PRIMERA SUSPENSIÓN DE LA ERA PRÉVOST

El presbítero Leonardo Maria Pompei (“instalado” el 8 de Mayo de 2004), párroco de Santa María Asunta al Cielo en Sermoneta (prov. Roma), ha sido suspendido. La causa: Él había organizado una reunión en línea en la que declaró que las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II eran contrarias a la fe católica.

El 4 de Septiembre, el obispón Mariano Crociata (“instalado” presbítero el 29 de Junio de 1979 por Costantino –en el siglo Francesco Paolo– Trapani OFM, y obispón el 6 de Octubre de 2007 por Paolo Romeo) de Latina-Terracina-Sezze-Priverno anunció que el presbítero había sido suspendido a divínis. El obispón fue secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana entre 2008 y 2013, y presidente del Comité de Conferencias Episcopales de la Unión Europea desde 2023, tras haber sido su vicepresidente.

Don Pompei ahora tiene prohibidos «todos los actos de poder de orden, de todos los actos de poder de gobierno y del ejercicio de todos los derechos o funciones inherentes a su cargo», considerándose inválido cualquier acto de gobierno que realice. Y si bien lo dispensan de la sotana y no presentarse como sacerdote, le recuerdan que «debe cumplir con todas las obligaciones de los clérigos y abstenerse absolutamente de cualquier acto impropio del estado clerical».

Esto siguió a su decisión de desafiar una orden diocesana del 2 de Septiembre que «obligaba y ordenaba al presbítero, bajo pena de suspensión, no convocar ninguna reunión parroquial o asamblea con los fieles de la parroquia  Santa María Asunta al Cielo en Sermoneta, y suspender cualquier tipo de actividad en las redes sociales».

Durante la transmisión en vivo, había informado a sus feligreses que había llegado a la conclusión de que el Concilio Vaticano II era incompatible con la tradición católica, y que la Iglesia necesitaba volver al antiguo Rito Romano.

Él había señalado lo obvio: que las reformas de la década de 1960 han distorsionado la fe, y se refirió al presbítero Enzo Boninsegna (“instalado” el 6 de Julio de 1969), que renunció en 1990 como vicario parroquial de María Inmaculada en Verona después que la CEI aprobara introducir la “comunión” en la mano en 1989.

El obispón Crociata nombró rápidamente al presbítero Giovanni Castagnoli (“instalado” el 20 de Abril de 2004), párroco de Santo Tomás de Aquino, como administrador de la parroquia de Sermoneta para restaurar la calma dentro de la comunidad (700 feligreses, practicantes menos de una veintena según la “pentita” Luisella Scrosati).

En años recientes, varios presbíteros italianos han sido suspendidos, expulsados o incluso “excomulgados” («no se excluye a nadie»), la mayoría de ellos por rechazar el papado de Francisco Bergoglio.