SEGUNDA DIÓCESIS ESTADOUNIDENSE EN QUIEBRA EN MENOS DE UN MES

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

   

El obispón John Joseph McDermott Sullivan de Burlington (Vermont), se ha visto tan abrumado por los presbíteros desenfrenados que violan, sodomizan y agreden a los niños de otras maneras, que ha tirado la toalla y se ha puesto en manos de la misericordia, no de Dios, sino del Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos.

   

La Iglesia Conciliar y sus Pseudoapas pensaron que podrían salirse con la suya con sus presbíteros desenfrenados violando, sodomizando y agrediendo sexualmente a niños. Pero la justicia de Dios aparentemente tenía otros planes. En los Estados Unidos, las diócesis están cayendo como bolos en la bancarrota, y la tasa está aumentando, no disminuyendo, mientras el Gran Holocausto Sexual y Malversación de Fondos Conciliar continúa sin cesar.

El 30 de Septiembre de 2024, la Diócesis de Burlington (Vermont), se convirtió en la 36.ª Diócesis en caer. Se convirtió en la segunda Diócesis en caer solo en el mes de Septiembre de 2024, después de la  Diócesis de Norwich (Connecticut), que cayó el 6 de Septiembre de 2024. La Diócesis de Sacramento (California) ya había caído el 1 de Abril de 2024, y la Diócesis de Fresno (California) el 29 de Mayo de 2024.

Burlington había sufrido su cuarta oleada de demandas por delitos sexuales contra menores y ya no podía postergar lo inevitable. Las víctimas acababan de presentar 31 nuevas demandas. El obispón John Joseph McDermott Sullivan pronunció las habituales disculpas formales a las víctimas y derramó las lágrimas de cocodrilo formales, pero era evidente que no se había hecho nada para detener los crímenes. Burlington había gastado los fondos que le quedaban en acuerdos y había liquidado su edificio de cancillería de 130.000 metros cuadrados por 10’000.000 de dólares y su Campamento Santa Cruz por 4’000.000 de dólares [Parte de la información para este Comentario proviene de National Catholic Register],

   

Católicos tradicionales, el obispón Salvatore Ronald Matano Santaniello en 2006 había incorporado astutamente cada parroquia por separado para que las víctimas no tuvieran acceso a esas propiedades. Hasta ahí llegaron los falsos lamentos de la Iglesia Conciliar. El actual obispón John McDermott ni siquiera se molestó en pagar el seguro. En pocas palabras, la Secta Deuterovaticana está llevando a cabo una estafa, por la cual los menores agredidos sexualmente por presbíteros y obispones conciliares ni siquiera pueden obtener la compensación total a la que tienen derecho en justicia.