Vexílla Regis

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MIENTRAS EL MUNDO GIRA, LA CRUZ PERMANECE

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER
NO AL ABORTO. ELLOS NO TIENEN LA CULPA DE QUE NO LUCHASTEIS CONTRA VUESTRA CONCUPISCENCIA

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN
No hay forma de vivir sin Dios.

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

viernes, 31 de mayo de 2019

RESUMEN DE LOS PRINCIPALES CAMBIOS HECHOS POR MONTINI/PABLO VI

  • El Concilio Vaticano II, instalado por su antecesor, fue continuado y llevado a término. De hecho, TODOS SUS DECRETOS Y CONSTITUCIONES FUERON OBRA DE MONTINI.
  • El Raccolta (Colección de Oraciones y Prácticas Pías indulgenciadas) fue abolido, y remplazado por el Enchíridion Indulgentiárum. Esto abolió muchas oraciones indulgenciadas, quitándole a los fieles la ventaja de recibir múltiples indulgencias plenarias durante el día, y puso en entredicho el uso de los Altares privilegiados (altar cuyo uso, además de los frutos ordinarios del Santo Sacrificio de la Misa, otorga Indulgencia plenaria en favor del alma por la que se ofrezca la Misa).
  • El Breviario Romano fue descontinuado y en su lugar se impuso a los clérigos y religiosos la recitación de la Liturgia de las Horas. Fue cambiado drásticamente el número de los Salmos, como también los himnos, lecciones, horas del Oficio y responsorios.
  • La Misa fue cambiada drásticamente (ADULTERADA) con consejo de seis pastores protestantes (Alfred Raymond George - metodista, Ronald Claud Dudley Jasper - anglicano, Massey Hamilton Shepherd Jr. - episcopaliano, Friedrich-Wilhelm Künneth - luterano, Eugene L. Brand - luterano, y Max Thurian - calvinista y sub-prior de Taizé), alterando el Confíteor, eliminando toda referencia a su carácter sacrificial, remplazando el ofertorio con una forma de acción de gracias judía, introduciendo otras “plegarias eucarísticas” inventadas por modernistas y adulterando las Palabras consecratorias. El leccionario ya no es un ciclo anual, sino de tres años con la abolición de “lecturas difíciles”.
  • El ciclo santoral de las fiestas de Nuestro Señor y sus Santos fue alterado, y santos y festividades que siempre han estado en el calendario por cientos de años, fueron o trasladados a días diferentes, o abolidos de plano.
  • El Ritual Romano fue puesto en desuso, y remplazado por el Bendicional, que usa más bendiciones invocativas que constitutivas.
  • El uso del Latín como lengua litúrgica para la Iglesia Romana de Rito Latino fue abandonado casi por completo, creándose así la necesidad de traducciones vernáculas del Misal y del Breviario, los cuales en su mayor parte fueron hallados carentes y en algunos lugares han tenido múltiples revisiones.
  • Los rigores de la Cuaresma (ayuno y abstinencia de carne) fueron relajados. Ahora bajo las nuevas reglas, solamente el Miércoles de Ceniza y los Viernes de Cuaresma son días obligatorios de abstinencia y ayuno.

CANTO «¡Sálvame, Virgen María!»

Canto tradicional, sin autor conocido.
   
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
Un abismo es el pecado
con que a mi Dios ofendí,
y estoy en él derribado
sin Dios, ¡Oh Madre!, y sin Ti.
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
  
Acuérdate de la hora
en que Te nombró Jesús
nuestra Madre y protectora
desde el árbol de la Cruz.
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
Yo pequé, contrito lloro;
mil penas yo merecí;
tu misericordia imploro,
Madre, apiádate de mí.
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
Mil enemigos, Virgen mía,
de Ti me quieren apartar;
a Ti se acoge el alma mía,
que sólo Tú puedes salvar.
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
 
Acuérdate que vine un día
al santo altar lleno de amor,
y te escogí por Madre mía,
Oh Madre de mi Salvador.
 
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
 
He pecado contra el cielo,
he pecado contra Dios!
mas Jesús sale a buscarme,
ofreciéndome el perdón.
 
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
 
Tengo un alma que no muere;
tengo un alma que salvar;
si al morir se me perdiere,
¡Ay de mí!, perdida está.
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!
No he nacido para el suelo,
que es morada de dolor.
Yo he nacido para el cielo,
yo he nacido para Dios.
  
CORO
¡Sálvame, Virgen María!,
¡óyeme, Te imploro con fe!
mi corazón en Ti confía,
Virgen María, sálvame,
¡Virgen María, sálvame!

jueves, 30 de mayo de 2019

KÉRENSKI, O LA INFILTRACIÓN JUDÍA EN EL ANTICOMUNISMO

Reflexión publicada por el Lic. Héctor Rosales, historiador.
  
CUANDO UN SIONISTA SE INFILTRA EN LA OPOSICIÓN ANTICOMUNISTA, ES PRECISAMENTE PARA SALVAR EL COMUNISMO...

Foto: Kérenski mano escondida, gesto masonico.
  
Caso de Aleksandr Kérenski (en realidad Adler; su madre, Nadezhda Adler, era judía-comunista).
  
Rusia no fue tomada por los criminales Lenin, Trotsky, Stalin, Kaganovich, Svedlov, Yagoda, Litvinov, y todos esos hebreos comunistas, sino que recibieron Rusia, de las manos de un agente encubierto, Alexander Kerensky, segundo y último primer ministro del Gobierno provisional instaurado tras la Revolución de Febrero.
  
Él entregó el poder a Lenin, sin ninguna necesidad de hacerlo. Luego se pusó al frente de la OPOSICIÓN ANTICOMUNISTA PARA HACERLOS FRACASAR.
  
Luego fingió huir del palacio de Tsárskoye Seló “ayudado” por el judeo-comunista Abraham Gotzy y Nikolái Avkséntiev, disfrazado de marino (31 de octubre / 13 de noviembre -greg.) Un automóvil lo trasladó en dirección a Luga, lejos de la capital.
  
Se encargó PRIMERO: De asesinar a la Oposición Real -Los Rusos Blancos-, a los que calificaba de reaccionarios.
 
SEGUNDO: Fingía “críticar a los bolcheviques”, pero les ENTREGABA TODA LA INFORMACIÓN SOBRE LAS ACTIVIDADES ANTI-COMUNISTAS EN RUSIA APOYADAS POR LOS ANTICOMUNISTAS EXTRANJEROS.
  
La Iglesia Ortodoxa Rusa local en Nueva York rechazó llevar a cabo el entierro de Kérenski (Adler), porque sabían que era uno de los principales judeo-comunistas y masones responsables de la caída de Rusia frente al comunismo. 
  
Una Iglesia Ortodoxa Serbia tampoco accedió a enterrar al farsante. El cuerpo de Kérenski fue entonces trasladado a Londres donde sería enterrado en un cementerio aconfesional (ATEO), Putney Vale Cemetery and Crematorium (inicialmente protestante, pero LLENO DE COMUNISTAS, MASONES, JUDÍOS ATEOS, ANARQUISTAS, COMUNISTAS, AGNÓSTICOS, SATANISTAS, ETC.), el segundo cementerio más diabolico despues del Cementerio de Highgate, donde se guardan los restos del satanista Karl Marx (Kissel Mordekay), conocido como CEMENTERIO DEL VAMPIRO, por una leyenda.

CARTA DE SANTA JUANA DE ARCO A LOS HEREJES HUSITAS

Tomado de MILES CHRISTI.
 
Santa Juana de Arco en oración
 
El 23 de Marzo de 1430, Juana de Arco le dictó una carta a un escribano, la cual contenía un ultimátum a los husitas, amenazándoles con que ella tomará parte en la Cruzada decretada por el Papa Martín V contra ellos a menos que retornen a la ortodoxia Católica. La carta fue redactada durante la tregua entre Inglaterra y la Casa de Valois por la sucesión del reino de Francia.
 
Los husitas eran una corriente religiosa de Chequia fundada en torno a la doctrina de Juan Hus, que propugnaba que los laicos pudieran comulgar también con el cáliz (de ahí que el cáliz era uno de sus estandartes) y una reforma radical de la Iglesia (de ahí que se los considera predecesores de los protestantes y modernistas); y al ser condenado Hus a la hoguera, tomaron el camino de las armas. Juana de Arco denuncia la teología husita como una “falsa y vil superstición”, les condena por destruir iglesias y las imágenes de los santos, y les amenaza con sumar su propia presencia en la cruzada contra ellos a menos que “regresen a la Fe Católica y a la luz original”.
  
Algunos historiadores y escritores modernos comentan negativamente las amenazas contra los husitas, quizá creyendo que Juana de Arco era una pacifista. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ese mismo tono empleado también contra los ingleses era una respuesta a un estado de guerra preexistente, lo cual coincide con el principio de guerra justa. Aparte, ella se refiere en forma específica a los ataques de los husitas radicales a las iglesias y monasterios en medio de sus campañas contra varias poblaciones en Silesia, Hungría, Lusacia, Meissen y Sajonia (algo que, según conocidos de Juana, le enfurecía particularmente -en otras circunstancias, su carácter era normalmente agradable-).
  
La versión original de la misiva fue traducida al latín por el fraile Jean Pasquerel OSA, escriba y confesor de Juana, quien la firma al final (como era la costumbre en el siglo XV cuando un escriba redactaba una carta dictada por otra persona y en la correspondencia real y señorial). Una copia de la carta se conserva en los archivos de Viena, y el estudioso Allen Williamson, fundador de la Sociedad de estudios de Juana de Arco, la tradujo al inglés.
Jesús, María.
  
