Vexílla Regis

Vexílla Regis
MIENTRAS EL MUNDO GIRA, LA CRUZ PERMANECE

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER

LOS QUE APOYAN EL ABORTO PUDIERON NACER
NO AL ABORTO. ELLOS NO TIENEN LA CULPA DE QUE NO LUCHASTEIS CONTRA VUESTRA CONCUPISCENCIA

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN

NO QUEREMOS QUE SE ACABE LA RELIGIÓN
No hay forma de vivir sin Dios.

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

ORGULLOSAMENTE HISPANOHABLANTES

domingo, 20 de diciembre de 2020

MILITANTE PROVIDA: “LOS OBISPOS SON CULPABLES DE LA ACEPTACIÓN DEL ABORTO AL MANEJAR UN DOBLE DISCURSO”

En su declaración interna del 23 de Noviembre, que reiteraron el 14 de diciembre mediante comunicado público, los obispos de Estados Unidos calificaron a la gripe Covid-19 lo suficientemente grave “para permitir” vacunas “a pesar de su conexión remota con líneas celulares moralmente comprometidas”.
    
Ante esto, la militante pro-vida Abby Johnson publicó un vídeo en su cuenta de Instagram, denunciando que estos mismos obispos manejan un doble discurso, pues condenan el aborto como asesinato, pero aprueban las vacunas obtenidas de líneas celulares provenientes de bebés abortados:
Estoy aquí para golpear el nido de las avispas. Estoy aquí para hablar del tema de las vacunas, y de los niños abortados que son usados y probados para las vacunas. Estoy completamente interesada en esto por la vacuna del COVID que ha sido aprobada mediante “fast track” por la FDA. No sabemos qué va a hacer con nosotros.
   
Permitidme decir que no estoy contra la vacuna del COVID, pero tengo un problema real con la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos [en adelante COCEU], viniendo a decir que hay una conexión remota entre el aborto y algunas de estas vacunas que están inyectando en nuestros cuerpos, como si fuera una excepción aceptable para el aborto, pronunciando un doble discurso al decir “bueno, que el aborto es malo, que no debemos tener compromisos con el mal, pero supongo que está bien en esta situación”.
    .
Vienen a decir que la vacuna de Moderna está bien solo porque usó células de abortos en la fase de pruebas, pero no en la de producción de las vacunas, que está bien tomar la vacuna de Pfizer y la de Novavax por estas mismas razones, pero que no se puede tomar la de Johnson & Johnson y la de AstraZeneca porque usaron tejido fetal tanto en la producción de la vacuna como en la prueba. Quiero decir que eso es ridículo. Si el aborto está involucrado en cualquier etapa de la producción y fabricación de la vacuna, la Iglesia Católica especialmente, y todos los cristianos deberían decir “no, no queremos ser parte de eso”; y dejadme decir esto claramente: La Iglesia Católica tiene un verdadero problema al decir estas cosas. Este no protestar adecuadamente o demandar alternativas a estas vacunas puede contribuir a la complacencia moral sobre este asunto crítico. Esto puede alentar a la gente a continuar justificando y beneficiarse de la destrucción de la vida humana vía aborto electivo.
    
Así que la COCEU no solamente está diciéndonos que para los católicos y los cristianos de alrededor del mundo que está bien tomar estas vacunas que o han sido producidas o probadas con tejido fetal abortado. No sólo nos están diciendo eso por un lado, sino que por el otro nos están diciendo que debemos protestar contra estas vacunas. No podéis ir por dos caminos: es uno o el otro. Y yo escojo protestar contra estas vacunas. Yo voy a elegir usar mi voz para protestar contra estas vacunas, como me estáis diciendo en este documento sobre las vacunas, COCEU, que lo haga. Voy a hacer lo que me decís que haga, y en vuestra opinión voy a rechazar tomar esta vacuna, y conseguir otras vacunas. Porque estoy cansada de este asunto tan complicado, estoy cansada de que vosotros, COCEU, estéis complicando a los fieles este asunto, porque este no es un asunto complicado, porque se supone que hay alternativas éticas para estas vacunas, pero mientras la mayor organización religiosa en el mundo, la Iglesia Católica, continúe requiriendo a los laicos protestar mientras su liderazgo acepta estas vacunas surgidas a costa de los bebés abortados, mientras requieran a los laicos ser los únicos que protestan mientras el liderato se acomoda como un rebaño de ovejas, las grandes farmacéuticas continuarán empujando estos protocolos de investigación y continuarán usando tejido fetal abortado en las pruebas y producción porque no tenemos una voz. Los laicos no tienen voz..
      
