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LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER

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NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN

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ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

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lunes, 6 de enero de 2025

IDEÓLOGO DEL VATICANO II ERA ESPÍA DE LA KGB


Pierre-Luc Séguillon (1940-2010), editor de la revista anticatólica “Témoignage chrétien”, fue un “contacto confidencial” del servicio secreto soviético, escribió Le Salon Beige el 4 de Enero.
   
Hijo de Yves Jean Séguillon Laboureur y Marie Paule Jeanne Dubreuil Gardien, nació en Nancy (Francia) el 13 de Septiembre de 1940 como Pierre-Marie-Joseph, obtuvo varios títulos (Licenciatura en Filosofía y Teología del Colegio Superior de Évreux; Licenciatura en árabe del Instituto francés de Damasco – Facultad de letras de Lyon) y un diploma del Instituto de Letras Orientales de la Universidad San José de Beirut.

En la década de 1960, se unió a los dominicos (vestición del hábito, 1 de Octubre de 1961 en Lyon); profesión temporal, 2 de Octubre de 1962 en Angers; profesión solemne, 27 de Marzo de 1967 en el convento de Santa María de Tourette de Évreux) tomando el nombre de Luc, y fue “instalado” presbítero el 30 de Junio de 1968, pero se secularizó en Mayo de 1970 y se casó con Sylvie Schreyer Malard, con quien tuvo cuatro hijos.

Luego comenzó su carrera periodística en 1970 con “Témoignage chrétien”, que estaba próxima a las posiciones del Partido Comunista Francés (PCF), entonces aliado de la Unión Soviética.

En 1973, “Témoignage chrétien” se unió a la campaña para denigrar el libro de Alexander Solzhenitsyn “Archipiélago Gulag”, que describía los campos de concentración soviéticos. Según el semanario, el destino de los disidentes no era tan precario como quería hacer creer el libro, y la URSS avanzaba hacia la democracia.

En 1977, Séguillon fue nombrado editor adjunto de “Témoignage chrétien”, y en 1979 se convirtió en editor en jefe del semanario, al tiempo que alternaba con distintos medios de prensa, radio y televisión franceses hasta su muerte por cáncer de pulmón el 1 de Noviembre de 2010.

A partir de 1973, hizo numerosos viajes a la Unión Soviética, donde se reunió con docenas de funcionarios, incluidos oficiales de la KGB.

La KGB abrió un expediente sobre él en 1974 bajo el seudónimo “Kelt”, registrando las siguientes entradas:
  • «Redactor en jefe adjunto del periódico católico de izquierda “Témoignage chrétien”, tiene contactos sólidos con el ministro de Asuntos Exteriores, Michel Jobert».
  • «Joven periodista comprometido con un futuro brillante».
  • En 1977 «el director de la casa editorial comunista francesa Editions sociales, Antoine Spire, propuso a “Kelt” escribir un libro sobre [Georges] Marchais». Marchais fue secretario general del Partido Comunista Francés entre 1972 y 1994, lideró la corriente reformista llamada Eurocomunismo junto con sus homólogos italiano Enrico Berlinguer Loriga y español Santiago Carrillo Solares (“El asesino de Paracuellos y Torrejón de Ardoz”), y apoyó la invasión soviética de Afganistán.
Séguillon trabajó estrechamente con los comunistas franceses, siendo entre 1980 y 1983 secretario nacional del Movimiento de la Paz y vicepresidente Consejo Mundial de la Paz. En 2004, fue hecho Caballero de la Legión de Honor.

Fue expuesto en 1992 por el desertor Vasili Mitrojin, junto con otros periodistas de la AFP que fueron “topos” de la KGB como Francis Lara Leslie-Melville, que al momento de su retiro en 1982 era jefe de información y adjunto del director general de la agencia.
  
Mitrojin fue supervisor de clasificación de documentos de la KGB durante la mudanza del archivo del Primer Directorio Principal desde Lubyanka hasta el en ese momento nuevo cuartel general en el distrito de Yásenevo entre 1972 y 1984, tiempo durante el cual copió (y a veces robó) 25.000 documentos que revelaban los alcances de la injerencia soviética dentro y fuera del país desde 1930 (entre ellos, unos pagos por 420.000 dólares a Salvador Allende durante y después de las elecciones de 1970). A la caída de la Unión Soviética, entregó la información al MI6 británico después que la CIA los rechazase.

ANUNCIO DE LAS FIESTAS MOVIBLES 2025

En el Rito Romano tradicional, el día de la Epifanía, el Diácono, luego del canto del Evangelio, hacía el anuncio de la Pascua y las fiestas movibles del año.
   
Para el año 2025, tenemos el siguiente (Imagen proporcionada por SCHOLA SAINTE CÉCILE): 
      
   
LATÍN
Novéritis, fratres caríssimi, quod annuénte Dei misericórdia, sicut de Nativitáte Dómini nostri Jesu Christi gavísi sumus, ita et de Resurrectióne ejúsdem Salvatóris nostri gáudium vobis annuntiámus:

Die décima sexta Februárii erit Domínica in Septuagésima. 

Quínta Mártii dies Cínerum, et initium jejúnii sacratíssimæ Quadragésimæ. 

Vigésima Aprílis sanctum Pascha Dómini nostri Jesu Christi cum gáudio celebrábitis. 

Vigésima nona Máji, erit Ascénsio Dómini nostri Jesu Christi. 

Octáva Júnii Festum Pentecóstes. 

Décima nona ejúsdem Festum sacratíssimi Córporis Christi. 

Trigésima Novémbris Domínica prima Advéntus Dómini nostri Jesu Christi, cui est honor et glória, in sǽcula sæculórum. Amen.

TRADUCCIÓN
Sabed, carísimos hermanos, que como por la misericordia de Dios, hemos saboreado las alegrías del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, así os anunciamos hoy el próximo gozo de la Resurrección de este mismo Dios y Salvador nuestro: 

El día diez y seis (16) de Febrero será Domingo de Septuagésima. 

El día cinco (5) de Marzo será el miércoles de Ceniza y el comienzo del ayuno de la santa Cuaresma. 

El día veinte (20) de Abril celebraremos con entusiasmo la santa Pascua de Nuestro Señor Jesucristo. 

El día veinte y nueve (29) de Mayo se celebrará la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. 

El día ocho (8) de Junio, la fiesta de Pentecostés. 

El día diez y nueve (19) del mismo mes, la fiesta de Corpus Christi. 

El día treinta (30) de Noviembre será el primer Domingo del Adviento de Nuestro Señor Jesucristo, a quien sea dado honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 5 de enero de 2025

CRÍTICO DE BERGOGLIO, NOMBRADO EMBAJADOR EN EL VATICANO

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
El  presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió a Brian Burch (izquierda), un crítico vocal del pretendiente pseudopapa Francisco Bergoglio, como nuevo embajador de Estados Unidos en el Vaticano.
Burch ha denunciado a Bergoglio por sus difamaciones de sus críticos neoconservadores y su “actitud vengativa”, y ha apoyado a su colega crítico de Bergoglio, el arzobispo Carlo María Viganò.
   
El 20 de Diciembre de 2024, el valiente presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió como embajador en el Vaticano a un crítico abierto en varias ocasiones del pretendido pseudopapa Francisco Bergoglio. Brian Burch es un sincero que ha denunciado las difamaciones de Bergoglio a sus críticos neoconservadores y su «porrismo cato-progresista» (despiertismo) con las siguientes duras palabras: «El patrón de venganza y castigo parece ir en contra de lo que [Bergoglio] dice sobre ser un instrumento de misericordia y acompañamiento».

Burch, presidente de Catholic Vote, también denunció la calumnia de Bergoglio contra sus neoconservadores neoiglesianos, cuando afirmó en 2015 que «se reproducen como conejos». Burch se burló del decreto “Fidúcia Súpplicans” aprobado por Bergoglio el 18 de Diciembre de 2023, que permitía, incluso alentaba, la “bendición” de “parejas” sodomitas. Burch ha salido en defensa del arzobispo y ex nuncio papal Carlo María Viganò, también un severo crítico del pretendiente pseudopapa.
  
Bergoglio renunció hace mucho tiempo a su reclamo de papado para convertirse en un político seglar, metiendo sus narices en la política mucho más allá de su supuesto cargo papal. Trump puede estar esperando una necesaria confrontación cara a cara con el comunista/globalista Bergoglio y sabe que Burch no dudará en despotricar contra Bergoglio cuando sea necesario. Bergoglio es, después de todo, un sobornador de crímenes pedófilos por parte de su clero, un partidario de los cárteles de la droga que envían invasores ilegales a los Estados Unidos para traficar con mujeres y niños, todo lo cual el presidente electo se opone rotundamente [Parte de la información para este Comentario proviene del Servicio de Noticias Crux].
  
