La policía española busca a tres jóvenes magrebíes por su presunta implicación en el asesinato de un jesuita estadounidense en un apartamento de Málaga (España) el 20 de Enero.
Según informó OkDiario el 3 de Febrero, el presbítero Richard K. Gross SJ (foto), de 80 años, fue encontrado en un apartamento de vacaciones en el centro de la ciudad.
El clérigo, residente en Boston, se encontraba en Málaga para embarcarse en un crucero al día siguiente.
Los autores del crimen de Málaga golpearon al presbítero con violencia en la cara, lo arrojaron sobre una mesa de cristal del salón, que se rompió, y lo asfixiaron. Robaron su equipaje y todas sus pertenencias.
Las cámaras de seguridad captaron a uno de los asesinos. La policía cree que los tres se acercaron a su víctima cuando entraba en el piso.
Según los vecinos, el crimen tuvo lugar antes de las 21:00h de la noche del 20 de enero. Un vecino oyó a un hombre gritar en inglés durante varios minutos «como si le estuvieran ahogando».
Otros vecinos llamaron al 112, alarmados por los sonidos que oían. Una patrulla de policía acudió al lugar y registró la zona, pero no pudo encontrar el piso de donde procedían los gritos y finalmente se marchó.
Los limpiadores del apartamento encontraron el cadáver al día siguiente y llamaron a la policía estatal.
Hijo de los fallecidos Harry Michael Gross Mihlfriedel y Ethelreda Úrsula Swan Fuhrer, Richard K. Gross nació el 14 de Agosto de 1944 en Wrentham (Massachusetts), e ingresó a la Compañía de Jesús en 1966 después de su grado de bachillerato en Historia en el jesuita Colegio de Boston. “Instalado” presbítero en 1976 por el obispón auxiliar de Worcester Timothy Joseph Harrington Courtney († 1997; ordenado sacerdote el 19 de Enero de 1946, “instalado” obispón el 2 de Julio de 1968), Gross era profesor en su alma mater y ayudaba en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje del puerto de Boston.
¿Y qué tienen que decir los Bergoglios, Czernies, Cúpiches, Garcías Silleres, Argüellos, Rodríguez y Cobos y demás laya que insisten en mirar hacia otro lado lanzando proclamas vacías de «acogida» y «regularización» a los invasores?
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