CUATRO AÑOS MÁS: RENOVADO ACUERDO SECRETO SINOVATICANO

Luego de la visita del arzobispón de Bolonia Mateo María Zuppi Fumagalli en 2023 y el reconocimiento por el gobierno al obispón subterráneo Melchor Shi Hongzhen el pasado Agosto, el Vaticano y la China comunista renovaron el “Acuerdo provisional secreto para el nombramiento de obispos” por cuatro años más. Así informó el Boletín de prensa de la Santa Sede el día de hoy:

Comunicado sobre la prórroga del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, 22.10.2024

   

La Santa Sede y la República Popular China, en vista del consenso alcanzado para una aplicación fructífera del Acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, tras las consultas y evaluaciones oportunas, han acordado prorrogar su validez por otros cuatro años, a partir de la fecha de hoy.

    

La parte vaticana mantiene su intención de continuar el diálogo respetuoso y constructivo con la parte china, para el desarrollo de las relaciones bilaterales en vista del bien de la Iglesia católica en el país y de todo el pueblo chino.

    

La Santa Sede y la República China, en vista del consenso alcanzado para una aplicación fructífera.

Y el portavoz en turno del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, durante la rueda de prensa de hoy:

China Daily: «Hasta donde sabemos, China ha decidido renovar el acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos con el Vaticano. ¿Puede confirmarlo? ¿Cuál es su comentario?».

Lin Jian: «Desde que se firmó en 2018, el acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos entre China y el Vaticano se ha extendido en 2020 y 2022 respectivamente. Los logros en la implementación de este acuerdo han sido elogiados por ambas partes. Las dos partes, a través de consultas amistosas, han acordado extender el acuerdo por otros cuatro años. Las dos partes mantendrán el contacto y las conversaciones con un espíritu constructivo y continuarán impulsando la mejora de las relaciones entre China y el Vaticano».  

El acuerdo, suscrito inicialmente en 2018 y renovado en 2020 y 2022, pretende un paso a la unidad de los católicos chinos, divididos entre la “Iglesia leal” (忠貞 教會; zhōngzhēn jiàohuì) controlada por la Asociación Patriótica supervisada por Departamento de Trabajo del Frente Unido del Comité Central del Partido Comunista de China, y la “Iglesia subterránea” (地下 教會; dìxià jiàohuì) leal al Vaticano (aunque divididas en lealtades y doctrina –la Asociación Patriótica no aceptaba el dogma de la Asunción, las canonizaciones posteriores a 1950, y el Vaticano II–, en la liturgia son iguales al usar el Novus Ordo). Pero un reciente informe elaborado por Nina Shea para el Instituto Hudson señala que la represión por el gobierno de Xi Jinping ha empeorado después del acuerdo. Para muestra, diez obispones que se han negado a inscribirse en la Asociación Patriótica han sido vigilados y desterrados de sus diócesis. Uno de ellos, Santiago Su Zhimin, lleva más de 27 años arrestado en paradero desconocido por haber liderado una peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Donglu en 1996.

   

Las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la China comunista han estado rotas desde 1952 cuando el internuncio Antonio Riberi Betrando († 1967), expulsado a Hong Kong por haber condenado la “Declaración de Guangyuan para la Autorreforma Católica” del 30 de Noviembre de 1950 por el sacerdote Matías Wang Liangzuo (马蒂亚斯 王良佐, † 1997, ordenado en 1948), se trasladó a Taiwán, y en 1958, fueron consagrados sin mandato papal los obispos Bernardino Tong Guang-qing OFM y Marcos Yuan Wen-hua OFM, los primeros obispos de la Asociación Patriótica.