Trump ya se ha enfrentado Bergoglio en el pasado, y lo ha vencido. Cuando Bergoglio atentó enfrentarse al presidente de los Estados Unidos durante su primer mandato, Bergoglio tuvo que irse cojeando con el rabo entre las piernas. Como el matón que ha mostrado ser, el sin ley Bergoglio viajó al lado mejicano de la frontera con los Estados Unidos y atentó burlarse de Trump, diciendo que él debería «construir puentes, no muros». En ese tiempo, Trump estaba construyendo un muro en la frontera para impedir el flujo ilegal de drogas, la trata de mujeres y niños, y los invasores ilegales, muchos de ellos de países musulmanes o comunistas. Trump, en una de las mayores réplicas de la historia, le reviró al pretendido pseudopapa: «¡Sorprende que eso lo diga un hombre que tiene un gran muro alrededor de SU propia ciudad!». Bastante cierto, porque la Muralla Leonina rodea el Vaticano de Bergoglio (que estaba fuera de la romana Muralla Aureliana).
    
Católicos tradicionales, Donald Trump puede ser el presidente más inteligente que haya tenido Estados Unidos en mucho tiempo. Él entiende que la popularidad de Bergoglio está desplomándose catastróficamente entre los neoiglesianos que votaron por Trump y que no quieren que Estados Unidos se postre a un pseudopapa corrupto. Podría ser que Trump pudiera hacer lo que todos los cardenales y todos los obispones deuterovaticanos no pudieron hacer: en palabras del rey Enrique II de Inglaterra, «¡librar [al mundo] de este [pseudopapa] insoportable!».

EL ÉXITO DEL ERROR RADICA EN EL ATAQUE COLATERAL MÁS QUE EN EL FRONTAL

«Últimamente he leído la Vida de Voltaire de [John] Morley, y él insiste fuertemente que los ataques directos a la Cristiandad (aun si son escritos con la fuerza y vigor de Voltaire) producen poco efecto permanente: verdadero bien parece que solo se sigue de los lentos y silenciosos ataques colaterales. He estado hablando de este tema con [Richard] Litchfield, y él está fuertemente de acuerdo, e insiste en cuán fácilmente un hombre puede destruir para siempre su propia influencia» (CHARLES DARWIN, Carta a su hijo George Howard Darwin, 21 de Octubre de 1873, Posdata).
   
COMENTARIO
El matemático y astrónomo George Howard Darwin (1845 - 1912) había elaborado un ensayo sobre la religión y el sentido moral, en respuesta y crítica al ensayo Literatura y dogma: un ensayo hacia una mejor comprensión de la Biblia del crítico literario y escritor Matthew Arnold. Su padre Charles, si bien apoyó que sus protegidos como el alemán Ernst Haeckel usasen abiertamente su teoría evolucionista como arma para destruir la Cristiandad (Haeckel afirmaba en el capítulo VI su obra de 1878 La libertad en la ciencia y la enseñanza: una respuesta al discurso “La libertad de la ciencia en el Estado moderno” de Rudolf Virchow en Múnich –cuya traducción inglesa fue prologada por el biólogo y filósofo Thomas Henry Huxley, el abuelo de Aldoux y creador del término “agnóstico”– que el evolucionismo era el fundamento de la religión racionalista y naturalista que debía suplantar el cristianismo, y en su carta del 29 de Abril de 1879, Charles tiene «el inmenso placer» de comunicarle a cuánto admira su obra y que está de acuerdo con ella), le aconseja que no lo haga publicar tan pronto (de hecho, George Howard nunca lo publicó, ni se conserva el manuscrito que había hecho enviar a su hermana Henrietta Emma “Etty” para su edición), recordándole a partir de sus conversaciones con su yerno Richard Buckley Litchfield que el éxito de los escritos de John Stuart Mill se debió en parte a ocultar sus opiniones religiosas (aunque le hacía el gasto asistiendo a los servicios anglicanos, Stuart Mill era agnóstico y escéptico, razón por la que no fue admitido en la universidad de Oxford –que sin embargo, recibió sus obras como libros de texto– ni en la de Cambridge –que acoge gran parte del archivo Darwin–, que en esa época exigían la adhesión a los “Treinta y nueve Artículos de Fe”) por consejo de su padre James Mill/Milne, el cual de ministro presbiteriano pasó al ateísmo.
  
El darwinismo (como última forma del evolucionismo, uno de los catorce errores modernos mencionados por Mons. Benito Sanz y Forés en su última edición del Catecismo Astete) es uno de esos «lentos y silenciosos ataques colaterales» contra la Cristiandad, y ha sido diabólicamente efectivo desde entonces, hasta el punto que desde Pío XII y posteriormente con y después del Vaticano II fue aceptado por la Iglesia.

sábado, 4 de enero de 2025

LECTURA DEL CORÁN EN CELEBRACIONES PARROQUIALES DE NAVIDAD


Desde hace varios años, las parroquias modernistas y protestantes de Europa colaboran con los musulmanes para organizar “celebraciones navideñas”.
   
Estos acontecimientos no se limitan a compartir golosinas festivas y cantar villancicos, sino que consisten en servicios interreligiosos celebrados en las iglesias. Dos ejemplos:
  • España: La parroquia de Guisona (diócesis de Urgel) está organizando una Caravana “inclusiva” de Reyes con el Islam el 5 de Enero. Durante el evento, se leerán partes del Evangelio y del Corán «que nos hablan y nos presentan un mensaje de paz» La imagen del artículo es el cartel en Instagram anunciando la farsa (incidentalmente, la publicación fue bajada). Guisona es presentada por los medios oligárquicos como ejemplo de integración en la Cataluña profunda que votó por el partido ultranacionalista Alianza Catalana el pasado Mayo: tiene inmigrantes de 43 nacionalidades, siendo Ucrania, Rumanía y Senegal las mayoritarias.
  • Alemania: La parroquia de Recklinghausen (diócesis de Münster) lleva varios años organizando un servicio interreligioso de Navidad el 3 de Enero. En la iglesia, los participantes leen versículos del Evangelio sobre el nacimiento de Cristo y también del Corán (en árabe, traducido al alemán). Hace un mes, su anterior párroco, el presbítero Hanno Rotter (“instalado” el 12 de Junio de 2011), fue condenado a una pena suspendida de quince meses de prisión y 450 euros de multa luego de declararse culpable por posesión de pornografía infantil. Irónicamente, Rotter, conocido como “Kirchendude” (“tipo de la iglesia”) usaba las redes sociales para hacer conciencia sobre los abusos.

BIENAVENTURADA ISABEL ANA MARÍA SETON


Isabel Ana Bayley nació cerca de Nueva York el 28 de agosto de 1774, hija de Catalina Charlton y el Dr. Ricardo Bayley, primer inspector de salud pública del puerto y profesor de anatomía en el Colegio del Rey (actual Universidad de Columbia). Sus padres eran descendientes de los primeros europeos en el área de la bahía de Nueva York. Su madre Catalina murió en 1777 tras dar a luz a su hermana menor Catalina (que moriría al año siguiente), por lo que Ricardo contrae nuevas nupcias con Carlota Amalia Barclay Roosevelt, una devota episcopaliana, que le da otros siete hijos, a los que prefería, por lo que las hijas del primer matrimonio tuvieron que vivir con sus tíos paternos Guillermo Bayley y Sara Pell, y el ambiente fue tan pesado que Ricardo se divorció. El 25 de enero de 1794, ante el primer obispo episcopaliano de Nueva York Samuel Provoost, se casó Isabel con Guillermo Magee Seton Curson, un comerciante descendiente de una familia noble empobrecida escocesa, con quien tuvo cinco hijos (Ana María, Guillermo, Ricardo, Catalina y Rebeca María).
   
Si bien su esposo Guillermo estaba más enfocado en los negocios, Isabel era una ferviente episcopaliana, asistiendo a la iglesia de la Santísima Trinidad cerca a Wall Street donde sería una de las fundadoras junto con su cuñada Rebeca María Seton de la Sociedad para la Asistencia de Viudas Pobres con hijos pequeños en 1797; y leyendo en casa la Sagrada Escritura.
    
