fue construido hacia la década del 290, treinta años antes que las basílicas constantinianas del Santo Sepulcro y de la Natividad en Tierra Santa.

Según informó la emisora palestina Nabd el-Haya, la inauguración fue presidida por el ministro de Turismo y Antigüedades Imad Hijazeen como representante del rey Abdalá II bin al-Huseín de Jordania, y contó con la presencia de Shadi Ramzi al-Majali (presidente de la Autoridad de la Zona Económica Especial de Áqaba), Aimán al-Awaisha (gobernador de Áqaba), el Dr. Fawzi Abu Daná (director general del Departamento de Antigüedades), Fares al-Jawazneh (director del Patrimonio de Áqaba), Cristóbal Atalá (arzobispo titular de Ciriacópolis de la Iglesia Greco-Ortodoxa de Jerusalén, metropólita de Jordania y presidente del Consejo de Líderes Eclesiásticos de Jordania), e Iyad Akram Twal (obispón auxiliar de Jerusalén y vicario patriarcal latino en Jordania) y otros muchos dignatarios, clérigos y personalidades.

Posterior a la inauguración, tuvo lugar una Divina Liturgia presidida por el arzobispo Atalá y el archimandrita Andrés Shamié, acompañado por la Escuela de música bizantina Psaltirion y el Coro Mosaica. En su sermón, el arzobispo enfatizó la importancia de la reverencia y el respeto al visitar este sitio arqueológico sagrado, afirmando que la iglesia, aunque antigua, perdura gracias a la fe de nuestros antepasados, quienes transmitieron la fe cristiana a lo largo de los siglos. Agregó que los padres y abuelos defendieron su fe en el Salvador Jesucristo en tiempos de persecución, y ofrecieron sus vidas como mártires por la verdad, y se reunían para orar en secreto y bajo tierra, considerando que la celebración de esta misa constituye una gran alegría en el cielo, y un mensaje de paz y amor en la amada Jordania
   
      
El yacimiento fue descubierto en Junio de 1998 durante las excavaciones dirigidas por el equipo de investigación del arqueólogo estadounidense Samuel Thomas Parker III Johannes de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Los expertos describieron el edificio de 26 x 16 metros (85 x 53 pies) con una planta de tipo basilical: una nave central, pasillos laterales, un cancel y un ábside orientado hacia el este, indicando que «fue diseñado desde el principio como una iglesia, no como una casa posteriormente convertida para el culto» (caso de la casa-iglesia de Dura Europos), lo que sugiere la existencia de una comunidad cristiana local ya organizada y capaz de sostener una vida de culto estable.
  

Junto a la arquitectura, se mencionan hallazgos materiales que contribuyen a fechar el conjunto y a perfilar el entorno cotidiano de aquella comunidad. Entre ellos figuran muros conservados de 4,5 metros (14 pies con 9 pulgadas; lo que hace plantear que la iglesia era de dos pisos), lámparas de vidrio, piezas de cerámica y monedas romanas, que permitieron la datación aproximada entre los años 293 y 303, antes de la persecución de Diocleciano cuando fue abandonada por un tiempo. Posteriormente, la iglesia fue ampliada, pasando a una capacidad de cien fieles.
  
Modelo de la iglesia de Áqaba [Fuente: Serena Massa y Caterina Giostra: La cristianización de Adulis a la luz de la evidencia material. En Historias de globalización: El Mar Rojo y el Golfo Pérsico desde la Prehistoria tardía hasta la Modernidad temprana (Andrea Manzo, Chiara Zazzaro, y Diana Joyce De Falco, eds.), cap. XVII. Brill, 2018].
  
En las inmediaciones del lugar, los arqueólogos hallaron además un cementerio que se considera vinculado a la misma comunidad cristiana. Entre los materiales recuperados allí se citan pequeños fragmentos metálicos interpretados como partes de una cruz de bronce, un indicio que refuerza la identificación cristiana del conjunto.

Con la reapertura, el sitio es presentado como destino cultural y como parte del patrimonio histórico y del compromiso del país y sus gobernantes (el rey Abdalá II y el príncipe heredero Huseín) por la coexistencia pacífica, tan escasa en la región. También se subraya el significado de Áqaba en el paisaje cristiano de la región, recordando que la memoria de las primeras comunidades no se conserva solo en monumentos tardíos, sino también en estos vestigios tempranos que hablan de la fe vivida, del culto y de la vida comunitaria en tiempos de dificultad y antes de los reconocimientos oficiales.

En tiempos romanos, Áqaba era conocida como Aela (derivado de Elat/אֵלוֹת), y se registra que su obispo participó en el Concilio de Nicea del 325. La iglesia sufrió daños luego de un terremoto en el año 363, lo que causó su destrucción parcial y ser sepultada bajo las arenas del desierto durante siglos. La Elat de Israel fue establecida apenas en 1951, en el antiguo puesto militar británico de Umm al-Rashrash.

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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)