Hacía largo tiempo, el conocimiento común me ha aclarado a mí, Juana la Virgen, que de verdaderos cristianos os habeis convertido en herejes y prácticamente iguales a los sarracenos. Habeis eliminado la fe y la adoración válida, y habeis tomado una desgraciada e ilegal superstición; y mientras las sosteneis y promoveis no hay una sola desgracia ni acto de barbarie que no os atreváis a hacer. Vosotros corrompeis los Sacramentos de la Iglesia, mutiláis los artículos de la Fe, destruís iglesias, rompeis y quemais las estatuas de los santos, que fueron creadas como memoriales, masacráis a los Cristianos a menos que adopten vuestras creencias. ¿Qué es esta furia vuestra, o qué capricho y locura estáis manejando? Perseguís y planeáis arruinar y destruir esta Fe que Dios todopoderoso, el Hijo y el Espíritu Santo han levantado, fundado, exaltado e ilustrado de mil formas por medio de miles de milagros. Vosotros mismos estáis ciegos, pero no porque seáis del número de los que no tienen ojos o la capacidad de ver. Realmente creéis que escaparéis impunes, o estáis inconscientes de la razón por la que Dios no entorpece vuestros ilícitos esfuerzos y permite que permanezcáis en las tinieblas y el error, es para que mientras más os indulgáis a vosotros mismos en el pecado y los sacrilegios, Él prepare sufrimientos y castigos mayores para vosotros.
 
Por mi parte, os digo sinceramente, si no estuviera tan ocupada con las guerras inglesas, hubiera ido a veros hacía mucho tiempo, pero si no encuentro que os habéis reformado a vosotros mismos, puedo dejar a los ingleses atrás e ir contra vosotros, para que por la espada -si no pudiera hacerlo de otro modo- elimine vuestra falsa y vil superstición y os libre o de vuestra herejía o de vuestra vida. Pero si preferís regresar a la Fe Católica y a la luz original, entonces enviadme vuestros embajadores y les diré lo que necesitáis hacer, y si obstinadamente deseais resistir el aguijón (cf. Actos 26, 14), considerad qué daños y crímenes habéis cometido y esperadme, que os daré el pago adecuado con la mayor de las fuerzas, tanto humana como divina.
 
Dada en Sully, el 23 de Marzo, a los herejes de Bohemia.
  
Jean Pasquerel [escriba de Juana]

MEMORÁRE DE FRAY LUIS DE GRANADA


No me desampare tu amparo,
No me falte tu piedad.
No me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú, me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres estrella de la mar y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
Y si me tentare, no me dejes caer.
Y si yo cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?

FRAY LUIS DE GRANADA

MISA EN HONOR A SAN FERNANDO REY

Del Misal Propio de España.

Die 30 Maji
S. Ferdinandi Regis Castellæ et Legionis, Confessóris
Duplex
   
Introitus. 1. Par. 17, 24. Permáneat, et magnificétur nomen tuum usque in sempitérnum, et dicátur: Dóminus exercítuum Deus Ísraël. (T.P. Allelúja, allelúja.). Judith 16, 3. Dóminus cónterens bella: Dóminus nomen est illi. ℣. Glória Patri.
  
ORATIO
Deus, qui beáto Confessóri tuo Ferdinándo prœliári prœ́lia tua et fídei inimícos superáre dedísti: concéde; ut, ejus nos intercessióne muníti, ab hóstibus mentis et córporis liberémur. Per Dóminum nostrum.
  
Commemoratio S. Felicis I, Papæ et Martyr.
ORATIO
Infirmitátem nostram réspice, omnípotens Deus: et, quia pondus própriæ actiónis gravat, beáti Felícis Mártyris tui atque Pontíficis intercéssio gloriósa nos prótegat. Per Dóminum.

Pro Sancta Joannæ de Arc, Virgo.
ORATIO
Deus, qui beátam Joánnam Vírginem ad fidem ac pátriam tuéndam mirabíliter suscitásti: da, quǽsumus, ejus intercessióne; ut Ecclésia tua, hóstium superátis insídiis, perpétua pace fruátur. Per Dóminum.
    
Léctio Isaíæ Prophétæ.
Isa. 45, 1-3, 13-14, 16, 25-26.
  
Hæc dicit Dóminus christo meo Cyro, cujus apprehéndi déxteram, ut subjíciam ante fáciem ejus gentes, et dorsa regum vertam, et apériam coram eo jánuas, et portæ non claudéntur. Ego ante te ibo: et gloriósos terræ humiliábo: portas ǽreas cónteram, et vectes férreos confríngam. Et dabo tibi thesáuros abscónditos et arcána secretórum: ut scias, quia ego Dóminus, qui voco nomen tuum, Deus Ísraël. Ego suscitávi eum ad justítiam, et omnes vias ejus dírigam: ipse ædificábit civitátem meam, et captivitátem meam dimíttet. Labor Ægýpti, et negotiátio Æthiópiæ, et Sábaïm viri sublímes ad te transíbunt, et tui erunt. Post te ambulábunt, vincti mánicis pergent. Confúsi sunt et erubuérunt omnes: simul abiérunt in confussiónem fabricatóres errórum, quia mihi curvábitur omne genu, et jurábit omnis língua: meæ sunt justítiæ, et impérium.
    
Graduale. 1. Reg. 2, 10. Dóminus dabit impérium regi suo, et sublimábit cornu christi sui.
℣. Ps. 88, 19. Quia Dómini est assúmptio nostra, et sancti Ísraël regis nostri.
 
Allelúja, allelúja. ℣. 1. Reg. 2, 10. Dóminum formidábunt adversárii ejus: et super ipsos in cœlis tonábit. Allelúja.

Tempore autem Paschali omittitur Graduale, et ejus loco dicitur:
Allelúja, allelúja.
℣. Ps. 111, 1. Beátus vir, qui timet Dóminum: in mandátis ejus cupit nimis. Allelúja.
℣. Osee. 14, 6. Justus germinábit sicut lílium: et florébit in ætérnum ante Dóminum.. Allelúja.
  
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthǽum.
Matth. 22, 15-22.
  
In illo témpore: Abeúntes pharisǽi consílium iniérunt, ut cáperent Jesum in sermóne. Et mittunt ei discípulos suos cum Herodiánis, dicéntes: Magíster, scimus, quia verax es et viam Dei in veritáte doces, et non est tibi cura de áliquo: non enim réspicis persónam hóminum: dic ergo nobis, quid tibi vidétur, licet censum dare Cǽsari, an non? Cógnita autem Jesus nequítia eórum, ait: Quid me tentátis, hypócritæ? Osténdite mihi numísma census. At illi obtulérunt ei denárium. Et ait illis Jesus: Cujus est imágo hæc et superscríptio? Dicunt ei: Cǽsaris. Tunc ait illis: Réddite ergo, quæ sunt Cǽsaris, Cǽsari; et, quæ sunt Dei, Deo. Et audiéntes miráti sunt, et relícto eo abiérunt.

Ofertorium. Ps. 75, 12-13. Vovéte, et réddite Dómino Deo vestro, omnes circúitu ejus affértis múnera. Terríbili et ei qui aufert spíritum príncipum, terríbili apud reges terræ (T.P. Allelúja).
  
SECRETA
Múnera, quæ offérimus, Dómine Deus noster, tibi sint plácita: et beáti Ferdinándi Regis intercessióne concéde, ut nobis profícient ad salútem ætérnam. Per Dóminum.
  
Commemoratio S. Felicis I, Papæ et Martyr.
SECRETA
Hóstias tibi, Dómine, beáti Felícis Mártyris tuo atque Pontíficis dicátas méritis, benígno assúme; et ad perpétuum nobis tríbue proveníre subsídium.  
Pro Sancta Joannæ de Arc, Virgo.
SECRETA
Hæc hóstia salutáris, Dómine, illam nobis in rebus árduis cónferat fortitúdinem, cujus beáta Joánna, sub tanta discríminum varietáte, tam insígnia prǽbuit exémpla: ut, ad inimícos repelléndos, étiam belli perícula subíre non dubitáverit. Per Dóminum nostrum.
  
Communio. Ps. 135, 25. Confitémini Deo cœli, qui dat escam omni carni: confitémini Dómino Dominórum, quóniam in ætérnum misericórdia ejus. (T.P. Allelúja).
 
POSTCOMMUNIO
Cœléstis mensæ Córporis et Sánguinis tui pábulo recreáti: quǽsumus cleméntiam tuam, ut beáti Ferdinándi Regis précibus, et méritis, ætérnæ retributiónis dona capiámus. Qui vivis.
  
Commemoratio S. Felicis I, Papæ et Martyr.
POSTCOMMUNIO
Refécti participatióne múneris sacri, quǽsumus, DómineDeus noster: ut cujus exéquimur cultum, intercedénte beáto Felíce Mártire tuo atque Pontífice, sentiámus efféctum. Per Dóminum nostrum.

Pro Sancta Joannæ de Arc, Virgo.
POSTCOMMUNIO
Præsta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut natus hódie Salvátor mundi, sicut divínæ nobis generatiónis est auctor, ita et immortalitátis sit ipse largítor: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.

martes, 28 de mayo de 2019

BERGOGLIO, EL GRAN PERDEDOR EN LAS ELECCIONES DEL 26-V

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
  
El papa Francisco es el “resonante perdedor” de las elecciones de la Unión Europea, escribió el 27 de mayo el periodista Antonio Socci en Twitter. Socci sostiene que el pueblo católico ha “desconfiado” de Bergoglio y de la Conferencia Episcopal Italiana.
  