Pero si la Iglesia Católica se levanta y les dice: Les advertimos a los fieles, les advertimos a los laicos que está contra los principios usar una vacuna que usó tejido fetal abortado o en su producción o en sus pruebas, que es moralmente irresponsable, que es moralmente reprensible aplicar, digo, que sus hijos se apliquen estas vacunas. Si el liderazgo de la Iglesia Católica se levanta para decirle al mundo que hay alternativas éticas, estarían levantándose en cada lugar, porque las hay. Pero la única razón de por qué no está sucediendo esto es porque el liderazgo de la Iglesia Católica es demasiado cobarde para levantarse y decir no más. Es por eso que no está sucediendo.
     
Estoy harta de que ellos se acobarden ante las grandes farmacéuticas, se acobarden ante los liberales y nos permitan y permitan que nuestros hijos sean conejillos de indias, y que permitan que nuestros hijos sean inyectados con estas vacunas que tienen niños muertos en ellas. Estoy harta; y como he dicho, no voy a entrar en el debate de las vacunas, pero estoy entrando en ello, y avergüenza sobre todo que estos obispos y arzobispos y cardenales no estén hablando sobre esto; y agradezco obispo [Joseph] Strickland de Tyler (Texas), el único obispo que se ha levantado valiente y con coraje para alzar su voz sobre estos temas. En otros tiempos solíamos tener otros obispos que hablaban sobre esto, pero ahora se han acobardado.
       
Espero ser criticada por ir contra los obispos. Bueno, que así sea, porque la COCEU ha dejado el nido hace tiempo. Su credibilidad dio un vuelco cuando felicitaron a Joe Biden, una persona activamente pro-aborto, por ser el presidente electo. Eso me dice que ellos no tienen absolutamente ninguna credibilidad y que no deberíamos escucharlos.
     
Católicos, sabéis mejor y sabéis qué dice el Magisterio de la Iglesia Católica, y dice que nunca debemos cooperar con el mal, no debemos cooperar con el aborto. 
   
COMENTARIO: Es pasmosamente verdadero que son unos cobardes, porque no tienen el Espíritu Santo. Y no lo tienen porque NO SON OBISPOS CATÓLICOS VÁLIDOS al ser instalados con el rito montini-bugniniano (que al tener defectos graves en la forma e intención es tan inválido como el rito anglicano), sino gerentes regionales de la oenegé del Vaticano II. Y al abandonar a su pretendida grey para besarle los pies (por no decir otra cosa) a los poderes mundanos –ejemplo reciente, que el novel cardenal de Washington DC Wilton Daniel Gregory  Duncan diga no negarle la “comunión” para el presidente electo Joseph Robinette “Joe” Biden II Finnegan, a pesar de ser pro-aborto, casamentero de aberrosexuales y dar a sus hijos en matrimonio a los judíos (porque él no pudo casarse con una judía)– muestran ser unos lobos y mercenarios dignos de todo desprecio y desdén.
   
De otra parte, estos obispones deben saber que la inoculación de vacunas obtenidas a partir de abortos es inmoral no sólo porque el mal no debe hacerse persiguiendo un supuesto “bien” (v.g., robar al rico para distribuir a los pobres lo robado), sino también que es un acto de canibalismo y una amenaza de plano espiritual porque abre puertas a la posesión demoníaca y la condenación eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.

Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.

+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)