Poco después, empezarían las dificultades: su suegro Guillermo Seton I muere al caer en el hielo, y ella perdió momentáneamente la vista durante el parto de su tercer hijo Ricardo II (a quien su padre Ricardo tuvo que reanimarlo). Por otra parte, la compañía Seton-Maitland cae en quiebra por malos manejos y el naufragio de varios barcos de la flota, y Santiago Maitland, el socio de Guillermo es apresado. Y en 1802, Guillermo enfermó de tuberculosis, por lo que tuvieron que viajar a Italia por una mejoría. Pero les toca permanecer un mes en cuarentena en un lazareto por causa de la fiebre amarilla que asolaba Nueva York. La familia de Felipe Filichi de Livorno, con quienes Seton mantenía lazos comerciales, intenta mejorarles la estadía allí, pero Guillermo murió en Pisa el 27 de Diciembre, dos semanas después de salir de cuarentena, siendo enterrado en el cementerio protestante de Livorno.
   
La estancia con los Fillichi, en quienes veía el fervor en su devoción católica y profundizó el conocimiento y amor al Santísimo Sacramento, movió a Isabel a convertirse al catolicismo al regresar a Nueva York. Finalmente, Isabel fue recibida en la Iglesia Católica por el P. Mateo O’Brien, párroco de la antigua iglesia de San Pedro el 14 de marzo de 1805, recibiendo la primera comunión el 25 de marzo y siendo confirmada por Juan Carroll, primer obispo católico de Estados Unidos, el 25 de mayo, día de Pentecostés, añadiendo a su nombre el de María. Esto hizo que la mayoría de sus amigos la abandonaran, su antiguo director espiritual episcopaliano Juan Enrique Hobart la atacara, y boicotearan una escuela que había fundado.
   
En el verano de 1808, el P. Luis Guillermo Valentín Dubourg, sacerdote francés de San Sulpicio, invitó a Isabel (que ponderaba irse a Québec) para ir a Baltimore, donde fundaría una escuela para niñas en una casa de la calle Paca, junto a la escuela Santa María. Al proyecto se sumaron varias mujeres, quienes después año siguiente se trasladaron a Emmitsburgo (Maryland) para un terreno en el valle de San José llamado “Casa de Piedra” adquirido con las donaciones del convertido Samuel Sutherland Cooper, donde se fundaría la Escuela y Academia Libre San José, primicia del modelo de escuelas parroquiales católicas en Estados Unidos.
   
Isabel tomó los primeros votos el 25 de marzo de 1809 ante el obispo Carroll. Poco después de trasladarse a Emmitsburgo, donde nacieron el 31 de Julio las Hermanas de la Caridad de San José (la primera comunidad religiosa fundada en Estados Unidos), adoptando las reglas de San Vicente de Paúl, y admitiendo los votos de su hija Ana María, ya en su lecho de muerte.
   
Isabel murió de tuberculosis a la edad de 46 años el 4 de enero de 1821 en Emmitsburgo. Y el 25 de marzo de 1850, las Hermanas de Caridad de San José de Emmitsburgo se unieron a la Compañía francesa de las Hijas de Caridad de San Vincent de Paúl.
  
REFLEXIÓN
La caridad hacia los pobres que aprendió de su madrastra, y el amor al Santísimo Sacramento del Altar que alimentó mirando desde la iglesia episcopaliana hacia la parroquia católica le obtuvieron a Isabel Ana Seton la gracia de la conversión al catolicismo. Que por su intercesión, los disidentes logren regresar a la única y verdadera Iglesia.
   
ORACIÓN
Suplicámoste, oh Señor, que nuestros corazones Te busquen con deseos celestiales, como Te buscó la bienaventurada Isabel Ana con caridad constante y Te encontró con fe sincera. Por J. C. N. S. Amén.

viernes, 3 de enero de 2025

EL NEGACIONISMO “ESTRATÉGICO” DE LA IZQUIERDA ESPAÑOLA


El odio del Frente Popular español (comunistas) contra la Iglesia Católica española en 1936 llegó a profanar regularmente las tumbas en las iglesias y catedrales, incluso posando con los cadáveres, como hicieron los milicianos en el convento toledano de la Concepción (imagen que encabeza este artículo), escribió Juan Manuel de Prada el 21 de Diciembre.

Fruto de diez años de “esforzado trabajo”, cuatro “politólogos” de marcada ideología (Paloma Aguilar Hernández, Ignacio Sánchez-Cuenca Rodríguez, Francisco Villamil Fernández y Fernando de la Cuesta Serrano) han producido un estudio de cuarenta páginas (sic) en el que afirman que las masacres de sacerdotes, monjas y religiosos durante la Guerra Civil Española no estuvieron motivadas por el odio, sino que tuvieron un «carácter estratégico».

Antes de ese estudio, estas matanzas siempre habían sido “explicadas” desde la izquierda como obra de “incontrolados” que se saltaban a la torera o desobedecían las órdenes de la autoridad [comunista]; tesis para De Prada «por completo inverosímil» que, además, no evitaba la caracterización de los asesinos como hienas poseídas por el odio teológico, y ahora con el sanchista “Año de la Memoria Democrática” pretenden justificar con “estudios” como el de marras.
  
Para evitar la caracterización de las izquierdas como organizaciones gangrenadas por un odio vesánico, los epígonos y apologistas de estos criminales afirman que la violencia anticlerical «no era ciega ni indiscriminada, sino que obedecía a cálculos políticos» y trataba de «impedir la formación de una resistencia» contra la República Española. Dicho de otro modo, para negar el odio que permeaba las matanzas, pretenden la existencia de un plan calculado para descabezar a un movimiento “peligroso”.
  
Agrega De Prada que queriendo negar un crimen de odio, Aguilar et al. reconocen la existencia de un calculado genocidio (recordemos que en aquellos años infaustos fueron asesinados 13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 religiosos y 283 religiosas) dirigido contra «figuras con capacidad de movilización, lo que apunta al carácter estratégico de la violencia». Pero en realidad, mataron indiscriminadamente a jerarquías eclesiásticas y novicios que apenas habían dejado atrás la adolescencia, sin «capacidad de movilización» alguna, superando con creces a Stalin en la masacre de Katyn (Abril-Mayo de 1940), donde mató a 21.768 militares, policías e intelectuales polacos calificados por el comisario de Asuntos Interiores Lavrenti Beria Paqeli (él mismo, un intrigante y predador sexual a quien su coterráneo Stalin llamó “nuestro Himmler”, sería ejecutado como «traidor, terrorista y contrarrevolucionario» por órdenes de Nikita Jrúshov en 1953) como «permanentes e incorregibles enemigos del poder soviético» (según documentos de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, tanto Churchill como Delano Roosevelt sabían y encubrieron para no enfadar a su aliado soviético, y la inteligencia británica habría tenido que ver con el “accidente aéreo” en Gibraltar donde murió el primer ministro y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Polonia en el exilio Władysław Sikorski, acaecido poco más de dos después de descubrirse la masacre en Abril de 1943).

Juan Manuel De Prada menciona que tuvo ocasión de estudiar la “violencia anticlerical” durante la Guerra Civil, mientras escribía la biografía de la escritora catalana Ana María Martínez Sagi († 2000), una chica de buena familia que acabaría abrazando el ideario anarquista y el furor vesánico contra la fe católica, que expone sin ambages en muchos artículos rezumantes de bilis, como el publicado en “Nuevo Aragón” el 12 de Mayo de 1937:
«Habría que emprender, por dignidad y por ética, una campaña contra los que, injustamente, han adoptado frente a la vida la actitud de mendigos plañideros, de parias torturados, de víctimas y mártires perseguidos por la desgracia y el infortunio. La religión católica, con sus apologías del sacrificio, de la resignación, de la renunciación; con sus anatemas en contra de la alegría, del goce material, de la ambición de gloria y de triunfo, sus leyendas espeluznantes y el martirologio de sus miles de santos, ha conseguido ensombrecer el espíritu y la vida de la mayoría de los mortales. […] Persigamos encarnizadamente a todos aquellos que, sistemáticamente y con intenciones aviesas, quieren destruir nuestra fe en los destinos de la Humanidad, nuestra fe en nosotros mismos y en el resultado de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo […] Caiga sobre ellos toda nuestra furia, todo nuestro odio». 
Ana María Martínez Sagi (izquierda) con una miliciana en el Frente de Aragón