Francisco y sus seguidores hicieron campaña por los perdedores partidos oligarcas pro-inmigración y pro-homosexual. Matteo Salvini, el viceprimer ministro católico y ganador en Italia, fue atacado salvajemente por los sabuesos de Francisco.
   
El sitio web Mundabor.Wordpress.com admite que Salvini no es un ejemplo de católico, pero “las personas buenas de Italia han reconocido que incluso Salvini es mucho más católico que el Papa”.
 
Incluso en la isla italiana de Lampedusa, ubicada entre Malta y Túnez, y que Francisco visitara en julio de 2013, los 6.000 habitantes de la isla le han vuelto la espalda al papa Francisco, pues a pesar del abstencionismo de 73,3%, votaron abrumadoramente por el católico Matteo Salvini y su Liga Norte, la cual está luchando contra la inmigración ilegal. La Liga recibió el 45% de los votos totales, Salvini 410 votos personales, mientras su oponente de izquierda, Pietro Bartolo (Partido Demócrara), sólo 250.

Estos resultados se dieron a pesar de que Francisco y su maquinaria trabajaron duro contra la Liga, promoviendo al mismo tiempo a los ex comunistas pro-decadentes, quienes son impulsados por los oligarcas.

Desde principios de la década del 2000, Lampedusa se ha convertido en un destino principal para los traficantes de personas que importan inmigrantes ilegales desde África, Arabia y Asia hacia Italia. Migración promovida por el papa Francisco, en su primera visita oficial fuera de Roma, a Lampedusa, en julio de 2013.

Desde entonces, la propaganda del Vaticano ha instituido a “Lampedusa” como el nuevo símbolo para las fronteras abiertas.

EL APOSTOLADO POR MEDIO DE LA PALABRA

Nadie debe guardar para sí solo el tesoro de la verdad, ya que las convicciones fuertes engendran siempre el apostolado y el celo.
     
No te contentes, pues, con la predicación por el ejemplo; sé el campeón elocuente de la fe y de la virtud, aprende a darlas a conocer y respetar y, si es preciso, a defenderlas.
     
La palabra es el reflejo viviente de la vida, es la chispa eléctrica que comunica a la vez el pensamiento y la llama; es el vehículo rápido de las ideas; es la palanca poderosa con la que se levanta a los individuos y a las multitudes.
     
La palabra eleva o abaja; edifica o destruye; es arma defensiva u ofensiva; escudo o cuchilla; ¡proteje o asesina!
     
Viva, encendida, ardiente, la palabra en los labios del Joven, es una fuerza que subyuga y un encanto que fascina.
     
Pero, ¡ay cuántos entre los jóvenes, no se sirven de esta fuerza más que para abusar contra la verdad y la virtud!
     
Aún cuando ella no debía servirse de sus alas más que para lanzarse a las cimas inmaculadas, cuántos la arrastran por tierra en el lodo que la mancha.
     
He escuchado la palabra del joven y me ha parecido más frecuentemente obscena que casta, más impía que inspirada por la fe.
     
Era un veneno que emponzoñaba las almas; era una espada que les hacia profundas y a veces incurables heridas.
     
Tú, hijo mío, no te sirvas de la palabra más que para el bien, para todo lo que es verdadero, todo lo que es casto, todo lo que es justo, todo lo que es santo, todo lo que es amable y de un irreprochable renombre; la virtud bajo todas sus formas, la ciencia y la gloria que la acompañan, tal debe ser el tema de tus entretenimientos y discursos.
     
Que se note siempre en tus menores expresiones la modestia y la templanza, el candor y la honestidad, la franqueza y la elevación de un alma que se complace en las alturas.
     
Más todavía: procura atraer al deber y hacia Dios a aquellos de tus compañeros que se extravían o que éstán próximos a extraviarse.
     
¿Qué no podrá sobre un joven la palabra desinteresada de otro joven?
     
Esparce a tu derredor el conocimiento de las santas verdades tan combatidas, tan despreciadas, tan olvidadas en estos días de tanta maldad; fortalece la fe vacilante, reanima él amor que se extingue.
     
Que tu palabra se haga luminosa, sobre todo dulce, insinuante y tierna; por el genio se es doctor, pero por el corazón se es apóstol.
     
¡Feliz, hijo mío, si puedes arrancar algunas pobre almas del abismo y abrirles el cielo! Habrás imitado a los santos y trabajado para la gloria de Dios.

DEL DIARIO DE UN KAMIKAZE MUSULMÁN

Relato inédito de Isabella Spanò, tomado de RADIO SPADA. Traducción nuestra.
   
  
Al lector: las páginas que siguen fueron encontradas por casualidad por un periodista australiano entre los escombros de un edificio bombardeado en el barrio de X, zona norte de Y, cercano al lugar donde el 18 de marzo próximo pasado Rafik ben Salah Muftar se hizo estallar, causando la muerte de veinticuatro personas, entre ellos seis niños. Son los únicos restos de lo que a todas luces pareció ser un verdadero y propio “diario de kamikaze”.
   
15 de Noviembre
Alá es grande. Cinco días en el campo de adiestramiento. Son las ocho de la mañana.
Ayer estuvimos cuatro horas ejercitándonos en el tiro con los fusiles automáticos. Estoy mejorando egregiamente. Es importante que sepamos disparar bien: si somos identificados debemos responder con prontitud y precisión.
Tuvimos después la lección de planificación. Nos han enseñado los criterios en base a los cuales escoger los objetivos. Muy exigente.
Ya he estudiado tanto en la vida que me he sonreído pensando: otras lecciones teóricas también aquí. No habría creído deber hacerlo aún; luego de la licenciatura en Cambridge pensaba haber acabado. Pero la Yihad es todo, sea alabado Alá y su profeta Mahoma.
 
20 de Diciembre
Alá es grande. Por un mes y diez días en el campo de adiestramiento.
Estoy estanco, pero debo estar duro. .
También hoy el despertar es a las 6:30. Tendremos muchos ejercicios militares.
Después de la plegaria del mediodía, nos harán hacer un nuevo juramento sobre el Coráno vueltos hacia La Meca.
¿De qué cosa tienen miedo? Hemos jurado ya tres veces. Desde cuando conocí en el campus a Naftah, también él magrebí, que me convenció de la importancia de la guerra santa y me puso en contacto con nuestros instructores. Alá le bendiga, he deseado unirme a él.
Aquí se come muy bien y se duerme también bien. Somos tratados bien por el gran compromiso que nos atiende. Debemos destruir todos los satanases del occidente. Solamente Alá debe vencer, Alá es grande.
 
2 de Marzo
Alá es grande. Por tres meses y veintiún días en el campo de adiestramiento.
Son las ocho de la mañana.
Ayer el primer instructor me ha tratado de un modo pésimo. He quedado afectado. De algún tiempo su comportamiento ha cambiado. Parece que se divierte provocándome. No lo hace solamente conmigo, sino también con mis compañeros.
No hablamos más entre nosotros como antes. Parece casi que sospechamos el uno del otro.
Busco hacer lo mejor que puedo, pero mientras más hago, menos sale bien. El primer instructor me humilla continuamente.
Hoy debo buscar comprometerme aún más. Cuando uno de nosotros hace las cosas como deben ser hechas, es premiado con una ración doble de menestra. Esta tarde deben dármela. Debo arriesgarme a merecerla.
Cuánto tiempo ha pasado desde cuando estaba en Cambridge. No, tal vez no tanto. Pero me parece hoy como una época muy lejana.
Tuve también una muchacha, Vian. La quería bien. ¿Por qué se fue luego con Pierre? No me lo esperaba. Ese hijo de prostituta de Pierre; y prostituta ella. Conocía el Corán: ¿por qué lo ha hecho? Yo era de su raza, no como aquel cerdo con el cual se ha puesto.
Estaba lleno de dinero. He aquí por qué lo hizo.
Me gustaba mucho estudiar biología. Los seres animados y los mecanismos que los hacen vivir. Habría podido llegar al doctorado con las becas de estudio: tuve buenas votaciones.
A un mes de la discusión, el profesor de tesis me había asegurado que me habría hecho conocer un docente amigo suyo para dirigirme en el proseguimiento de los estudios.
Pero una semana antes de encontrarme con el amigo del profesor, me encontré por primera vez con  Naftah.
 
14 de Marzo
Alá es grande. Por cuatro meses y cuatro días en el campo de adiestramiento.
Ayer supe que Naftah ha muerto. Lo han puesto en el avión antes que yo, porque había llegado antes al campo. Cuando nos saludamos, nos abrazamos diciendo: “Adiós. Nos encontraremos en el paraíso. Inshalá (Queriendo Dios)”. Estoy preparado.
Pero Naftah me hace muchísima falta. Era la única persona que me quedaba para intercambiar alguna palabra. De él me fiaba: era un amiho. También si hablábamos poco, con una mirada nos entendíamos.
Tres días ha me parecía muy triste. No ha dicho nada, pero lo he intuido. Le he dirigido una mirada de entendimiento. Creo exacramente que había comprendido el significado, porque se volvió enseguida para esconder la cara.
Querría llorar. No puedo hacerlo. Debo resistir. Si lloro me tratan de cachorrito y de indigno.
Quiero ganarme también esta tarde la doble ración de menestra.
  
