MADRID — La jerarquía de la Iglesia católica española arremetió el lunes contra la popularidad creciente de la fiesta "pagana" y "anticristiana" de Halloween, que en su opinión celebra la muerte en vez de la vida.
El director de la comisión litúrgica de la Conferencia Episcopal Española, el padre Joan María Canals, criticó a los padres que invitan a sus hijos a disfrazarse en Halloween, estimando que más valdría que promovieran la celebración de la festividad cristiana de Todos los Santos y la conmemoración de los Difuntos.
"Los niños se disfrazan de brujas, vampiros, fantasmas, con máscaras de cadáveres, esqueletos, etc. Y los padres favorecen este tipo de fiesta y que jueguen con elementos de muerte. Pero ellos mismos son los que, cuando muere un familiar, los apartan para que no vean al familiar muerto. Está claro que la pedagogía se resiente por falta de lógica", destacó, citado por la edición digital del diario El Mundo.
Por el contrario, Todos los Santos, el 1 de noviembre, y el día de los Fieles Difuntos, al día siguiente, periodo en el que los españoles suelen ir a rezar ante las tumbas de sus seres queridos es, según él, "una fiesta que estimula a la vida, y no a la muerte". "La piedad cristiana recomienda la visita al cementerio para orar por ellos y por los familiares que experimentan el dolor de la separación humana", afirmó el sacerdote.
"Por sentido pedagógico, es necesario que los niños descubran el valor de la vida y de la bondad, y no fomentar la muerte. Los menores se abren a la vida y no a la muerte. Los padres deben ser conscientes y encauzar el sentido de fiesta hacia lo bueno y a la belleza, en vez del terror, el miedo y la misma muerte", añadió.
El obispo de Sigüenza-Guadalajara, monseñor José Sánchez, llega incluso más lejos, declarando que Halloween "no es una fiesta inocente", porque "tiene un trasfondo de ocultismo y de anticristianismo". Sánchez alerta contra el "peligro" de que "costumbres como ésta, paganas, importadas, prevalezcan y hasta desplacen costumbres cristianas como la devoción a los santos y la oración por los difuntos".
En España se celebra por que resulta comercial.
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