Este apetito criminal llevaría a las organizaciones «al servicio de la República» a incitar a sus adeptos a todo tipo de crímenes, para «extirpar el oscurantismo religioso», destacándose la prensa de la época apoyada y financiada por el régimen. Para muestra, De Prada cita apartes de un artículo de “Solidaridad Obrera”, el diario de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña y Baleares del sindicato anarquista español Confederación Nacional del Trabajo-Asociación Internacional de los Trabajadores y portavoz de ese sindicato en España, el 18 de Octubre de 1936:
«Hay que destruir. Hay que reducir a escombros todos los viejos dogmas. Y, sobre las cenizas de tanta barbarie, levantar el monumento a la Libertad. Sin titubeos, a sangre y fuego. […] No sólo no hay que dejar en pie a ningún escarabajo ensotanado, sino que debemos arrancar de cuajo todo germen incubado por ellos. ¡Hay que destruir! El mundo de ellos y el nuestro es incompatible; no caben en uno, se ahogan. ¡Que mueran ellos, pues, ya que representan la barbarie, la incivilización y, lo que es peor, un peligro constante para nuestra existencia!».
Concluye De Prada diciendo que no se trataba de «dejar sin líderes» a una organización enemiga; se trata de aquello que Gilbert K. Chesterton describe genialmente en su obra “El hombre eterno”:
«Y, en aquella hora oscura brilló sobre ellos una luz que nunca se ha oscurecido, un fuego blanco que se aferra a ese grupo como una fosforescencia extraterrenal, haciendo brillar su rastro por los diversos crepúsculos de la historia; ese rayo de luz y ese relámpago por el que el mundo mismo ha golpeado, aislado y coronado a ese grupo; por el que sus propios enemigos le han hecho más ilustre y sus propios críticos le han hecho más inexplicable: el halo del odio alrededor de la Iglesia de Dios».
Odio que algunos academicastros tratan de justificar como “algo estratégico”, y que la misma “jerarquía” española pretende mostrar como “banalidad” de unos que «no sabían lo que hacían», hollando así la sangre de las víctimas de ese odio.

jueves, 2 de enero de 2025

EL PRIMER ALTAR PERMANENTE DE CARA AL PUEBLO EN LOS ESTADOS UNIDOS

Traducción del artículo publicado en LITURGICAL ARTS JOURNAL.
   
     
El arzobispo John Gregory Murray Connor (1877 - 1956), nativo de Connecticut, se convirtió en el arzobispo de San Pablo (Minesota) en 1931. Durante su mandato de 24 años se hizo visitante frecuente de los monjes en la abadía de San Juan cerca de Collegeville (Minesota). En estos años, San Juan era la abadía benedictina más grande del mundo y se había hecho un nombre por sí como el epicentro estadounidense del Movimiento Litúrgico y de lo que vino a llamarse el apostolado litúrgico, que fue una moda después de la I Guerra Mundial.

Arzobispo John Gregory Murray

Una primicia en el país
En 1938, el arzobispo Murray puso la primera piedra de la nueva iglesia en estilo neogótico inglés de la Natividad, en construcción en una hermosa zona residencial nueva en el vecindario Groveland de San Pablo. El arquitecto de la iglesia era un acatólico que respondía al nombre de James B. Hills. Fue durante ese tiempo que el arzobispo Murray aprobó un plan que hasta entonces era inaudito: el altar en la capilla de la cripta en el sótano debía estar permanentemente de cara al pueblo.
   
En aquellos tiempos esto representaba un estrato prohibido de experimentación litúrgica que ni siquiera fue concebido por muchos, o sancionado con la aprobación de la Santa Sede.
  
Una innovación en su época, tal cosa nunca se había intentado en ningún lugar del país. Los proponentes del Movimiento Litúrgico en Europa septentrional habían estado promoviendo lentamente la idea de la Misa versus pópulum, pero aún era un concepto novedoso en el resto del mundo.
   
A pesar de su rareza, solo existe una foto conocida del altar, que se ve aquí (la imagen que encabeza este artículo). Describe al párroco fundador que construyó la iglesia de la Natividad, el padre Terence Moore, un sacerdote irlandés de la diócesis de San Pablo. Nacido en Finea en 1869, fue uno de once hijos. Cuando el obispo James Ireland de San Pablo llegó buscando colonos y sacerdotes, el padre Moore se ofreció como voluntario. Fue ordenado sacerdote en 1892. Después de 55 años de sacerdote y 26 años como párroco de la Natividad, falleció en 1948.  
   
P. Terence Moore, responsable del primer altar de cara al pueblo
  
Dado que el apostolado litúrgico tuvo sus comienzos estadounidenses en Minesota, no sorprende que la nueva iglesia fue elegida para tal altar innovador cuando fue dedicada el 16 de Abril de 1939. El mismo día, 300 jóvenes fueron confirmados en la nueva iglesia. Fue un sacerdote nacido en Irlanda y un arzobispo hiberno-estadounidense quienes fueron responsables de este salto al futuro, influenciados sin duda por los benedictinos alemanes del Movimiento Litúrgico en los Estados Unidos y Europa. 
  
Iglesia de la Natividad, dedicada en 1939
  
El influenciador jesuita
La foto del altar fue posiblemente dada por el arzobispo Murray al escritor P. Geraldus Ellard SJ (1894 - 1963). El padre Ellard fue uno de los más destacados proponentes del apostolado litúrgico en los Estados Unidos. Nativo de Wisconsin, se hizo jesuita y un escritor prolífico. Por algunos años fue profesor de liturgia en la Escuela de Teología de la Universidad de San Luis. Luego de su ordenación en 1926, el padre Ellard estuvo fuertemente involucrado en el Movimiento Litúrgico, promoviendo sus ideas e influenciando a muchos a su alrededor. Pronto se hizo uno de los primeros proponentes de la Misa de cara al pueblo en los Estados Unidos.
  
P. Gerardus John Ellard SJ
  
El padre Ellard fue uno de los pocos jugadores claves del Movimiento Litúrgico. Junto con monseñor William Busch (1882 - 1971) de San Pablo y monseñor Martin Hellriegelhe de San Luis, ellos conformaron un pequeño grupo que colaboró estrechamente con el padre Virgil Michel OSB de la abadía de San Juan en Minesota. El padre Michel fue el fundador de la revista Orate Fratres. Publicada por primera vez en 1926, llegó a ser la voz del movimiento. Junto a estas mentes contribuyó a la labor editorial de la revista en sus difíciles primeros años. Monseñor Busch también vivía en San Pablo, un joven profesor de Historia eclesiástica que iba a enseñar por más de cincuenta años en el Seminario de San Pablo. 
  
Por sus escritos y discursos, el padre Ellard anticipó algunos de los cambios que tendrían lugar solo después de su muerte a fines de la década de 1960. En su tiempo fue un escritor prolífico, publicando su primer libro en 1933 con el título Christian Life and Worship (Vida y culto cristiano). También fue autor en 1948 de The Mass of the Future (La Misa del futuro) y en 1956 escribió The Mass in Transition (La Misa en transición). 
   
Ítem, cofundó en 1940 la Conferencia Litúrgica Nacional que se realizaba cada año en una ciudad diferente. Su primer encuentro se realizó en Chicago y el segundo en San Pablo en 1941. El lema de la organización era sencillo: «La Conferencia Litúrgica busca ayudar a la jerarquía en la promoción de una participación más activa e inteligente en la liturgia, y espera reclutar como miembros a todos los que deseen cooperar para alcanzar este objetivo».
   
Las conferencias buscaban el respaldo episcopal y se hicieron reconocidas por el amplio alcance de sus actividades e innovadoras Misas “de cara al pueblo”, siempre hechas con invitación de obispos y celebradas en grandes auditorios cívicos, como a continuación:
  
Semana Litúrgica Nacional en 1953 (Grand Rapids, Míchigan).
  
En 1940, el padre Ellard escribió un libro titulado Men at Work in Worship (Hombres trabajando en el culto). El arzobispo Murray escribió el prólogo. El libro fue considerado en alguna forma vanguardista. En aquellos días, el movimiento estaba buscando catequesis con más mejoras y no necesariamente un cambio en la liturgia. Con todo, hubo una voz creciente llamando a un retorno a lo que se percibían ser prácticas litúrgicas más antiguas, que poco a poco se apoderaron de la siguiente generación de clérigos. 
   

A lo largo de las décadas de 1940 y 1950, las Misas celebradas de esta forma de cara al pueblo se hicieron más comunes, aunque excepcionalmente raras. Ellas eran más comunes en las Semanas  litúrgicas nacionales celebradas en las décadas de 1940 y 1950, cuando los obispos celebraban Misas Pontificales de cara al pueblo en las tarimas de los auditorios.
   
En esos años, el arzobispo Murray también estaba celebrando Misas de cara al pueblo en las ocasiones cuando celebraba Misas estudiantiles en la Capilla de Santo Tomás en el campus de la cercana Universidad de Santo Tomás y Academia Militar de Santo Tomás; ambas compartían el mismo campus y capilla en San Pablo. A petición de un sacerdote local, el padre William Busch, el altar fue hecho de madera con cuatro patas, porque en su pensamiento eso estaba más en línea con la mesa de la Última Cena.
   