17 de Marzo
Alá es grande. Por cuatro meses y una semana en el campo.
Son las diez de la mañana.
Ayer estuve muy mal. He tenido escalofríos fortísimos, casi convulsiones, la fiebre particularmente alta. Me han dado una medicina, he estado mejor. Pero he vomitado muchas veces. Después me han cuidado aún. Hoy aquellos disturbios han pasado.
Para nosotros cinco ha llegado el gran día. Esta tarde nos embarcamos. Parecía un sueño.
Deben haber puesto alguna otra cosa en el gabinete de la medicina esta mañana. Me parece estar suspendido en el aire. Me siento como desligado de la realidad.
Mañana ya debemos hacer nuestro sacrificio por Alá. Tengo la impresión de que todo ha sucedido demasiado rápido. Aún no me siento preparado, pero no lo puedo decir a nadie. Tengo miedo.
  
18 de Marzo
Hemos llegado y hemos elegido el objetivo. Ahora todo está decidido.
Tengo entre las manos este mi diario, y me digo que tal vez lo he escrito no sólo para mí, para darme coraje, sino también para alguno que pueda encontrarlo. Espero que sea encontrado.
Esta es una confesión. Tal vez he olvidado todo. Necesitaba que fuese donde Vian y le hablase. Yo la amaba. Podíamos casarnos y tener hijos.
No quiero morir. No quiero hacer morir. Haced acabar esta historia.
Tú que encuentres este cuaderno, dile a todos que no quería, pero que no pude más volver atrás: he jurado sobre el nombre de Alá.
Mas no sé si Alá desea verdaderamente lo que estoy por hacer.
Tú, al menos tú, dame tu perdón.

lunes, 27 de mayo de 2019

LA ARMADURA CRISTIANA


LATÍN
«Indúite vos armatúram Dei, ut póssitis stare advérsus insídias diáboli. Quóniam non est nobis colluctátio advérsus carnem et sánguinem: sed advérsus príncipes et potestátes, advérsus mundi rectóres tenebrárum harum, contra spirituália nequítiæ, in cœléstibus. Proptérea accípite armatúram Dei, ut póssitis resístere in die malo et in ómnibus perfécti stare. State ergo succíncti lumbos vestros in veritáte, et indúti lorícam justítiæ, et calceáti pedes in præparatióne Evangélii pacis: in ómnibus suméntes scutum fídei, in quo póssitis ómnia tela nequíssimi ígnea exstínguere: et gáleam salútis assúmite: et gládium spíritus (quod est verbum Dei), per omnem oratiónem et obsecratiónem orántes omni témpore in spíritu: et in ipso vigilántes in omni instántia et obsecratióne pro ómnibus sanctis: et pro me, ut detur mihi sermo in apertióne oris mei cum fidúcia, notum fácere mystérium Evangélii: pro quo legatióne fungor in caténa, ita ut in ipso áudeam, prout opórtet me lóqui».
 
TRADUCCIÓN
«Revestíos de toda la armadura de Dios, para poder contrarrestar las acechanzas del diablo. Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre, sino contra los príncipes y potestades, contra los adalides de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires. Por tanto, tomad las armas todas de Dios, o todo su arnés, para poder resistir en el día aciago, y sosteneros apercibidos en todo. Estad, pues, a pie firme ceñidos vuestros lomos en el cíngulo de la verdad, y armados de la coraza de la justicia, y calzados los pies prontos a seguir y predicar el Evangelio de la paz, embrazando en todos los encuentros el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos encendidos del maligno espíritu. Tomad también el yelmo de la salud, que es la esperanza; y empuñad la espada espiritual o del espíritu (que es la palabra de Dios); haciendo en todo tiempo con espíritu y fervor continuas oraciones y plegarias, y velando para lo mismo con todo empeño, y orando por todos los santos o fieles, y por mí también, a fin de que se me conceda saber desplegar mis labios para predicar con libertad, manifestando el misterio del Evangelio, del cual soy embajador, aun estando entre cadenas, de modo que hable yo de él con valentía, como debo hablar». (Efesios VI, 11-20; Biblia de Mons. Félix Torres Amat)

domingo, 26 de mayo de 2019

CRISTÓBAL COLÓN, ¿SANTO O COLONIZADOR SIN ESCRÚPULOS?

Traducción del artículo publicado por Luca Fumagalli para RADIO SPADA.
   
   
Los católicos siempre lo han considerado casi un santo evangelizador, los laicistas han visto en él, al contrario, un predador amoral, uno de los fundadores del colonialismo, un fautor del esclavismo. ¿Cuál es por tanto, la verdad sobre Cristóbal Colón?
   
La discusión sobre el personaje, en Italia como en el extranjero, resulta hoy casi cerrada. Colón no es más el celebrado soñador dedicado a superar los límites del mundo conocido, sino el primero de los conquistadores. Estudiosos de distintas extracciones han revolucionado definitivamente nuestro modo de mirar al Almirante, superando ciertas visiones irénicas del pasado; pero, en la mentalidad común, el aspecto heroico de la “conquista” permanece preponderante.
   
Del resto, Colón y su empresa han sellado una época: la llegada del Almirante sobre las playas de la isla de San Salvador ha sido verdaderamente escogida como la fecha convencional del fin del medioevo y del nacimiento de la modernidad, no sólo porque desde aquel momento la percepción del mundo no será más la misma, alargando perspectivas y mercados, sino también porque ha decretado el fin de la cultura fundada sobre la autoridad y el comienzo de otra, improntada sobre la experiencia (abriéndose así camino a Galileo, Copérnico y Newton).
  
Antonio Musarra, joven profesor de investigaciones de la Universidad de Florencia, se encarga de responder a todas las preguntas sobre Colón en su ensayo Processo a Colombo. Scoperta o sterminio? (con prefacio de Franco Cardini), realizando un juego procesal caracterizado por el escrutinio de un número considerable de pruebas, analizadas con escrúpulo y pasión. El objetivo es sobre todo el de reequilibrar el juicio sobre el personaje, que ciertamente no fue un tipo santo, pero tampoco un fautor del “holocausto” de los nativos americanos (como tal vez lo entienden aquellos estadounidenses [y latinoamericanos, N. del T.] que, en los últimos años, han derribado distintas estatuas dedicadas al Almirante).
   
Sobre todo el autor es hábil en huir de la tentación moralista-anacronista en la cual cae a menudo quien ama la divulgación histórica. Por ejemplo, ciertas decisiones de Colón y de la gente de su tiempo corren riesgo de ser juzgadas ligeramente como “racistas” y “genocidas”. Pero el racismo y el genocidio tienen una triste historia demasiado conectada al presente para poder resultar en categorías aplicables, sin enmendaduras, al siglo XV y al XVI.
  
Sin duda Colón fue un esclavista, cometió muchos abusos, se manchó de sangre de tantos inocentes. En este sentido, tal vez, puede ser tomado como un símbolo de la sed de expansión y conquista del hombre blanco, pero no fue un “genocida”. Fueron los conquistadores quienes obraron en tal sentido. Del resto, el espacio histórico en que maduró la empresa colombina revela una complejidad que es muy peligroso ignorar (como en cambio hace el vulgo). De hecho, las fuentes dicen que él tenía en mente cumplir una empresa nunca antes intentada y evangelizar las tierras remotas que hubiere encontrado; aspectos que ameritan ser tenidos en debida cuenta para no reducir a estereotipo la imagen del navegador genovés.
  
La realidad es que Cristóbal Colón fue un hombre de su tiempo, un tiempo lleno de contradicciones, y precisamente por esto, fascinante.
  
El libro: Antonio Musarra, Processo a Colombo. Scoperta o sterminio?, Viareggio, La Vela, 2018, 256 páginas, 15 Euros.
  

SAN FELIPE NERI, APÓSTOL DE LOS JUDÍOS DE ROMA

Traducción del artículo publicado por Giulano Zoroddu en RADIO SPADA.
  
Antes que Nostra Ætáte existiese, y antes de que los modernistas (progresistas y conservadores, eméritos y deméritos) ondeasen alianzas nunca revocadas y mayorazgos, rindiendo honores tan impíos a los epígonos de Anás y de Caifás hasta excluirlos, con declaraciones públicas, del número de aquellos a los que debe ser anunciado el Evangelio de Jesucristo, la Iglesia siempre ha procurado la conversión del pueblo que un día fue elegido por Dios para preparar la venida del Mesías. Así, la Historia Eclesiástica nos presenta varios Santos y Beatos dedicados, sobre el ejemplo de los Apóstoles, al apostolado entre los judíos: San Vicente Ferrer (aquí), San Bernardino de Siena, San Juan de Capestrano. Y también San Felipe Neri, que los atendía con particular celo, como describe el padre Pietro Giacomo Bacci en el pasaje siguiente tomado de su Vita del b. Filippo Neri fiorentino fondatore della congregatione dell’Oratorio. Raccolta da’ processi fatti per la sua canonizatione (Roma, 1622).
  
Guido Reni, Visión de San Felipe Neri, 1614-15, Santa María en Vallicella (Chiesa Nuova), Roma.
  
«No sin embargo se enfrió en él el celo grande que tenía de la propagación de la Santa Fe: y aquello que no podía hacer en las Indias[1], no faltó, en cuanto le permitían sus fuerzas, de hacerlo en Roma . De modo que cuando veía algún hebreo, era tanto el deseo que tenía de su conversión, que solamente al mirarlo se sentía conmoverse interiormente, y muy frecuentemente prorrumpía en lágrimas y suspiros, no dejando de usar todo medio para convertirle.
  
