Ya habíamos hablado un poco sobre el carácter judío -o al menos, judaizante- de “La Obra”
en sus honras fúnebres. Ahora detallemos en la práctica del velorio,
que, como en muchas otras cosas, traen a colación -cuando no son un
préstamo directo- las ordenanzas talmúdicas.
Se lee en el libro Regole Ebraiche di Lutto: appunti di un corso del Seminario Davide Almagià
(Reglas judías de luto: apuntes de un curso del Seminario Davide
Almagià) -prologado y revisado nada menos que por Riccardo Shemuel “No
quiero que oren por los judíos el Viernes Santo, ni que hablen
negativamente de los fariseos; mucho menos que canonicen a Pío XII ni que
repatriaran los restos de Víctor Manuel III” Di Segni Dascali, Gran Rabino de Roma-, Carucci Editori, Roma 1980, pág. 17, párrafo 2º, lo siguiente:
TRADUCCIÓN: «Los usos concernientes al cuidado de los difuntos se destacan por una extrema simplicidad (Rabino Hayim David haLevi, Meqor Hayim haShalem, tomo V, pág. 355). Cerca de 20 minutos después del deceso, el cadáver es despojado, revestido con un lienzo blanco y luego tendido en el suelo».
A continuación, las honras fúnebres del rabino jasídico Avrohom Yaakov Friedman (fallecido el 1 de Enero de 2013):
Comparemos con los velorios de los líderes del Opus Dei:
- José María Escriba y Albás, a. “
SanMons. Josemaría Escrivá de Balaguer, III Marqués -I español- de Peralta [1]”, Prelado doméstico de Su Santidad (fallecido el 26 de Junio de 1975) - Álvaro del Portillo y Díez de Sollano, Alférez provisional del Arma de Ingenieros [2], Caballero de Gracia y devoción de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta [3] y Obispo titular de Vita (fallecido el 23 de Marzo de 1994)
- Javier Echevarría Rodríguez, doctor In utróque juris y Obispo titular de Cilibia (fallecido el 12 de Diciembre de 2016)
Si
bien no se observan del todo las disposiciones talmúdicas -no hay
lienzo blanco, y las exequias de Echevarría se hicieron tres días
después-, el hecho es que los velorios de los tres líderes opusinos
conservan el elemento esencial del funeral judío: el cuerpo es velado en
el suelo. Por ello, no está descaminado quien acuñara el término “Opus
Judei” para referirse a la fundación de Escriba.
NOTAS
[1]
El Marquesado de Peralta fue un título nobiliario del Sacro Imperio
Romano Germánico otorgado mediante Real Cédula el 18 de Febrero de 1738
por el emperador Carlos VI de Austria en favor del jerezano -y no
oscense- Don Juan Tomás de Peralta y Franco de Medina, en recompensa a
su lealtad a la causa austracista durante la Guerra de Sucesión. Al
morir este último en 1743 sin descendencia directa, se extinguió el
título, que fue rehabilitado como título de la Iglesia por el Papa León
XIII mediante Breve del 29 de Noviembre de 1883 en favor del Ministro
Plenipotenciario costarricense en España, Don Manuel María de Peralta y
Alfaro (que murió en 1930, sin descendencia). Y finalmente, fue
establecido el 3 de Agosto de 1968 como título español en favor de José
María Escriba y Albás, concesión obtenida del Ministerio de Justicia en
forma irregular (Escriba adujo en la solicitud de rehabilitación que el
marquesado fue creado el 14 de Mayo de 1718, 20 años antes de la fecha
verdadera -haciendo pasar como español un título de origen austríaco-).
Cuatro años después, José María transmite el marquesado a su hermano
Santiago, quien falleció en 1994, y como ninguno de sus descendientes
reclamó el título, se extinguió plenamente en el derecho.
[2]
Alférez provisional era un rango militar creado por la Junta de Defensa
Nacional en Septiembre de 1936, para suplir de oficiales al Bando
Nacional, ostentando tal grado durante la guerra. Álvaro del Portillo
ingresó a la academia militar de Fuentes Blancas (Burgos) el 10 de
Noviembre de 1938, graduándose como Alférez Provisional mediante
resolución del Ministerio de Defensa publicada en el B.O.E. Nº1, del 1
de Enero de 1939 -Año de la Victoria-, pág. 8, siendo destacado a
Cigales (Valladolid) el 11 del mismo mes, donde permaneció hasta el 28
de Marzo como jefe de regimiento; y algunos de sus conmilitones (Rafael
Termes Carreró, Félix Peig Plans) adhirieron después a “La Obra”.
[3] Refiere el historiador Ricardo de la Cierva en su libro Los Años Mentidos
que Álvaro del Portillo fue admitido en 1963 en la Orden de Malta por
su ascendencia noble en todos sus cuatro costados. Escriba, muy a pesar
de su anhelo, no lo consiguió. Tal vez por ello decidió bregar por el
marquesado.
No parece Escribá el de la foto, que raro está.
ResponderEliminarSí, se ve más grueso, a causa de la diabetes tipo II que sufría en vida. A ese respecto, recomendamos este artículo: http://www.opus-info.org/index.php?title=Y_si_a_José_María_no_le_quitaron_la_diabetes_sino_la_insulina%3F
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