Las primeras evidencias e imágenes de tales Misas se puede ver en otros libros de Ellard como también en los coloquios publicados de la Conferencia Litúrgica Nacional. La iglesia de Santa Elena en Mineápolis, construida en 1942, también tuvo unas primeras Misas de cara al pueblo.
   
No sorprende que algunos de estos hombres hayan estudiado en Europa en un tiempo cuando muchas de estas ideas empezaron a ser discutidas. El padre Ellard había estudiado en Múnich. El arzobispo Murray y monseñor Busch habían estudiado en Lovaina. Mientras viajaban por el norte de Europa, estos jóvenes sacerdotes habían visitado distintos monasterios y sido introducidos a varias prerrogativas litúrgicas y corrientes de estilo en comunidades monásticas y otros lugares en Bélgica y Alemania.
   
La capilla del sótano.
La capilla del sótano de la Natividad era austera. Tenía un techo artesonado de concreto pintado con un suelo de terrazo [guijarros (habitualmente de mármol) conglomerados con cemento, N. del T.] verde con bancas de roble barnizadas de negro. El altar estaba elevado por tres gradas. Un crucifijo de dos caras colgaba del techo sobre el santuario, describiendo un Cristo resucitado de un lado y a Cristo Rey del otro, una obra artística de la época que reflejaba el Movimiento Litúrgico.
   
Debido a que el altar era una sólida estructura permanente de madera con una pequeña ara de piedra insertada en la parte superior que había sido consagrada, era lo que la Sagrada Congregación de Ritos en el Vaticano categorizaría como un altar “ad modum fixi”, esto es, una combinación entre un altar fijo y un altar portátil. Se cree que el altar había sido usado previamente en el auditorio de la escuela vecina posiblemente entre 1923 y 1939, la locación de las misas parroquiales antes que se construyera y completara la nueva iglesia.
  
El altar estaba hecho de roble barnizado, diseñado con tres registros frontales, con una imagen central tallada del Cordero de Dios sobre el Libro de los Siete Sellos, descrito en el libro del Apocalipsis (caps. 5-8), llamando a pensar en la Segunda Venida de Cristo y el fin de los tiempos.
   
El tabernáculo ya estaba en marcha, a un lado sobre una mesita, un vistazo de una tendencia futura (la mesa estaba hecha en un estilo clásico de yeso blanco de París). Las sacras eran puestas acostadas en el altar, para no obstruir la vista de los fieles en las bancas. El altar no tenía gradas, con dos candelabros de madera para la Misa rezada apoyados sobre el altar. Posiblemente había una cruz pequeña apoyada sobre el plan del altar.
  
Hubo también un órgano eléctrico. Respecto a la música en la Misa rezada en aquellos años, se hizo una provisión para una forma simplificada de Misas cantadas que requería solo el servicio de un órgano y al menos un cantor entrenado para suplementar el canto de la congregación. 
  
Desafortunadamente, la capilla ya no se conserva intacta, como se ve a continuación hoy. En el furor de la revolución litúrgica, el arreglo del presbiterio se estropeó y el altar fue removido, en  algún momento en la década de 1970. El paradero del mobiliario original del presbiterio es desconocido (la talla del cordero del frontal el altar está actualmente en una capilla privada en la rectoría desde 2014).
   
En la década de 1970, uno de los transeptos de la capilla inferior fue bloqueado y convertido en área de almacenamiento mientras se dispuso un nuevo presbiterio al lado este de la nave de la capilla del sótano, con un nuevo altar y sede del celebrante a juego en el estilo setentero, después removido con las bancas durante una remodelación de la capilla del sótano en un salón multipropósito en 1993-1994.
  
La capilla tal como se ve hoy, actualmente convertida en salón multipropósito.
  
En sus mejores días, la parroquia estaba tan llena para su fiesta patronal que había dos Misas de Navidad in nocte abarrotadas: una en la iglesia superior con otra simultánea en la capilla del sótano. Ambas compartían la misma sacristía superior, accesible por una escalera que conectaba a las dos. Muchos monaguillos de la época recuerdan aún ayudar en las Misas en la capilla inferior, aunque la novedad era bastante normal para ellos. 
  
Como nota marginal, el estilo de los ornamentos que se veían en la Natividad fue siempre neogótico, conforme al gusto litúrgico de la época, la dirección del Movimiento Litúrgico, y el estilo inglés de la iglesia.
  
La capilla tal como se veía en 1939, con el tabernáculo a un lado.
  
A continuación se muestra una descripción del altar, tomada del folleto del quincuagésimo aniversario de la parroquia publicado en 1972. El folleto cita el folleto de dedicación de la iglesia de 1939, lo que ilustra que la iglesia de la Natividad se adelantó mucho a su tiempo con el nuevo altar, una veintena de años por delante del resto de la Iglesia. La tendencia a dar la vuelta a los altares llegó solo después del Concilio. La iglesia de la Natividad colocó un altar portátil en su santuario principal del piso superior en 1965. Ese altar permaneció hasta 1983, cuando el altar mayor permanente se movió hacia adelante y se cambió por uno de una capilla lateral. 
   
Folleto histórico conmemorativo de los 50 años de la parroquia de la Natividad.
   
Esta sección del folleto, posiblemente escrita por monseñor Busch o el padre Ellard, dice: 
«Los feligreses probablemente se sorprenderán cuando vean el altar en la iglesia de abajo. No tiene nada de inusual, excepto que está orientado en una dirección exactamente opuesta a la que estamos acostumbrados. Cuando se dice la Misa, el sacerdote está de cara a la congregación todo el tiempo en lugar de solo en los intervalos, como es el caso habitual.
   
En realidad, no hay nada de extraño en ello. En cualquier iglesia, el altar puede estar orientado en ambas direcciones. Puede estar situado de modo que el sacerdote esté de espaldas a los fieles y, por lo tanto, deba darse la vuelta cuando reza el Dóminus vobíscumOráte fratres y oraciones similares; o puede estar situado de modo que no tenga necesidad de darse la vuelta nunca, como es el caso en la iglesia de abajo. 
    
La primera forma es la práctica habitual en el mundo católico occidental de hoy. La más antigua, sin embargo, era colocar el altar separado de la pared y de cara a la congregación. Esta costumbre, hay que decirlo, no era absolutamente universal en la Iglesia primitiva, porque a veces las circunstancias exigían otra, como cuando no había suficiente espacio para que el sacerdote se situara detrás del altar; esto sucedía con frecuencia en las catacumbas y, más frecuentemente, en los altares de las capillas.
    
Que esta era la costumbre inusual durante muchos siglos es evidente por varias cosas. En primer lugar, que el obispo tenía su trono en el ábside donde ahora se encuentra comúnmente el altar; en segundo lugar, que las rúbricas para incensar el altar suponían que el sacerdote caminaba completamente alrededor de él; y en tercer lugar, que el lugar donde el subdiácono se situaba en una misa solemne era al otro lado del altar, de cara al celebrante, y no detrás del diácono como es el caso hoy.
   
Es imposible decir cuántas iglesias de los primeros siglos tenían altares como el de nuestra iglesia de abajo. Es posible, según la gran obra de Joseph Braun, Der Christliche Altar, decir que en tres casos siempre estaba de cara al pueblo. 
    
Primero, en las catedrales donde el trono del obispo lo hacía necesario. 
   
En segundo lugar, en aquellas iglesias en las que se guardaban reliquias de santos en el antepecho del altar. En este caso, el altar estaba situado de forma que los fieles pudieran venerar las reliquias sin entrar en el presbiterio y, por tanto, el difunto debía estar cerca de la barandilla de la comunión y de cara al pueblo que se encontraba en la iglesia. 
   
En tercer lugar, cuando la iglesia estaba orientada hacia el oeste. En los primeros siglos, la gente siempre miraba hacia el este cuando rezaba. Si la iglesia estaba orientada hacia el oeste, entonces el sacerdote debía mirar hacia el este, por lo que el altar tendría que estar ubicado como está en nuestra iglesia de la planta baja. 
    
Fue en el siglo IX cuando empezó a popularizarse la costumbre de colocar el altar de cara a la pared del fondo. En los países del norte se hizo cada vez más raro colocar reliquias en el altar y el trono del obispo se trasladó a un lado del presbiterio, donde se encuentra actualmente.
    
Amalario de Metz, escribiendo a mediados del siglo IX, da por sentada esta posición: “Cuando decimos Pax vobíscum o Dóminus vobíscum, que es un saludo, nos volvemos hacia el pueblo. Nos ponemos de cara a aquellos a quienes saludamos, excepto en el caso de los saludos que preceden al prefacio”. Después del año 1000, la regla general era tener el altar de cara a la pared del santuario, como lo tenemos en la iglesia del piso superior.
   