Iba un día a San Juan Lateranense con Próspero Crivelli, al cual seguía un hebreo; y habiendo entrado en la Iglesia, y arrodilládose ante el Santísimo Sacramento, el hebreo solo se estaba con la cabeza cubierta, y con las espaldas vueltas al Altar. Viéndole Felipe, le dijo: “Escúchame, ¡oh hombre de bien!: haz conmigo esta oración: Si tú, Cristo, eres el verdadero Dios, inspírame el hacerme Cristiano”. Respondióle que no podía orar de aquella manera, porque sería dudar de su fe. Se volvió entonces Felipe a los circunstantes diciendo: “Rogad a Dios por este, porque sin dudar se hará Cristiano”: y así sucedió, porque de ahí a poco tiempo, mediante la oración y otros auxilios del Santo, se bautizó.
  
La vigilia de San Pedro y San Pablo, el sacerdote Marcello Ferro y uno de sus hijos espirituales, encontrando bajo el pórtico de San Pedro a dos chavales hebreos comenzaron a hablarles de las cosas de nuestra Fe, y en particular de la gloria de aquellos Santos Apóstoles, los cuales también fueron hebreos: y prolongando el razonamiento, poco a poco les persuadieron de ir un día a hablar con Felipe en San Jerónimo de la Caridad. Lo que pusieron ellos en obra, cuando el Santo les vio, les hizo atender; por lo cual siguieron por algunos meses ir a él casi todos los días. Mas pasado algún tiempo, el Santo no les vio regresar, y dijo a Marcello que buscase encontrar aquellos jóvenes de cualquier manera. Fue marcelo al lugar donde solían habitar, y le preguntó a su madre dónde estaban sus hijos; ella responde que uno estaba malísimo, y casi para morir; y haciendo Marcello istancia de quererlo visitar, la madre (así disponiendo Dios) lo dejó pasar, y entrado en la recámara, encontró al hebreo que estaba en peligro de muerte; y porque no quería tomar bocado, la mujer le pidió a Marcello que intentase darle alguna cosa, por ver si así la recibía de su mano: lo que muy voluntariamente aceptó hacer, y el hebreo recibió todo lo que Marcello le daba, y con esta ocasión, acercándosele a la oreja, le dice: “El Padre Felipe se te recomienda”; a cuyas palabras el enfermo se alegró; y Marcello al irse agrega: “Acuérdate que le has prometido al Padre que te harías Cristiano”. Responde: “Me acuerdo de ello, y quiero hacerlo, si Dios me da vida”. Refirió todo esto Marcello al Santo Padre, el cual dijo: “No dudes, que lo ayudaremos con la oración, y se convertirá”. Hecho esto, el hebreo se curó, y junto con su hermano retornó a Felipe; y ambos por su obra se hicieron Cristianos.
  
Redujo también a la fe un hebreo, hombre de las ricas y principales familias que habían entre ellos, el cual fue bautizado en la Iglesia de San Pedro. Y porque el padre de este, todavía hebreo, trataba mucho con él, dudando el Papa (que entonces era Gregorio XIII) que con la plática de su padre, el Bautizado no padeciera algún detrimento en la fe, dijo a Felipe que no le gustaba que el hijo platicase con el padre; pero Felipe respondió a su Santidad que lo dejaba practicar as{i, porque tenía esperanza cierta que por medio del hijo debía convertirse también el padre. Así pasó: por el hecho de esta ocasión el hebreo padre del bautizado se dejó guiar al Santo, que le habló con tanta eficacia de las cosas de nuestra Fe, que en poco tiempo también se hizo Cristiano.
  
Muchos años después sucedió que este hombre hizo traer de los hebreos a cuatro niños sobrinos suyos, a los cuales se les había muerto el padre, para hacerlos catequizar e instruirlos en la Santa Fe; y yendo un día de tantos a San Felipe (el cual ya había partido de San Jerónimo y llegó a la Vallicella como diremos en su lugar), el Santo les hizo atender como de costumbre, pero no entró en razonamientos de fe. Finalmente pasados que fueron muchos días, una tarde le dijo que querían encomendarse al Dios de Abrahán, Isaac y Jacon, para que les hiciesen conocer la verdad, porque Dios no deja engañar a nadie; y que él habría hecho la misma oración, añadiendo que la mañana siguiente en la Misa quería orar por ellos, y hacer fuerza a Dios; también dijo con otros: “Mañana en mi Misa dirán que sí”; y despues uno de ellos confesó en el proceso que esa mañana dijo que sí, porque le parecía que un espíritu decía “Dí que sí”. Llegada la mañana, estando ellos más renuentes que nunca, y habiendo sido combatidos de diferentes ideas por muchas horast, y permaneciendo más en su opinión, fue observado que en el mismo tiempo en que el Santo Padre decía Misa, súbitamente cambiaron, y dieron consentimiento a hacerse cristianos, y luego los que estaban presentes se acordaron de aquellas palabras que el Santo Varón había dicho la tarde anterior, esto es, de querer orar por ellos en la Misa, y hacerle fuerza a Dios.
  
Entre tanto, estando todos estos cuatro en nuestra Congregación con los Padres para ser catequizados, uno de ellos se enfermó, y agravóse de tal forma que al sexto día, previendo la muerte los Padres pensaron hacerle bautizar; pero yendo esa misma tarde Felipe a visitarlo, mandó a todos salir de la cámara, le tocó la frente, y poniendo una mano sobre el pecho del enfermo, oró por el por largo espacio de tiempo, elevándose como solía en el Altar, por exultación del espíritu, y le dice: “Yo no quiero que te mueras, porque los hebreos dirán que los Cristianos te han hecho morir, pero mañana mándame recordar que ore en la Misa”. Lo que oyendo el Padre Pietro Consolino que estaba presente, dice al muchacho: “Tú serás curado; porque este buen anciano otras veces ha hecho cosas similares”. Esa noche estuvo malísimo, y el médico que era Girolamo Cordella, habiéndole visitado la mañana siguiente, le dijo al tío que fuese a ver a su sobrino, porque estaba al fin de su vida. Pero viniendo la hora en la cual el Santo Padre solía decir Misa, el P. Consolino fue a preguntarle al enfermo si quería que fuese con el P. Felipe a recordarle lo que le dijo en la tarde, y respondiéndole que sí, fue, y acabado que hubo el Santo la Misa, el enfermo se levantó para sentarse en el lecho, como si no tuviese mal alguno, y llegando el tío para visitarlo lo encontró sin fiebre: luego del almuerzo regresó el médico, y tomádole el pulso, hízose la señal de la Cruz diciéndole: “Tenéis los médicos en casa, y él anda buscando fuera”. Cuando partió, encontrando por la calle a su paisano Giovanni Battista Martelli, le dijo: “Me ha sucedido algo grande: esta mañana he visitado un enfermo en la Vallicella, que estaba en peligro de muerte, y hoy he regresado, y lo he hallado sin fiebre, de modo que al comienzo pensé que los Padres pudieran haberme engañado, poniendo en el lecho a un sano en vez del enfermo”. Repuso Martelli: “En verdad lo ha curado el P. Felipe”; agregando el médico: “Esto es un gran milagro, y Felipe es un gran Santo”. La tarde siguiente el Santo Padre fue a visitar al enfermo, y le dijo al oído: “Hijo, tú habrías muerto irremisiblemente, pero yo no he querido esto a fin que tu madre no diga que nosotros te hicimos morir”. Habiéndose pues curado, fue él mismo con los otros hermanos al cabo de dos meses, en el día de los Santos Apóstoles Simón y Judas, bautizado por el Papa Clemente VIII en San Juan Lateranense, con grandísima alegría y contento, de ellos y del Santo.
 
Pero deseando ellos, bautizados que fueron, la conversión de su madre, tanto hicieron con los superiores, que obtuvieron hacerla llevar a casa de Julia Orsini, marquesa Rangona: y pidiéndole al Santo lo que esperaban, les respondió que ella se convertiría de otra forma: y que no era bueno para ellos que se convirtiera entonces; pero que lo haría en otro tiempo con mayor fruto, para sí y para ellos, como sucedió, pues al cabo de cinco o seis años ella se convirtió con otros parientes, hasta el número de 24: cosa que no hubiera sucedido si se hubiese convertido cuando deseaban los hijos».
 
P. PIETRO GIACOMO BACCI, CO. Vita di s. Filippo Neri fondatore della Congregazione dell’oratorio - Vida de San Felipe Neri, fundador de la Congregación del Oratorio, Roma, 1818 (primera edición en Roma, 1622), cap. XIII, párrafos 5-11, págs. 35-38.
  
NOTA
[1] El Santo estaba talmente entusiasmado por las cartas que de las Indias le enviaban los Padres Jesuitas, que maduró el deseo de unirse a la Compañía del amigo San Ignacio y partir a anunciar el Evangelio a los paganos. Expuso su propósito a un monje benedictino de San Pablo Extramuros, el cual le mandó aconsejarse con un Padre de la Orden Cisterciense, entonces Prior del Convento de los Santos Vicente y Anastasio en las Tres Fuentes llamado Agostino Ghettini, admirable en los carismas divinos. Éste, oyendo cuanto Felipe quería decirle, le pidió tiempo. Pasados pocos días, el Santo volvió al santo monje, el cual le refirió cómo se le apareció San Juan Evangelista y le había dicho que sus Indias debían estar en Roma, y que Dios quería servirse de su persona. Así Felipe Neri abandonó la idea de partir a tierras lejanas y se sujetó al divino beneplácito, que lo quería Apóstol de Roma.

