DISMINUCIÓN DE NEOCONES Y TRADIS EN FÁTIMA

Traducción del Comentario del P. Bartolomé, Enviado Especial de TRADITIO desde Fátima (Portugal).

  

El Padre Bartolomé informa desde Fátima que el número de neoconservadores e incluso de tradicionalistas está disminuyendo allí porque han perdido el fundamento de la fe católica y su práctica: la verdadera Misa (Misa Latina Tradicional) y los verdaderos sacramentos.

   

Me gustaría informar a vuestros lectores sobre la situación cada vez más lamentable de los neoconservadores de la Iglesia y, lamentablemente, incluso de algunos tradicionalistas, en Fátima, en Portugal y en general, en todo el mundo. El problema más grave actualmente es el APARICICIONISMO, definido como una creencia excesiva en supuestos milagros, devociones privadas y apariciones. En lugar de la verdadera fe católica, que se hace pública a todos a través de la Sagrada Escritura (la Biblia) y la Sagrada Tradición, estas personas presumen basar su fe en revelaciones privadas (si es que existen), un grave error que huele a superstición, lo cual es un pecado contra el Primer Mandamiento de Dios y la Virtud de la Religión.

   

Aquí en Fátima y en otras partes de Portugal, he observado a personas que llevan media docena o incluso más de medallas y escapularios, como si fueran simples joyas o amuletos de un egipcio pagano. Al hacerlo, estas personas convierten el uso de sacramentales legítimos en superstición. Les resulta imposible practicar todas esas devociones con dignidad, atención y devoción si intentan practicar demasiadas.

   

Olvidan que cada sacramental está asociado a obligaciones devocionales muy específicas. Por ejemplo, el Escapulario de Nuestra Señora del Carmen, comúnmente llamado Escapulario Marrón, exige una castidad estricta y la recitación diaria del Offícium Parvum Beátæ Maríæ Vírginis (Oficio Parvo de la Santísima Virgen María). Quienes llevan el escapulario no deben albergar ideas paganas, ya que atraerían sobre ellos la ira de la misma Virgen a la que se supone que están consagrados. En algunos casos, tenemos aquí personas que intentan sustituir su indispensable adoración a su Redentor en el Santo Sacrificio de la Misa por una simple oración privada, incluso el Rosario. Tal actitud no es una bendición, sino una afrenta a la Santísima Virgen.

   

Como resultado, he observado que incluso quienes solían practicar la devoción privada se están quedando atrás porque han perdido el fundamento de la fe católica y su práctica: la Misa Verdadera (Misa Latina Tradicional) y los Sacramentos Verdaderos. He observado un notable descenso en el número de fieles aquí en Fátima y en Portugal, al igual que en toda Europa y en otros lugares del mundo.