Tenemos, pues, en la Iglesia de la Natividad un altar colocado de cara al pueblo como era bastante común durante los primeros mil años del cristianismo y otro colocado como se ha puesto de moda en los segundos mil años de la Iglesia.
   
Salvo en Roma y en algunos lugares de Alemania, y quizá en algunos otros países, no se ven altares como el nuestro en la iglesia de abajo. Roma, que se aferra tan tenazmente a la costumbre, los ha abandonado. El altar en el que el Santo Padre celebra la misa en la iglesia más grande de toda la cristiandad, San Pedro, está colocado igual que el nuestro en la parroquia de la Natividad; y así está colocado en otras catorce iglesias de la ciudad de Roma.
    
La razón para colocarlo como está es clara. Tal dirección sirve para unir más estrechamente a los fieles y al sacerdote en la celebración del Sacrificio de la Misa. En los últimos años se ha visto un gran progreso en esta idea. Los católicos saben hoy que deben asistir a la Misa siguiendo las acciones del sacerdote y asociándose a las oraciones que dice. Saben que están de pie alrededor del altar, íntimamente involucrados en todo lo que hace y dice, y que nunca están allí simplemente como espectadores.
    
Para acelerar dicha asistencia, se ha instado a menudo a que los asistentes a la misa se proporcionen un misal para que puedan seguir en inglés lo que el sacerdote dice en latín.
    
Además, se espera que la Missa Recitáta en la iglesia de abajo nos proporcione una lección objetiva y que los adultos aprendan de los niños de la escuela cómo ayudar mejor en la misa.
   
Los miembros de la parroquia de la Natividad deben sentirse orgullosos de tener el primer altar (en estos segundos mil años) orientado hacia el pueblo de los Estados Unidos. También deben estar agradecidos a su Reverendísimo Arzobispo, que les ha concedido permiso para tener su altar así y para que se recite la Misa. Sin duda, no hay mejor manera de mostrar gratitud que asistiendo a la Misa de manera más perfecta».
Nota del editor: Hasta donde sabemos, la misa en los primeros siglos se celebraba exclusivamente  versus Deum. El movimiento litúrgico del siglo XX estaba lleno de promesas, aunque algunas de sus teorías históricas se basaban en proposiciones engañosas. Por ejemplo, que hubo un tiempo en que todas las misas se celebraban de cara al pueblo o que hubo un tiempo en que todos cantaban todo en la liturgia. 

La tradición de la Iglesia.
De hecho, la Iglesia ha llegado a permitir tanto la Misa versus Deum (de cara al sagrario fijado al altar) como la versus pópulum (de cara al pueblo, a la congregación en los bancos). Al mismo tiempo, la tradición de la Iglesia ha expresado a través de los siglos una clara preferencia por la Misa versus Deum
   
Quizás la razón principal sea que se trata de una actitud adecuada hacia el culto. La belleza mística y la dignidad sacramental del culto litúrgico no pueden sobreestimarse. Su verdad plena estará siempre escondida en el abismo del misterio nupcial de Cristo y de su Iglesia. 
    
Por esa razón, no es de extrañar que en la Iglesia primitiva, tanto en el Oriente griego como en el Occidente latino, la Misa nunca se celebrara de cara al pueblo. De hecho, la orientación siempre era la misma que la del culto en el templo y de cara al Este. Podemos suponer con seguridad que se trata de una tradición apostólica. Roma era una excepción para el Romano Pontífice y un puñado de iglesias de estación selectas en la Ciudad de Roma, dada Su jurisdicción suprema y universal. 
   
Fulton Sheen dijo una vez: «Es un principio establecido desde hace mucho tiempo en la Iglesia no eliminar por completo de su culto público ninguna ceremonia, objeto u oración que alguna vez ocupó un lugar en ese culto». 

Las tradiciones eclesiásticas son tradiciones (o disciplinas) que fueron introducidas por los mismos Apóstoles o en tiempos post-apostólicos. Para examinar tradiciones litúrgicas como ésta, es importante recurrir a la práctica histórica y al juicio de la Iglesia. 
«Si la Iglesia nunca se ha atrevido a cambiar una Tradición o a prescindir de ella, esa Tradición debe ser considerada como Tradición divina. Tal es la Tradición de la observancia dominical. Tal es la mezcla de agua y vino en la celebración del Sacrificio de la Misa. Finalmente, en lo que respecta a los preceptos e instituciones que por su propia naturaleza no requieren necesariamente un origen divino, pero que pueden haber tenido su origen en la autoridad apostólica o eclesiástica, aplique la regla de oro de San Agustín: “Lo que la Iglesia universal mantiene, lo que nunca fue instituido por los Concilios, sino que siempre se mantuvo en la Iglesia, debe creerse con razón que no fue transmitido por nadie más que por la autoridad apostólica” (De Baptísmo IV, 24)» (Tradition and Church por Mons. George Agius, pág. 9). 
El espíritu revolucionario que se apoderó de la Iglesia durante la turbulenta década de los años 60 ocultó el buen juicio sobre esta cuestión. La irresistible fuerza del cambio reformó el pensamiento católico y las preferencias por la oración. Imbuida del espíritu de la época, la tendencia era a hacer que todo fuera nuevo. El Vaticano II fue un hito, aunque el Concilio no mencionó ni remotamente la posibilidad de cambiar los altares. 
   
Dicho esto, el tiempo y la distancia han dado perspectiva. Hoy no hay ninguna amenaza a la preponderancia de los altares de cara al pueblo. Por no hablar de que la perspectiva actual es mucho más “moderna” que en los años sesenta. Al mismo tiempo, vivimos en una época de decidido renacimiento litúrgico, con un llamamiento casi universal a la restauración de lo sagrado. La Madre Iglesia actúa como un paterfamilias respecto de todos sus hijos, guiando e instruyendo mediante la luz y la confianza de la tradición, una fuente de revelación a menudo olvidada.
   
Folleto conmemorativo de los 100 años de historia de la parroquia de la Natividad

BLASFEMIA Y COBARDÍA PAGADA POR LOS CONTRIBUYENTES ESPAÑOLES


Durante la transmisión de Nochevieja, la televisión del régimen español TVE mostró una imagen de un cuerpo de vaca fusionado con el Sagrado Corazón de Jesús.
  
La presentadora de televisión Laura Yustres Vélez dijo presentando la imagen:
«Yo siempre llevo encima mi estampita de la vaquilla de El Grand Prix. Todos hemos crecido viendo El Grand Prix y lo importante que es la televisión y en este caso la televisión pública porque ha hecho que toda la familia esté unida viendo la televisión. Tú y yo estamos hechos de cachitos de tele».
Y añadió hipócritamente que nadie debería meterse con los cuerpos de otras personas. Conocida como “Lalachús”, se burlan de ella por tener sobrepeso.
  
El cobardica arzobispón de Valladolid Luis Javier Argüello García, presidente de la Conferencia Episcopal Española, escribió emocionado en su cuenta de Twitter/X que le «entristece que con la coartada de la libertad de expresión y los excesos de las fiestas, TVE haga burla del símbolo del Corazón tan querido por todos los católicos».
   
Argüello minimiza la gravedad de la situación diciendo que «lo más triste es que los responsables no son conscientes de lo que hacen. Una vez más la banalidad nos rodea».
  
El arzobispón de Sevilla José Ángel Saiz Meneses afirmó que «Televisión Española despidió el año con una burla de los presentadores al Sagrado Corazón de Jesús. Viene a mi memoria la célebre frase de Cicerón: “Quoúsque tandem abútere, Catilína, patiéntia nostra?”, que, aplicada a la actualidad, nos lleva a preguntarnos hasta cuándo se aprovecharán de nuestra paciencia» (¿quiénes?).
   
La asociación Hazte Oír anunció que presentará una denuncia contra Laura Yustres, el presentador David Broncano Aguilera y el director de RTVE, José Pablo López Sánchez (quien, circunstancialmente, fue director fundacional de TRECE, la cadena de televisión propiedad de la Conferencia Episcopal Española), por el delito de ofender "sentimientos" religiosos.
 
Para Hazte Oír, «este incidente es una muestra más de la creciente tendencia a trivializar y menospreciar las convicciones religiosas de los cristianos, algo que nunca debería ser normalizado en una sociedad que se precie de ser inclusiva y respetuosa».
 