PREFACIO DE SAN FELIPE NERI

 
Prefacio aprobado por el Papa Pío VI para la Congregación del Oratorio mediante decreto de la Sagrada Congregación de Ritos del 11 de Septiembre de 1798:
   
LATÍN: Vere dignum et justum est, ǽquum et salutáre nos tibi semper et ubíque grátias ágere, Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus. Qui beátum Philíppum grátiæ tuæ munéribus, amóris igne æstuáre fecísti: qua ineffábili charitáte inflammátus, novam ad animárum lucrum Congregatiónem instítuit, et quæ áliis dedit salútis mónita, óperum exhibitióne complévit. Quǽsumus cleméntiam tuam, ut íllius nos Festivitáte (vel Commemoratióne) lætífices, exémplo piæ conversatiónis exérceas, verbo prædicatiónis erúdias, gratáque tibi supplicatióne tueáris. Et ídeo cum Ángelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia cœléstis exércitus, hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes: Sanctus...
 
TRADUCCIÓN: Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable darte gracias siempre y en todo lugar, Señor santo, Padre omnipotente y eterno Dios, que por los dones de tu gracia has hecho arder al bienaventurado Felipe con la llama de tu amor: quien inflamado por esa inefable caridad, instituyó una nueva Congregación para ganar a las almas, y que habiendo dado a otros tan salutíferos preceptos, los cumplió con obras ejemplares; y suplicamos a tu clemencia, que a cuantos nos alegramos por su Fiesta (o Conmemoración), podamos ejercitarnos por el ejemplo de su piadosa conversación, instruirnos por la palabra de su predicación, y protegernos por su agradecida suplicación a Ti. Y por eso, con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, cantamos un himno a tu gloria diciendo sin cesar: Santo...

sábado, 25 de mayo de 2019

DESCUBRIMIENTO DE LAS RELIQUIAS DE SANTA FILOMENA

Altar con las reliquias de Santa Filomena, en su santuario de Mugnano del Cardinale

Las reliquias de Santa Filomena fueron descubiertas al principio del siglo XIX. El 24 de mayo de 1802, durante las excavaciones que se están haciendo continuamente en las Catacumbas romanas de Santa Priscila en la Vía Salaria, un sepulcro fue traído a la luz. En él había tres losas juntas que cerraban la entrada y en ellas podía verse una inscripción que estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí enterrada. Los símbolos eran: ancla, tres flechas, una palma y una flor. La inscripción decía [El símbolo | indica las separaciones entre las losas]:
   
«LUMENA | PAXTE | CUM FI»
  
Las escrituras estaban en pintura roja y fueron rodeadas con símbolos cristianos. Después de que un estudio, era evidente que estas losas habían sido puestas desordenadamente, o con demasiada rapidez, o alguien no familiarizado con el latín, las había puesto en orden equivocado. Luego de ordenarse correctamente, leyeron:
  
«PAXTE | CUM | FILUMENA» (Pax tecum Filumena!)
«¡LA PAZ SEA CONTIGO, FILOMENA!»
  
Cuando, al día siguiente, las losas de piedra fueron quitadas en presencia de Mons. Jacinto Ponzetti, custodio de las Sagradas Reliquias y capellán secreto de Su Santidad, descubrieron un esqueleto que era de huesos pequeños y notaron a la vez, que el cuerpo había sido traspasado por flechas. Al examinar los restos los cirujanos atestiguaron la clase de heridas que la joven mártir recibió y los expertos coincidieron en calcular que la niña fue martirizada entre la edad de 12 ó 13 años. También fue encontrado dentro del lugar del entierro un vaso fino, quebrado a la mitad, cuya pared interna estaba cubierta con sangre coagulada. Era la sangre de la mártir, recogida según la costumbre de los cristianos durante las persecuciones, y puesta con los restos como testimonio de su muerte en el martirio. Esta sangre fue aflojada de los pedazos quebrados del vaso a los cuales estaban adheridos, y puestos cuidadosamente en una urna de cristal. Fue sorprendente ver que estas pequeñas partículas de sangre, tan pronto como cayeron en la urna, brillaban como el oro o la plata pulido, o como diamantes y joyas preciosas, o, eran otra vez resplandecientes con todos los colores del arco iris (hasta el presente, se puede observar en algunos momentos de gracia, que estas partículas cambian de color).

viernes, 24 de mayo de 2019

DE LA CREMACIÓN A LA “COMPOSTA HUMANA”

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

LA PRIMERA LEY DE LA IGLESIA CONCILIAR APROBÓ LA CREMACIÓN ATEA-PAGANA, AHORA EL ESTADO DE WASHINGTON APROBÓ EL “COMPOSTAJE HUMANO” DE LOS MUERTOS
   
   
En conformidad con la práctica anticatólica de la cremación, que fue aprobada por el Antipapa Pablo VI Montini Alghisi justo dos semanas después de ascender al papado conciliar, el Estado de Washington dio el siguiente paso y aprobó el “compostaje humano” mezclando el cuerpo con virutas de madera, paja e inmundicias.
Así, todos los indicios de que la persona alguna vez fue un templo de Dios son obliterados.
Con su primera ley, la Seudoiglesia rechazó la práctica de Nuestro Señor y la Teología Moral Católica uniéndose a los ateos, francmasones y paganos.
  
Incluso muchos Católicos Tradicionales desconocen que la primera ley del Antipapa Pablo VI Montini implementando la pagana Iglesia Novusordiana fue el rechazo de la moral católica y la aceptación de la práctica pagana de quemar completamente el cuerpo humano, que es llamado “templo del Espíritu Santo” por San Pablo (1 Corintios 6, 19). Montini devino Antipapa el 21 de Junio de 1963. Sólo dos semanas después, el 5 de Julio de 1963, aprobó la Instrucción De crematióne cadáverum [Sobre la cremación de los cadáveres], permitiendo la práctica atea y pagana de la cremación, y citando como autoridad para esta práctica contumaz el hecho de que los Hindúes paganos aborrecían el entierro. Pronto le seguiría la difusión del aborto.
 
Ahora, el Estado de Washington ha tomado el siguiente paso en la desecración del cuerpo humano permitiendo el compostaje de los mismos, a petición de los izquierdistas “verdes”, entre los cuales se cuenta el Antipapa incumbente Francisco I Bergoglio. Ya la Iglesia Conciliar había tornado sus funerales en una apoteosis pagana “blanca” de restos carbonizados. El 21 de Mayo de 2019, el gobernador de Washington Jay Robert Inslee Brown (68, Demócrata) firmó la ley permitiendo el compostaje humano, que es llamado eufemísticamente “reducción orgánica”.
  
El cuerpo es mezclado con virutas de madera, paja, y otros materiales por un mes. La composta humana es entonces mezclada con las inmundicias, y todos los indicios de que la persona alguna vez fue un templo de Dios son obliterados. Típicamente no hay un recipiente contenedor (v.g., una urna) o una lápida. Incluso los antiguos egipcios precristianos fueron más reverentes que los paganos modernos. Ellos embalsamaban el cuerpo por setenta días y entonces lo ponían en un sarcófago, a menudo artísticamente decorado, y lo sepultaban. Incluso el pobre recibía una versión a pequeña escala del proceso. [Parte de la información para este Comentario proviene de The Seattle Times]
  
La costumbre Cristiana de enterrar a los muertos data desde los tiempos de Cristo. En el Nuevo Testamento, el cuerpo de Nuestro Señor fue embalsamado con especias como la mirra y puesto en un sepulcro, no cremado, ni mucho menos “compostado”. Incluso Cicerón lamenta que en su tiempo (hacia el siglo I a. C.), los romanos habían rechazado el mos majórum de enterrar a los muertos y en su lugar los quemaban completamente. Para más información sobre este tema, hacer clic en FAQ10: ¿Cómo explicas estas creencias Católicas Tradicionales? en la Biblioteca de Archivos de TRADITIO Network (Departamento de Preguntas Frecuentes y Apologética Tradicional), en la sección “Cremación, e Instrucciones para un Funeral Tradicional”.
   
Verdaderos Católicos, la cremación es una forma anticatólica de disponer del cuerpo después de la muerte que tiene sus orígenes modernos en la “Ilustración” protestante del siglo XVIII, cuando fue advocada por los ateos y francmasones como un símbolo visual de la negación de la existencia del alma. La cremación es común en las religiones paganas, como el Hinduísmo y el Budismo. Con su primera ley, la Seudoiglesia rechazó la práctica de Nuestro Señor y la Teología Moral Católica aprobando la cremación junto a los ateos, francmasones y paganos.

NOVENA AL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA

etc.
Diez veces:
Je~tús
?nío,
~ise1icordia.
Novena compuesta a fines del siglo XIX por Fray Raimundo (en el siglo Crescente) Errázuriz Valdivieso OP, Prior de la Recoleta Dominica de Santiago de Chile (y posteriormente Arzobispo de dicha ciudad), e impresa en Lima por don Carlos Prince Letcher en 1896; y reimpresa en Medellín (Colombia) en 1942 (ambas con aprobación eclesiástica). Puede rezarse en cualquier momento del año o ante cualquier necesidad y asunto importante; y especialmente en preparación a su fiesta en el convento quiteño de San Agustín el 2 de Junio.
     
HISTORIA DE LA DEVOCIÓN
La imagen del Señor de la Buena Esperanza es copia de una antiquísima y muy milagrosa estatua que la ciudad de Quito se gloría de poseer.
 
La historia del Señor de la Buena Esperanza se remonta al año 1652 cuando cierto día en Quito sin guía alguno atravesaba las calles una mula cargada con enorme bulto. Llegó a las gradas de la portería del convento de San Agustín y se echó en el suelo, y ya no pudieron levantarla a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron.
  
Abierto el cajón, cuyo peso parecía abrumarla, se encontró dentro la estatua de Jesús de la Buena Esperanza. Quisieron conducirla al templo, pero inútilmente; pues aumentaba el peso de la estatua en proporción al número de los que intentaban cargarla. Alguien propuso entonces llevarla no al templo sino a la portería, y el acto se ejecutó con suma facilidad.
   
