SE ACABÓ EL ROMANCE ALEMANIA-GRETA

Elementos tomados de distintas fuentes.

   

La activista climática sueca Greta Thunberg fue repudiada por las diócesis de Hildesheim y Berlín, como también por el Partido Verde de Alemania (mismos que antes la elogiaban) a causa de sus declaraciones acerca de la expedición punitiva israelí en Gaza durante un mítin del movimiento de proteción climática “Viernes para el Futuro” en Ámsterdam el viernes 10 de Noviembre.

   

En tal encuentro, portando un pañuelo tradicional palestino alrededor del cuello, Greta dijo en la manifestación que el movimiento climático tenía el deber de «escuchar las voces de aquellos que están oprimidos y que luchan por la paz y la justicia», y después de que un hombre intentase interrumpirla, coreó varias veces «No hay justicia climática en las tierras ocupadas», en alusión a los territorios palestinos. Luego, la sueca pasó el micrófono a Sara Rachdan (primer plano), una mujer palestina que afirmó que Israel estaba cometiendo «genocidio en mi país» y que tenía como objetivo hospitales y civiles.

• «Nosotros en la diócesis de Hildesheim vemos las actuales declaraciones de la señora Thunberg sobre la escalada de violencia en el Medio Oriente  como absolutamente críticas porque son parciales y no hacen justicia a la compleja situación en la Tierra Santa y porque hay una falta de un claro distanciamiento del antisemitismo [sic]», dijo el portavoz de la diócesis de la Baja Sajonia, Volker Bauerfeld a Katholisch.
      
  En 2019, el obispón de Hildesheim Heiner Wilmer SCJ expresó su aprecio por Thunberg y su movimiento, durante el servicio crismal con alrededor de 2.500 adolescentes y adultos jóvenes, donde dijo que era «como un profeta. Se mantiene tranquila, sin tirar piedras, y pide a los políticos que respeten los acuerdos de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático». Inclusive, llegó a decir que Greta era «Creativa como el Dios Creador, ingeniosa como el Espíritu Santo y despierta como Jesucristo».
• La archidiócesis de Berlín infltmó que su jefe Heiner Koch «está de lado de nuestros vecinos judíos», y que como prueba de su rechazo al antisemitismo, participó junto a la Iglesia Evangélica Luterana de Berlín en un “paseo silencioso conmemorativo” por Berlín el 9 de Noviembre conmemorando el 85.º aniversario de la Kristallnacht nacionalsocialista.
      
  En 2019, Koch dijo en su mensaje de Semana Santa: «Las manifestaciones del viernes [de Thunberg] me recuerdan un poco a la escena bíblica de la entrada de Jesús en Jerusalén: la procesión triunfal de un héroe popular que había despertado grandes expectativas entre la gente y en el que se depositaban muchas esperanzas de mejora». Discurso por el cual desde la vecina Austria le preguntaron en Twitter ante las recientes posturas de Greta: «Bueno, @ErzbischofKoch, ¿cómo estás? ¿Cuándo nos distanciaremos finalmente de la antisemita [sic] #GretaThunberg?».
• La líder del gobiernista Partido Verde, Ricarda Lang, criticó las declaraciones de Thunberg como “absolutamente indecentes”: «Greta Thunberg abusó de la absolutamente necesaria y correcta preocupación por la protección del clima para adoptar una postura unilateral sobre el conflicto Israel-palestino, en la que no nombra a los culpables, en la que no condena las atrocidades absolutas de Hamás. De hecho, con estas declaraciones se ha desacreditado a sí misma como imagen del movimiento por el clima».
• El presidente de la Sociedad Germano-Israelí (DIG), Volker Beck, describió en Twitter los comentarios de Thunberg como «el fin de Greta Thunberg como activista climática. Desde ahora ella será odiadora de Israel a tiempo completo», y el presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster, criticó a la activista climática diciendo: «Pienso que no hay duda que ella es muy, muy ingenua. Siempre es posible asumir el antisemitismo. Es una acusación muy grave, pero por lo que estoy experimentando aquí, estoy muy cerca a esta acusación», añadiendo que la rama alemana del movimiento (dirigida por Luisa-Marie Neubauer Reemtsma) debe, además de distanciarse del movimiento matriz (lo que ha hecho), también de Greta, a la que llamó “figura decorativa”.