El ministro sanchista de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes (además de la conexión con el Vaticano y la CEE) Félix Bolaños García, defendió la burla del Hijo de Dios el 2 de enero. Anunció que que durante este año 2025 impulsará «la reforma del delito de ofensas religiosas para garantizar la libertad de expresión y creación, una medida del Plan de Acción por la Democracia», esto es, legalizará el delito de blasfemia [pero sólo en referencia a Dios, porque la legislación secular sobre la blasfemia permanecerá intacta]. A lo cual Hazte Oír respondió diciendo que Bolaños (conocido por su papel activo en la exhumación del Generalísimo Franco y de José Antonio Primo de Rivera) «quiere limitar la acusación popular, que la instrucción la lleven a cabo los fiscales y ahora reformar del delito de ofensas religiosas. ¿Sabéis qué quieren? Impunidad. Gracias por dejarlo tan claro, Félix».
  
El régimen de Sánchez Pérez-Castejón apoya la blasfemia contra Cristo y su Iglesia con dinero de los contribuyentes, pero no tiene huevos ni frente a la perpetuación del régimen de Maduro en Venezuela, ni frente a los reclamos de las víctimas de la gota fría en Valencia, ni mucho menos ante el recrudecimiento de las restricciones a la mujer en el Afganistán talibán. Y en cuanto a la Conferencia Episcopal, con Argüello a la cabeza (el cual se negó a prohibir el uso en los cultos novusorditas las cutres tonadas del monseñor pederasta Cesáreo Gabaraín que porque eso es «medieval»), es una muestra clara que ellos no son pastores (no son ni siquiera católicos, mucho menos sacerdotes ni obisp1os) sino unos fantasmones cuya única cruz que les importa es la de la casilla del 8×1000 en la planilla de renta, y merecedores por ende de todo el desprecio y desdén posible.

EL SOMBRÍO DESTINO DE GARCÍA-CUERVA

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
  

El arzobispón Jorge Ignacio García-Cuerva de Buenos Aires (Argentina) ha confiado a colaboradores cercanos que se siente «muy presionado», y que le hubiese convenido quedarse como Obispo de Río Gallegos, escribió La Cigüeña de la Torre en Infovaticana el día de ayer 1 de Enero.
  
Con sus drásticas decisiones –como descabezar, casi en su totalidad, la cúpula del Seminario porteño– se ha ganado la enemistad de buena parte del clero.
  
Por ejemplo, cayó en la volteada, entre otros, un director espiritual que llevaba más de 35 años en el Seminario; y que es indiscutido referente de varias generaciones de sacerdotes, por su paternidad, sabiduría y prudencia.

Al «Cuervo» también se le objeta su discrecionalidad a la hora de las resoluciones. Y que, más allá de la muy citada «sinodalidad» que «se ve hasta en la sopa», sólo escuche a un puñadito de curitas jóvenes; que no se destacan, precisamente, por su sobriedad e inteligencia.
  
Cuentan que lo tiene muy preocupado haber tenido que remover a un párroco del centro de la ciudad –actualmente con pedido de licencia en su ministerio–, en prevención de otros posibles males [el presbítero Guillermo Martín Marcó fue destituido de su cargo de párroco de San Lucas en el centro de Buenos Aires por García-Cuerva debido a la preocupación por posibles faltas de conducta].
  
La soledad extrema, a la hora de tomar decisiones, le preocupa mucho a García-Cuerva, quien sabe, además, que sus últimas medidas –especialmente las del Seminario– les cayeron muy mal a Francisco Bergoglio; quien lo comentó con sus colaboradores más próximos, entre ellos, dos presbíteros argentinos.
  
Prueba de ello es que no fue elegido para ningún cargo en la reciente renovación de la cúpula episcopal argentina.
  
«¿Días contados, en Buenos Aires, para el ex primado de Argentina? ¿Saldrá eyectado hacia Roma? ¿O se viene, acaso, un “renunciamiento histórico”, que deje las luces porteñas, por una “periférica” diócesis?», pregunta La Cigüeña de la Torre.

miércoles, 1 de enero de 2025

SCHNEIDERADAS: «SI LA NUEVA MISA ES REVERENTE, NO ES HERÉTICA Y SE PUEDE ASISTIR A ELLA».

En una entrevista con Timothy Flanders, editor en jefe del sitio web neocón OnePeterFive, este le preguntó al obispón volante (y en sus ratos libres auxiliar de la inexistente archidiócesis de Santa María de Astaná –antigua Nursultán, Kazajistán–) Atanasio Antonio Schneider Trautmann ORC: «¿Qué le diría Vd. a ciertos tradicionalistas que dicen que no deberíamos asistir nunca a la Nueva Misa; aun si esta fuera reverente, aun si fuera toda como debería ser? ¿No deberíamos asistir nunca?».

Schneider respondió:
«No, pienso que no es correcto. Porque si la Nueva Misa pudiera ser celebrada en una forma reverente, no es herética.
 
En mi congregación (yo soy religioso), los Canónigos Regulares de la Santa Cruz, celebramos la misa, el Novus Ordo, versus Deum, hacia el Señor, en latín, con la Plegaria Eucarística I (el Canon Romano), con comunión de rodillas y en la lengua, con canto gregoriano, con homilías tradicionales, con piedad. No veo por qué no puedas asistir a tal misa».
  
El cabestro (buey manso que guía a los toros bravos al encierro, o arreo para llevar por la cabeza a los caballos –ambas definiciones son aplicables al caso–) Schneider pretende con la ficción del “Novus Ordo reverente” conducir a los incautos neocones hacia la condenación, porque una liturgia falsa como es el Novus Ordo refleja una falsa doctrina (La ley de la oración sigue la ley de la creencia), la cual es más letal que todas las armas del mundo habidas y por haber.
  
Independientemente de si sea en los ritos occidentales (además del rito latino, también el hispánico, el ambrosiano y ¡hasta el cartujo! fueron “aggiornados” –el “Uso anglicano” de los ordinariatos es un Novus Ordo en inglés hierático con adiciones del Libro de Oración Común anglicano; de inculturaciones como la “Anáfora India”, el “Rito Zaireño” o el “Rito Maya” y similares ni vale la pena hablar–) u orientales (sí, los ritos bizantino-ruteno, maronita, siromalabar y caldeo también están modernizados también), el servicio Novus Ordo (que NO es la verdadera Misa Católica) nunca puede ser “reverente” como tampoco puede serlo un servicio luterano, judío o musulmán. No lo es, no puede serlo y NUNCA LO SERÁ NI PODRÁ SERLO, por más que Scheider, el cardenal Francis Anizoba Arinze o quien sea juren y perjuren lo contrario. El Novusordita es un rito protestante-masónico-pagano, acatólico, destructor de la Fe Católica, un vehículo para la revolución doctrinal y representa una nueva religión y por tanto un servicio inválido (falso) en sí mismo. Más todavía, es un pecado peor que todos los abortos del mundo, tal es su gravedad. La Iglesia Conciliar ha perdido el sacerdocio (sus presbíteros y obispones no son ordenados, sino “instalados” como los ministros protestantes) la Misa, y virtualmente todos los sacramentos.
  
Aquellos que asisten al servicio Novus Ordo cometen objetivamente blasfemia, idolatría y sacrilegio, tal como lo harían al participar un servicio protestante, judío, musulmán o pagano. No hay una Misa en él, sin importar cuánto glaseado (celebrando ad Oriéntem, en latín, solo la Plegaria Eucarística I, comunión de rodillas y en la lengua, canto gregoriano, homilías tradicionales, casullas romanas, encajes, órgano, sacerdote válidamente ordenado –solo que sean los que abandonan la FSSPX para irse a la Roma modernista y anticristo, pero ni aun así–, sin “monaguillas”, y un largo et cœ́tera cœtérisque). se ponga encima de la torta Novus Ordo para engañar a la gente, porque la torta es horneada con arsénico.
  
De otra arista, Schneider, alérgico al mandato bíblico de «Sí sí, no no», resbala (inconscientemente o a sabiendas, poco importa) en una pendiente hacia la noción de que la piedad subjetiva del ministro convalida o hace lícitos los sacramentos que él administra (ex ópere operántis), postulado central de la herejía donatista, nacida precisamente luego de las persecuciones imperiales y que fue combatida por San Melquíades en el Concilio Romano del 313, el Concilio de Arlés del 314, y por San Agustín (que sufrió un atentado perpetrado por su brazo armado los circunceliones), quienes reafirmaron la doctrina católica que los sacramentos son eficaces por la acción de Cristo significada en ellos (ex ópere operáto) y su validez está en la observancia de la materia, forma e intención, independientemente de la condición moral del ministro (Dato de color: los donatistas desaparecieron a manos de los árabes musulmanes).