La reunión de tan prodigiosas circunstancias no podía dejar de conmover hondamente al católico pueblo de Quito, e innumerables personas acudieron a arrodillarse ante la sagrada imagen. Los milagros y los favores del cielo, obtenidos por intermedio del Señor de la Buena Esperanza, respondieron desde el primer día, a la devota fe del pueblo y se multiplicaron hasta el punto de convertir la portería del convento San Agustín en el más célebre, frecuentado y rico santuario del Ecuador.
 
Entre los ornamentos con que la piedad de la gente adornó la venerada estatua, mencionamos solo las sandalias de oro macizo y piedras preciosas, por haber dado lugar a un notabilísimo milagro que aumentó sobremanera el renombre del Señor de la Buena Esperanza. Y tan notable fue este milagro, que desde entonces su recuerdo está unido a la propia imagen, con la cual se representa.  
Un sencillo y piadoso padre de familia (Gabriel Cayancela), vivía en Quito en total miseria, y ya sin auxilio humano, recurrió una tarde al señor de la Buena Esperanza para suplicarle por su situación, haciendo su oración estaba cuando el sacristán le advierte que salga porque va a cerrar la iglesia. Sale pronunciando palabras que muestran al sacristán lo horrible de su situación, y prometiendo en su interior volver muy temprano a continuar sus plegarias.
  
Todavía no amanecía, y la ronda encontró a la puerta de la casa de Gabriel el cadáver de una señora asesinada la noche antes, y poco después el pobre sale de su casa, sin ver el charco de sangre lo pisa y todo ensangrentado llega al templo, y continúa solitario y fervoroso su oración. En lo profundo de su oración se encontraba cuando, de repente, un milagro viene a llenar de gozo su corazón atribulado. El Señor de la Buena Esperanza deja caer en las manos del suplicante e infeliz padre de familia una de las ricas sandalias.
  
Sin pensar más que en su necesidad, va a venderla a una joyería. Era demasiado conocida la rica alhaja, y el joyero hizo aprehender como ladrón sacrílego al vendedor. Imposible es describir la indignación pública contra el que aparecía como infame profanador de tan venerada imagen, indignación que no conoció límites cuando, según todas las apariencias, se vio que el ladrón era al mismo tiempo vil asesino.
  
Rápidamente se sustentaron las acusaciones y fue condenado a muerte. Como último favor pidió y obtuvo el ser conducido ante la milagrosa imagen. Allí en sentidísimo lenguaje, dijo al Señor que su prodigioso don se había convertido en regalo de muerte; que iba al patíbulo, por haber recibido de Él, los medios para salir de su miseria: “Tú sabes que soy inocente; que vine a implorar a tus pies el pan para mi mujer y mis hijos que están con hambre, pedí trabajo y no lo encontré, pedí limosna y me la negaron; vine a tu altar y tú me diste esa sandalia que llevé a vender para dar de comer a mi familia…”.
 
Entre conmovido e indignado el pueblo escuchaba tales palabras cuando Jesús de la Buena Esperanza tiende hacia el reo el pie que conservaba con sandalia y deja caer ésta en sus manos. La entusiasta admiración de la multitud, al grito unísono de milagro, dio libertad al condenado. La autoridad le compró al peso de oro, aquella sandalia y fue enorme la cantidad de monedas (cuarenta mil pesos de plata) que resistió el platillo de la balanza antes de inclinar el otro en que la sandalia se encontraba. Salió el pobre de su necesidad y el milagro quedó para siempre representado en el Señor de la Buena Esperanza, que desde entonces fue el recurso de particulares y corporaciones en el Ecuador.
  
Devoción que se ha extendido a Guatemala; en San Francisco de Salta, y la iglesia de Villa Pueyredón (Bs. As., Argentina) le está dedicada; Zulia (Venezuela); Medellín y Caldas (Colombia); Costa Rica; Nicaragua; en Cuba existió hace años una capilla; y las provincias de Pichincha y el Carchi (Ecuador).
  
NOVENA AL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA
  
   
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Al considerar, oh Dios y Señor mío, vuestra grandeza infinita y vuestras infinitas perfecciones y la inexplicable ceguedad con que os he ofendido, me duele y arrepiento hasta lo más infinito del alma y humildemente os pido perdón.
 
Si de una parte mirase solo los inmensos beneficios de que me habéis colmado y me colmas a cada instante y de otro, mi loca y grande ingratitud, no podría sino temblar ante vuestra augusta Majestad; pero mi Dios, al arrodillarme en vuestra presencia, os ofrezco en satisfacción de mis pecados los méritos infinitos de Jesús vuestro Hijo. Por mi padeció, por mí fue crucificado y derramó hasta la última gota de su preciosísima sangre; es mi Redentor y mi Padre y Vos habéis aceptado su mediación y mi rescate.
   
Él me llama, me dice que confíe y bajo la Dulcísima advocación del Señor de la Buena Esperanza, se presenta ante Vos como divino fiador. Perdonadme, pues, oh Dios mío y fortaleced mi alma, para no volver a ofenderos. Amén.
  
ORACIÓN INICIAL
Oh Señor Jesús, que con la advocación de la Buena Esperanza, hacéis repetidos y tiernísimos llamamientos al corazón de los pecadores, vedme postrado ante vuestra imagen. Oh Señor, os complacéis en prodigar beneficios, favores y gracias a los que a Vos acuden. Yo os amo, creo en Vos, y en Vos confío. En esta Novena vengo a pediros protección, a mostraros mis necesidades y a recordaros Vuestra Promesa; en mérito de vuestro Valiosísimo Nombre. ¿Por qué desconfiar cuando sois la Buena Esperanza? ¿Qué desgracia, qué padecimiento, qué peligro será capaz de amilanarme si Vos, Infinito en Poder, Os dignáis alentar mi confianza? ¡Oh, Señor Jesús, en Vos confío, Sed mi Protector y mi Guía! ¡Oh Divino Rey del Cielo y la tierra, Perdón y Misericordia! Oh Señor, mi alma en Vos confía, con Vos no tengo asechanza. Sois, Buen Señor Jesús, mi Esperanza, Sed mi Sostén y mi Guía.
  
DÍA PRIMERO
Amabilísimo Señor Jesús de la Buena Esperanza, que por mi amor os dignasteis vivir en la tierra 33 años, a fin de dejarme en toda circunstancia divinos ejemplos; concluid vuestra obra y fortalecedme para que sepa aprovechar esas preciosísimas lecciones. Que tenga siempre a la vista vuestras obras como altísimos ejemplos que debo empeñarme en imitar en todas mis actuaciones; que la meditación constante en vuestra vida y en vuestra sagrada Pasión sea la reforma y la satisfacción de la mía. Así tendré la dicha de haberos servido en la tierra y de ir a daros gracias en la eternidad. Amén.
   
Al terminar la oración de cada día se hace la petición.
  
HIMNO
 
Siempre mi alma en Vos confía,
Con Vos no temo asechanza:
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Es vuestra vida modelo
Desde el pesebre a la muerte:
¡Dichosa el alma que acierte,
Fija la mirada al Cielo,
En riesgo, tristeza y alegría,
A no olvidar su enseñanza!
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Nacido en pobre portal,
Os miro hollando riquezas
Y engañadoras grandezas
Caras al hombre carnal,
Para mostrarme la vía
De la bienaventuranza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
En Nazaret vida oscura
Os apartó por treinta años
De los demás. Los engaños
Manifestáis, y la locura
Del que infeliz sólo ansía
La mundanal alabanza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
     
Lejos de todo lo humano,
En el desierto ayunando
Señor, estáis; mas yo ando
Cual si no fuera cristiano,
¡Con ceguedad casi impía,
En pos de goces y holganza!
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Por doquier favor,
Gracia, perdón, beneficio,
Derramáis siempre propicio.
Estos tres años de amor
Son mi formal garantía
Y de ventura mi fianza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Sudor de sangre, Dios Santo,
De mi alma os cuesta el rescate;
Mi corazón no dilate
Lavar sus culpas con llanto,
Y encuentre en vuestra agonía
Con el dolor la confianza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
El cetro, soga y corona
En vuestra Imagen venero,
Mi pecho fuese de acero
Si dejase de aprisionar
Vuestra Cruz, que presta energía
Y enseñanza de amor sin mudanza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Ya del sepulcro glorioso
Os levantáis Vencedor:
Vence a la muerte el Amor,
Nadie cual Vos poderoso,
Todo es fulgor, la lozanía
De la Nueva Alianza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Es vuestra gloria mi gloria,
Oh Dios, mi Padre y mi Hermano.
Sois de grandeza el arcano,
Mi grande prez de victoria,
Honra, fiador, gallardía,
Luz y contento y pujanza.
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
Siempre mi alma en Vos confía,
Con Vos no temo asechanza:
Sois buen Jesús, mi esperanza;
Sed mi sostén y mi guía.
  
