PRESENTACIÓN OBSCENA PROYECTADA EN IGLESIA

A manera de introducción para el presente artículo, traemos el siguiente aforismo:

«En vestirse, no en desvestirse, consiste siempre la civilización» (NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA, Escolios a un texto implícito, pág. 154d).

La ciudad balneario de Bad Ischl (Austria), donde el Emperador-Rey austrohúngaro Francisco José de Habsburgo firmó el ultimátum a Serbia en 1914, fue declarada Capital Europea de la Cultura 2024 con el lema „Kultur ist das neue Salz“, «La cultura es la nueva sal», en referencia a la antigua industria minera de la ciudad.

Entre los eventos y presentaciones realizados en esa ciudad, estuvo una que fue llamada „Pudertanz“ (Danza del polvo), consistente en unos bailarines que se arrojaban a sí mismos y entre sí polvo para bebés sobre sus cuerpos desnudos al aire libre, con temperaturas bajo cero, al son de “Las cuatro estaciones – Invierno” de Vivaldi. El espectáculo, que hacía parte de la ceremonia inaugural del proyecto organizado por la intendente Elisabeth Schweeger, fue calificado en redes sociales como “enfermo” y “decadente”.

    

Para empeorar las cosas, el lamentable espectáculo fue transmitido en vivo y proyectado en un lienzo blanco puesto frente al altar mayor de la barroca iglesia parroquial de San Nicolás, construida en el siglo XVIII. El presbítero Christian Öhler (“instalado” en 1985), párroco de Bad Ischl, teólogo de la Universidad de San Jorge en Fráncfor (Alemania) y que estuvo involucrado en proyectos cuando Linz fue la Capital Europea de la Cultura 2009, autorizó la presentación.

   

Christian Öhler

   

Tal vez alguno diría: «Él no sabía de qué iba la puesta en escena». Pero por sus declaraciones a la Ober-Österreiche Nachrichten, tal presunción de inocencia se desvirtúa porque

1. No canceló la proyección una vez empezó la función,
2. No se disculpó ante la concurrencia (niños incluidos), sino que
3. Trivializó y defendió la puesta en escena, e incluso
4. Blasfemó en el intento:

«En la presentación se mostró que la persona liberada estaba completamente abierta, lo que también vemos en Jesús. No se puede hablar de una profanación de la iglesia a través de una transmisión en vivo de la ceremonia de apertura. Después de todo, Jesús es el personaje en la historia del arte que con más frecuencia representan desnudo».

Hasta el momento, no ha habido pronunciamiento del obispón de Linz Manfred Scheuer (quien fue antecesor del “artista degenerado” Hermann Glettler Schartner Comm. l’Emm. en Innsbruck).

   

Sí, los “clérigos” de la Secta del Vaticano II muestran patentemente a cada rato que ellos

• No son católicos, y su iglesia NO ES la Iglesia Católica
• Odian lo sagrado y santo
• Se burlan de Nuestro Señor Jesucristo, y/o respaldan a los que se burlan de Nuestro Señor Jesucristo, y
• Han okupado las iglesias y catedrales católicas, profanado sus altares y puesto abominación en ellos

Y aun así, mucha gente todavía se niega obstinadamente a ver la realidad, juran y perjuran que todo está bien, acusan de calumnia a los que les señalan esa realidad cargándolos de insultos las más veces, y suplican patéticamente «No abandonéis la Iglesia»:

• «Cuando viereis la abominación de la desolación, establecida donde menos debiera (el que lea esto, haga reflexión), entonces los que moran en Judea, huyan a los montes; y el que se encuentre en el terrado, no baje a casa, ni entre a sacar de ella cosa alguna; y el que esté en el campo no torne atrás a tomar su vestido» (San Marcos XIII, 14-16/Versión de Mons. Félix Torres Amat).
• «Y oí otra voz del Cielo, que decía: “Los que sois del pueblo mío, escapad de ella [de Babilonia], para no ser participantes de sus delitos, ni quedar heridos de sus plagas, porque sus pecados han llegado hasta el cielo pidiendo venganza, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella el retorno que os ha dado ella misma; y aun redobládselo según sus obras: en la taza misma con que os dio a beber, echadle al doble. Cuanto se ha engreido y regalado, dadle otro tanto de tormento y de llanto, ya que dice en su corazón: ‘Estoy como reina sentada en solio; y no soy viuda, y no veré duelo’. Por eso en un día sobrevendrán sus plagas, mortandad, llanto y hambre, y será abrasada del fuego; porque poderoso es el Dios que ha de juzgarla”» (Apocalipsis de San Juan XVIII, 4-8/Versión de Mons. Félix Torres Amat).