EL CASO McCARRICK, SUSPENDIDO HASTA QUE MUERA

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
El cardenal laicizado Theodore McCarrick, cuyas agresiones sexuales a menores y seminaristas fueron ignoradas por Juan Pablo II Wojtyła, Benedicto XVI Ratzinger y Francisco Bergoglio porque McCarrick reunía grandes porciones de dinero para ellos, ha permanecido impenitente hasta el final: él afirmó que está demente y no puede afrontar juicio.
Un juez de Wisconsin compró el argumento pero se rehúsa a cerrar el caso hasta que pase a un juicio más elevado.
  
Recordáis el caso del cardenal laicizado Theodore McCarrick. Tres pseudopapas hicieron la vista gorda cuando él violó y sodomizó a menores y seminaristas a lo largo y ancho de la Costa Este de los Estados Unidos. Estos pretendientes de papas hacían así porque McCarrick les compró reuniendo grandes porciones de dinero para ellos, incluso del ateo dictador comunista chino Xi Jinping.

En 2019, McCarrick fue hallado culpable, incluso por un tribunal del Vaticano, demasiado poco y demasiado tarde, de numerosos crímenes de abuso sexual. McCarrick ha seguido impenitente de arruinar las vidas de numerosos menores declarando: «No soy tan malo como me pintan» [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic News Agency].

Católicos tradicionales, cuando las víctimas comenzaron a buscar justicia, McCarrick afirmó que estaba demente y no competente para comparecer a juicio. El tribunal compró su argumento, aun cuando algunos expertos pensaron que en realidad era competente. El 30 de Diciembre de 2024, el juez del tribunal del circuito del condado Walworth (Wisconsin) David Reddy, ante la moción del fiscal, declaró que el juicio a McCarrick por agresión sexual quedará abierto después que McCarrick pase a un tribunal más elevado [= muera].

¿TAGLE SERÍA EL SUCESOR DE BERGOGLIO?

Traducción del Comentario de Petrus Románus, corresponsal de TRADITIO en Roma.
   
¿Francisco Bergoglio y Luis Tagle están conspirando para hacer del marxista Tagle el próximo pseudopapa neoiglesiano?
Así lo indicarían reportes desde Roma.
Francisco Bergoglio, como Tagle, apoya el régimen del dictador comunista chino Xi Jinping, y ambos odian la Nueva Misa Latina de 1962 tan amada de los neoiglesianos neocones.
   
Los ambiciosos buitres de la corrupta Iglesia Conciliar ya están volando sobre Francisco Bergoglio, compitiendo para convertirse en el próximo pseudopapa de la Iglesia Sinodal de la Nueva Era, la cual muy ciertamente NO es la Iglesia Católica. Ninguno de los 140 cardenales electores es católico. Ninguno de ellos ha sido consagrado obispo bajo el Sacramento de las Órdenes Sagradas. Ellos simplemente han sido instalados en el inválido (falso) Nuevo Ordinal protestantizado adoptado por la Pseudoiglesia en 1968 para obispones/supervisores de circuito, presbíteros y diáconos.
  
Informes en Roma indican que el propio favorito de Bergoglio es Luis Antonio “Chito” Tagle y Gokim. Tagle es ampliamente descrito en las Filipinas, de donde es oriundo, como marxista, incluso un comunista, favoreciendo al dictador comunista chino Xi Jinping. Bergoglio es de la misma opinión. Tal vez por eso es que Bergoglio está bregando para que Tagle sea su sucesor. Tagle ya había corrido en el cónclave de 2013.
   
Ya en 2015, Tagle abogó por suavizar la postura neoiglesiana hacia los neoiglesianos homosexuales, fornicarios con hijos y divorciados vueltos a casar. Él ahora es un miembro directivo de dos de las instituciones más corruptas del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (popularmente conocido como “Banco Vaticano”) y la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica [sic], que tiene el control sobre todos los bienes raíces del Vaticano alrededor del mundo. Ambas organizaciones han estado bajo fuego por la Unión Europea y otras agencias por su corrupción endémica.
   
Tagle tiene una visión radical del Anticoncilio Vaticano II. Él rechaza la Teoría de la Ruptura sostenida por los Católicos tracicionales, esto es, que la Iglesia Católica antes de 1962 está desconectada de la presente secta del Nuevo Orden (Novus Ordo), la cual muy ciertamente NO es la Iglesia Católica. Tagle ha denunciado a los neoiglesianos neoconservadores aferrados a la seminovusordita Nueva Misa Latina de 1962, la cual muy ciertamente NO es la Misa Latina Tradicional. Tagle ha declarado en Mayo de 2015 en la jesuítica Universidad de Georgetown que los neoiglesianos neoconservadores «necesitan abandonar el deseo de ser testigos de Cristo en un pasado idealizado que anhelan con nostalgia». Él es un miembro directivo del Dicasterio neoiglesiano para el Culto Divino [sic] y la Disciplina de los Sacramentos, y apoya las restricciones severas de Bergoglio a la Nueva Misa Latina [Parte de la información para este Comentario proviene de Newsmax].
   
Católicos tradicionales, los neoiglesianos neoconservadores van a estar muy decepcionados con el próximo pseudopapa. Hace mucho rato debieron haber abandonado la Iglesia Novusordita. Los cardenales electores neoiglesianos son todos partidarios no consagrados de la Secta Novusordita, la cual muy ciertamente NO es la Iglesia Católica. Ellos nunca elegirán un verdadero papa. Su seminovusordita Nueva Misa Latina de 1962 probablemente será sacada finalmente de su miseria, como debía ser, porque muy ciertamente NO es la Misa Latina Tradicional, sino meramente una trampa para desviar a los neoiglesianos neoconservadores.

MENSAJE DE AÑO NUEVO



Amados hermanos, salud y bendición en este año 2025 de Nuestro Señor que iniciamos por pura misericordia de Dios.
   
El año próximo pasado, como quizá recordéis, había sido consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, con el fin de
«profundizar en corresponder al llamado de reparación por tantos pecados y apostasía, particularmente a causa y consecuencia del Vaticano II, que produjo entre otras cosas la malhadada declaración “Nostra Ætáte”, que fue la base del ecumenismo falso actualmente representado por los encuentros ecuménicos de Asís, la Declaración conjunta de Astaná y el Documento ecologista de Abu Dabi».
Bueno, este año estamos conmemorando los 1700 años del Concilio de Nicea, que tuvo lugar del 19 de Junio al 25 de Agosto del 325, en el cual, inter ália se definió el Símbolo de la Fe, se condenó la herejía arriana que negaba la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, se fijó la celebración de la Pascua para el domingo siguiente al plenilunio del equinoccio de primavera (separándose así del calendario judío) y se establecieron varios cánones.

En verdad, una fecha importante (que en su momento se abordará, Dios mediante, en esta bitácora), pero hay otro evento que conmemorar también en este año: los cien años de la promulgación el 11 de Diciembre de 1925 por el Papa Pío XI de la encíclica “Quas primas”, instituyendo la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Rey como testimonio público de Su Realeza adquirida por nacimiento (siendo como es el Verbo de Dios consustancial al Padre) y por conquista (con su Sangre derramada en la Cruz del Calvario nos adquirió de entre las naciones para constituir Su Iglesia), y como reparación y protesta a la triple apostasía que Lo quiso destronar con la herejía (el protestantismo), la insubordinación (la Ilustración y las Revoluciones liberales) y el odio de clases (el comunismo).

Por tal motivo, y con esto a vista, hemos tenido a bien proclamar este año como Año Santo de Cristo Rey, como una continuación del Año Santo del Sagrado Corazón de Jesús, sino para reiterar el grito de guerra del Papa Pío XI al asumir el pontificado: «La paz de Cristo en el reino de Cristo», un reino que no solo se espera para el Fin de los Tiempos, sino por el que como católicos debemos luchar Hic et nunc (aquí y ahora) contra el mundo y contra la Apostasía, a fin de ser hallados dignos de participar también en el Reino de Cristo per infiníta sǽcula (por todos los siglos).
   
Finalizamos estas líneas encomendando este año, como es costumbre y devoción, a la Santísima Virgen María (como quiera que al ser su Hijo Rey, Ella también es Reina), para que por su intercesión nos obtenga la gracia de rogar sin cesar que «que todas las familias de las Gentes, disgregadas por la herida del pecado se sometan al suavísimo imperio» de su Hijo (cf. Misal Romano tradicional, Oración de la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Rey).
   
En unión de oraciones, amados hermanos, y ¡VIVA CRISTO REY!
   
JORGE RONDÓN SANTOS
1 de Enero de 2025 (Año Santo de Cristo Rey).
Circuncisión de Nuestro Señor Jesucristo, Octava de la Natividad y Dedicación de Santa María Annunziata en Florencia.