SUPLICA AL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA
Oh Jesús de la Buena Esperanza, amabilísimo Redentor de nuestras almas, Señor de los cielos y tierra, vengo a Vos atraído por vuestro paternal amor. ¿Quién, sino Vos, podrás curar mis dolencias? Me acerco pues a vuestro santo templo como a la piscina de vuestras bondades; favorecedme con vuestros auxilios; purificadme con una mirada, como lo hiciste con Pedro, cabeza de la Iglesia; sanadme de las mortales heridas que el pecado ha causado en mi pobre alma. Yo bien sé, oh Jesús de la Buena Esperanza, mi Señor y mi bien, que todos los que os han solicitado favores ante vuestra imagen, han sido socorridas; no hay, ¡oh Jesús de la Buena Esperanza!, mi Señor y mi bien, una sola que no haya experimentado vuestras misericordias. ¿Y por qué he de salir desconsolado de las súplicas que hago? Lleno de la mayor confianza os pido, Señor, dirijáis una mirada compasiva sobre vuestra Iglesia: miradla, Señor, tan perseguida por tantas impiedades que se han levantado contra ella. Oíd la súplica que en particular os hacen estos vuestros hijos: dad descanso a las Almas del Purgatorio, especialmente a las que han sido más devotas del precio de nuestra redención y de los dolores de vuestra Santísima Madre María. Amén.
 
Jesús de la Buena Esperanza: Ten misericordia de nosotros.
  
ORACIÓN FINAL
Dios mío, no dudo que escucharéis mi plegaria, pues deseo serviros fielmente lo que me resta de vida. Mientras mayor ha sido mi tardanza para darme del todo a Vuestra Merced; tanto así más mezquino he sido en corresponder a Vuestro Infinito Amor. Mayor es mi voluntad de seros generoso en adelante, de no amar sino a Vos y de santificar otro cualquier afecto, posponiéndolo al Vuestro y dirigiéndolo a Vuestra Majestad. Sí Jesús, Señor y Dios mío, mediante el auxilio de la Gracia ése va a ser todo mi empeño y anhelo. Corran los mundanos en su desdicha tras la riqueza y los honores, que yo no quiero seguir sino Vuestras Huellas, recorrer el camino que me habéis trazado, ir siempre en pos de Vos, que sois mi Contento, mi Riqueza y mi Gloria. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
DÍA SEGUNDO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
Humildísimo Señor Jesús de la Buena Esperanza, que al venir al mundo, despreciando cuanto los hombres ambicionan, quisisteis nacer pobre y en un abandonado Pesebre, dad luz a mi alma para que descubra las sublimes enseñanzas de la Gruta de Belén. Que aprenda a buscar Vuestra Grandeza y Gozo; despreciando los deleites y los placeres mundanos, y amando lo que el mundo desprecia. Movedme, ¡oh Señor!, a ser humilde según vuestra Inefable Humildad; a pisotear las riquezas, abrazando la absoluta pobreza en la que nacisteis, y a buscar lejos del aplauso de los hombres las únicas alabanzas verdaderas, las que al anunciar Vuestro Nacimiento entonaron los Santos Ángeles, cantando: “Gloria a Dios en las alturas”. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA TERCERO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
Oh Señor Jesús de la Buena Esperanza, divino modelo, dadme gracia para consideraros en el retiro de Nazaret. Venías a convertir al mundo y pasasteis treinta años oculto, lejos de él. La sabiduría de los hombres había llamando locura lo que hacías con divina sabiduría. Me mostrábais con vuestro camino que para nada debo guardarme por el respeto humano, que debo pisotearlo rechazando por Vos, ¡oh Jesús mío!, los placeres del mundo con sus pompas, vanidades y perniciosas doctrinas; y que para mis acciones, debo inspirarme solo en vuestras divinas enseñanzas, consiguiendo formar en el fondo de mi corazón un escondido retiro, dulce soledad en vuestro Sagrado Corazón; en donde solamente Vuestra Majestad sea escuchado, obedecido y tiernamente amado. Amén.
   
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA CUARTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
Señor Jesús de la Buena Esperanza, permitidme consideraros hoy en el desierto, donde Os preparasteis para la Vida Pública con cuarenta días de soledad y de ayuno. Me enseñáis con vuestro ejemplo que la mortificación de los sentidos y la penitencia comunican al alma fuerzas para vencer, ayudada de la gracia, las tentaciones de sus enemigos, que allí debe ir el cristiano a prepararse para la lucha y la victoria. Haced, Señor, que no lo olvide. Dominaré así al peor de mis enemigos, mi propia carne, y siguiendo las huellas que me habéis trazado, tendré al fin la dicha de ir a haceros compañía en la Eterna Bienaventuranza. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA QUINTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
¡Ay, cuánto tengo que mirar y agradecer, Jesús, Dios mío, en los tres años de vuestra vida pública! Haced que durante mis aflicciones, dudas y angustias, Os encuentre al dar una mirada en ella: divina Luz, inefable Consuelo y seguro Guía. Así como entonces pasasteis por doquiera haciendo el bien y nunca quedó desconsolado quien a Vos acudió, así ahora prodigáis vuestros beneficios a cuantos Se empeñan en seguiros y no seros ingratos. ¡Oh Señor, contadme en ese número! Desde lo íntimo de mi alma Os agradezco vuestro infinito Amor, suplicándoos me concedáis la Gracia para corresponderos con generosidad. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA SEXTO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
   
Cuando Os considero, oh dulcísimo Señor Jesús de la Buena Esperanza, en vuestra angustiosa Oración del Huerto, que Os llevó al punto de que un copioso sudor de vuestra Preciosísima Sangre bañase la tierra, estando desde ese instante sacrificado. No puedo menos de estremecerme al recuerdo de mis culpas, porque ellas fueron, Señor, las que amargaron el Cáliz que por mí bebisteis. Pero, mi Dios, infinitamente mayor que la gravedad de mis pecados es el mérito de Vuestra Preciosísima Sangre. Por Ella os pido perdón y misericordia, por ella os pido la gracia para cumplir hasta la muerte el propósito que hago de amaros con todo mi corazón. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA SÉPTIMO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
En esta venerada Imagen os veo, mi Buen Señor Jesús de la Buena Esperanza, revestido de las insignias de la Pasión Sacrosanta: Al cuello lleváis la soga con que los crueles sayones Os ataron y arrastraron, y ella recuerda también la afrentosa e inhumana flagelación; adornan vuestras sienes la Corona de espinas, que las taladró en atroz suplicio; en una de vuestras Manos sosteníais la caña que como rey de burlas Os pusieron, ¡oh Señor de mi alma, Rey del cielo y de la tierra!; en la otra, en fin, muestra la Cruz: instrumento de Vuestro Suplicio y de mi Redención. Haced que al contemplarlas en Vuestra Sagrada Imagen, nunca olvide hasta qué extremo Os ha llevado Vuestro Infinito Amor, empeñándome en seros agradecido. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA OCTAVO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
Oh Señor Jesús de la Buena Esperanza, Vencedor del infierno, cuyo poder destruiste con Vuestra Preciosísima Sangre; Vencedor del mundo, cuyas falsas máximas y engañosas doctrinas confundisteis mostrándoos en la tierra, ¡oh Eterna Verdad!; Vencedor de la muerte, que resucitasteis por vuestra propia virtud. Estas tres victorias son el fundamento de mi dicha y mi esperanza; pues las obtuvisteis para librarme del infierno, darme fuerzas contra el mundo, y para dominar mis pasiones. ¡Bendito seáis, Misericordioso Señor Jesús de la Buena Esperanza! Los Ángeles que celebran Vuestro Triunfo y los Santos que en él se gozan, alaben por mí Vuestra Munificencia y Bondad. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
DÍA NOVENO
Por la señal...
Acto de Contrición y Oración Inicial.
  
Colocado en la Diestra del Altísimo, Señor Jesús de la Buena Esperanza, no dejéis nunca de favorecer a los que en esta vida de prueba y lucha, corren el peligro de ser vencidos. ¡Oh Señor, Medianero entre Dios Padre y los hombres; que Le presentáis Vuestras Sagradas Llagas, la Preciosísima Sangre, y Vuestros Padecimientos, para alcanzarnos el perdón de los pecados! Oh Señor, jurado Mercedario, Salvador y Redentor mío; en verdad Vos sois mi Esperanza, pues a más de ser mi Mediador, en el Cielo me preparáis como a hijo un trono inmortal. Siendo así, dadme gracia para vivir en la tierra de tal modo que logre ir a ocupar ese trono y cantar in ætérnum Vuestras Alabanzas en el Cielo. Amén.
  
Se pide la gracia que se desea recibir. Los Gozos y las oraciones se dirán todos los días.
  
VISITAS AL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA, PARA QUE NOS PROTEJA EN NUESTRAS NECESIDADES
  
Dios mío: creo que estáis aquí presente, os adoro con todo mi corazón.
  1. Jesús de la Buena Esperanza, en Vos confío, salvadnos y tened misericordia de nosotros. Diez veces: Jesús mío, misericordia.
  2. Jesús de la Buena Esperanza, en Vos confío, salvadnos y tened misericordia de nosotros. Diez veces: Jesús mío, misericordia.
  3. Jesús de la Buena Esperanza, en Vos confío, salvadnos y tened misericordia de nosotros. Diez veces: Jesús mío, misericordia.
  4. Jesús de la Buena Esperanza, en Vos confío, salvadnos y tened misericordia de nosotros. Diez veces: Jesús mío, misericordia.
  5. Jesús de la Buena Esperanza, en Vos confío, salvadnos y tened misericordia de nosotros. Diez veces: Jesús mío, misericordia.
Jesús mío: creo en Vos, espero en Vos, Os amo con todo mi corazón, tened misericordia de nosotros.
  
Se recomienda lo siguiente: Tres credos con la jaculatoria “Jesús de la Buena Esperanza, tened misericordia de nosotros”. Como también se recomienda la devoción salvadora a la Santísima Trinidad, y a lo menos tres veces al día decir: “Santo, santo, santo, Señor Dios de les ejércitos, llenos están los cielos y la tierra le la majestad de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo”. Tres credos con la invocación a la Santísima Trinidad.