El presbítero brasileño Agenor Brighenti (foto), de 72 años, coordinador del Equipo teológico del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y asesor de la Conferencia Eclesial para la Amazonía (CEAMA), anunció al marista Vida Nueva Digital que el denominado “Rito Amazónico” entrará en “fase experimental” durante los próximos tres años.
Brighenti (“instalado” presbítero el 2 de Mayo de 1981 por el obispo Anselmo –en el siglo Reinart Jan– Pietrulla Mańka OFM para la diócesis de Tubarão con el inválido rito montini-bugniniano) apoya la “instalación presbiteral” de mujeres y de hombres casados. Como coordinador del equipo teológico del CELAM y asesor de la CEAMA, dirige a trece comisiones creadas desde 2020 para inventar este nuevo rito, del cual si bien no se conocen mayores detalles, será similar a la “Anáfora India”, el “Rito Zaireño” en la República Democrática del Congo y el “Rito maya” en Méjico (creaciones neocolonialistas de liturgistas estudiados en Europa –para más señas Alemania o Suiza– que en su vida jamás han atendido parroquia o misión).
Sin aportar pruebas fehacientes, Brighenti (que aparte es asesor en el Sínodo de la sinodalidad) dice que el marco general del “Rito Amazónico” fue presentado en la 2.ª asamblea de la CEAMA, realizada en Manaos (Brasil) del 23 al 26 del pasado Agosto, y que las trece comisiones están trabajando los detalles finales de «los rituales de los sacramentos y pensando también en el año litúrgico de la Amazonía, el espacio litúrgico, la liturgia de las horas, entre otros» porque «no es simplemente inculturar la Liturgia o el Misal Romano».
Según él, se espera que durante los siguientes tres años este invento sea aprobado primero a nivel diocesano, luego por las conferencias episcopales y finalmente por el Dicasterio para el Culto Divino del Vaticano. «Esperamos que sea acogido y aprobado por la Iglesia para que las comunidades eclesiales puedan expresar su fe según su cultura y costumbres [sic] en este inmenso territorio de la Amazonía».
El documento conclusivo del Sínodo Panamazónico de 2019 (que vio entre otras cosas la entrada procesional y entronización del ídolo andino Pachamama en la Basílica de San Pedro por Francisco Bergoglio) propuso, inter ália, la “instalación presbiteral” de mujeres y de hombres casados (viri probáti), y en nombre y defensa del “pluralismo litúrgico” del Concilio Vaticano II (que no admite los ritos tradicionales de Oriente y Occidente, comenzando por el Rito Romano Tradicional), la creación de un rito propio basado en «la cosmovisión, tradiciones, símbolos y ritos originales [de los indígenas] que incluyan dimensiones trascendentes, comunitarias y ecológicas». Pero mientras estos señores de la CEAMA deliberan estas horteradas, el protestantismo pentecostal se expande a sus anchas en Brasil Y SIN NECESIDAD DE ADAPTAR EL EVANGELIO (bueno, SU RETORCIDA VISIÓN DEL EVANGELIO). Y la culpa la tienen ellos mismos.
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