OBISPÓN RESPALDA A IMAM FRENTE A LA DEPORTACIÓN

El obispón de Pinerolo (Italia) Derio Olivero, presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo y Diálogo interreligioso de la Conferencia Episcopal Italiana, defendió al imam Mohamed Mahmud Ibrahim Shahin (izquierda), que fue detenido el 24 de Noviembre por orden del Ministerio del Interior con fines de deportación a su natal Egipto.

  

«Debemos movilizarnos y ser conscientes de lo que está sucediendo. Mohamed Shahin está en Italia desde hace 21 años, no tiene antecedentes penales y siempre ha trabajado seriamente por el diálogo y la cooperación en Turín. Tiene derecho a un debido proceso, la expulsión sería una gran injusticia. Parece extraño y absurdo que ahora corra el riesgo de ser expulsado por sus opiniones: en Italia hay libertad de opinión. Podemos discrepar, mas no podemos condenar a una persona solo por aquello que ha expresado»,

dijo en un vídeo subido por la diócesis de Pinerolo, criticando la orden de deportación a Egipto, lo que según sus colegas activistas, significaría ponerlo en peligro de muerte.

  

Shahin, de 46 años, e imam de la mezquita Omar Ibn al-Jattab de Turín, había sido detenido a causa de unas declaraciones hechas en una manifestación pro-Palestina en la Plaza del Castillo en Turín el 9 de Octubre, donde supuestamente describió los ataques de Hamas del 7 de Octubre de 2023 como “resistencia, no violencia”, y dijo que eran “el resultado natural de 11 guerras libradas contra los palestinos”. «Yo personalmente estoy de acuerdo con lo que sucedió el 7 de Octubre. No estamos aquí por la violencia. Pero lo que sucedió el 7 de octubre 2023 no es una violación, no es una violencia», dijo. Palabras que el ministro del Interior Matteo Piantedosi De Lorenzo interpretó estos comentarios como una justificación del terrorismo y una amenaza para la seguridad pública.

  

El 15 de Diciembre, el juez Ludovico Morello del Tribunal de Apelación de Turín ordenó la puesta en libertad inmediata de Shahin y su salida del Centro de detención para repatriación (CPR) del distrito de Pian del Lago en Caltanissetta, dictaminando que no existía un peligro “concreto y actual”, aunque la orden de expulsión sigue en vigor. El obispón Olivero ha reiterado su defensa, advirtiendo de que expulsar al imán podría alimentar la radicalización.

  

Pinerolo celebró la decisión, al tiempo que se desmarcó de las declaraciones del imam:

«Estoy contento que el Tribunal de Apelación haya considerado que no subsistan concretos motivos para considerar Mohamed Shahin una persona peligrosa. En estos días he recibido millares de mensajes insultantes por mi llamado a favor del imam. No me preocupan, sino que evidencian cuán incapaces somos todavía para tratarlos a todos de la misma manera: si una persona es de una fe o cultura diferente, generalmente es considerada de segunda clase. Esto me entristece, somos un Estado en donde el respeto de los derechos ha costado la vida a tantas personas antes de nosotros, y es grave olvidarlos de este modo.

   

Mi llamado no consideraba la inocencia o no de Shahin, no tengo estos poderes y no me los arrogo. Pedía solamente que pudiese tener un proceso regular, como ocurre con todos aquellos que se encuentran en Italia. Con la acogida del recurso se ha hecho, y estoy contento. Me alegra la decisión del Tribunal de Apelación y la liberación del CPR, porque sé cuán comprometido está Mohamed para unir e integrar. Me lo cuentan también mis colaboradores y los cristianos que trabajan en el diálogo interreligioso.

  

Aquellas frases sobre el 7 de octubre son graves y no se necesita decirlas. Sin embargo, las han pronunciado tantos, incluyendo tantísimos italianos. Si la ley es igual para todos, entonces que todos sean arrestados. No se ha hecho tal, y eso significa que hay dos pesas y dos medidas, y eso no se lo puede permitir un Estado democrático. El respeto de los derechos que pedía en el llamado es el primer y fundamental paso para una cultura de paz. En esta ocasión no puedo olvidar un pensamiento por los muertos de Sídney, porque conviene condenar todo actos de terrorismo y de violencia».

  

Ante la decisión, el gobierno pro-Israel de Giorgia Meloni Paratore presentará recurso ante el tribunal de Casación.

Recuérdese que, en la covidhisteria, Derio Olivero fue de los primeros en darle la espalda a sus súbditos conciliares cerrando los templos aun cuando las autoridades seglares ni siquiera pensaron en ello. Y meses antes, suprimió el Credo en el servicio Novus Ordo supuestamente por respeto a los no creyentes.