MES DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN – DÍA CUARTO

Traducción de la devoción dispuesta por el padre Antoine Ricard S.Th.D., Canónigo honorario de Marsella y Carcasona, y publicada en París por la Librería de los Hermanos Perisse en 1878.

   

MES DE SANTO DOMINGO, O EL MES DE AGOSTO CONSAGRADO A LA MEDITACIÓN DE LA VIDA Y LAS VIRTUDES DE SANTO DOMINGO

   

Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

   

4 DE AGOSTO – DÍA CUARTO DEL MES DE SAN DOMINGO: EN FRANCIA

   

PRELUDIO

Unámonos, en este día en que toda la Iglesia honra a nuestro santo protector, a todas las oraciones que a él se dirigen de todas partes, en las órdenes religiosas, en el clero y por las almas piadosas.

         

PENSAMIENTOS

No es sin emoción que los fieles hijos de Santo Domingo asistan a esta primera entrada de su gran patriarca en tierra de Francia. El espíritu de Dios, que visiblemente le ayudó en todo suceso, debió darle al alma del futuro predicador un estremecimiento desconocido al cruzar las fronteras de su país natal para pisar la tierra que Dios había marcado y donde la voz de la inspiración divina de los apóstoles iba a oírse en Domingo. Así Juan Bautista saltó en el vientre de su madre cuando Jesús se acercó a él. Escucha, hijo mío, sal de la casa de tu padre, olvida el tiempo en que naciste, ven, cruza las montañas, escucha la voz del ángel que guarda Francia, inclina tu oído, mira, estos serán tus hijos, te darás ellos la vida del alma, y ​​tu luz ardiente y devoradora iluminará e incendiará durante siglos la tierra que pisas, la tierra consagrada por los designios de Providencia hacia vuestra vocación apostólica.

   

Domingo acompañó a Diego de Acevedo, que se había convertido en obispo de Osma, en misión diplomática ante la corte de Dinamarca, cuando atravesó el sur de Francia. Allí escuchó por primera vez de esta terrible herejía maniquea que, bajo el nombre de herejía albigense, iba a sembrar tanta oscuridad, lodo inmundo y terribles catástrofes en el sur de Francia. Contempló, con el dolor de un alma enamorada del celo por la salvación de las almas, el aterrador desarrollo de esta herejía en el Languedoc. Su corazón recibió una impresión imborrable. Entendió que Dios le estaba revelando su misión y el trabajo que iba a devenir el objeto de sus obras.

   

«Al llegar a Tolosa, donde sólo iba a pasar una noche, Domingo se dio cuenta de que su anfitrión era un hereje… No se contentaba con orar en secreto por su anfitrión infiel; pasó la noche hablando con él, y la inesperada elocuencia de este extraño conmovió tanto el corazón del hereje que volvió a la fe antes del amanecer. Entonces se realizó otra maravilla: Domingo, conmovido por la conquista que acababa de hacer de la verdad y por el triste espectáculo de los estragos del error, tuvo por primera vez la idea de crear una orden dedicada a la defensa de la Iglesia mediante la predicación. Esta visión repentina se apoderó de él y no lo abandonó más. Dejó Francia con el secreto iluminado de su destino futuro, como si Francia, celosa de no haber engendrado a este gran hombre, hubiera obtenido de Dios que no tocaría su suelo en vano, y que fuera al menos ella quien le diera el poder. consejo decisivo de su vida».

   

PRÁCTICA: Renueva hoy tu consagración personal a Santo Domingo.

INVOCACIÓN: Santo Domingo, ¡ruega por nosotros!

CARACTERÍSTICA HISTÓRICA: El santo rey.

Hernando del Castillo denos asegura, en su relato de los Hermanos Predicadores, que el propósito de Diego y Domingo no era Dinamarca, pero que iban a la corte del rey de Francia, y que Domingo, encontrando a la reina Blanca en gran apuro, porque no tenía hijos, le recomendó con instancias el uso piadoso del Rosario. Castillo añade que la reina y su pueblo acogieron con religiosa presteza esta santa devoción, y que el niño que Dios concedió a sus fervientes oraciones fue el gran San Luis. Es probable, según la fecha de nacimiento del hijo de Blanca de Castilla, fijada generalmente en el año 1215, que las circunstancias que aquí relatamos tengan que ver con un viaje posterior de Domingo a la corte de Francia. Sin embargo, aunque obviamente hay confusión en las fechas, no nos parece improbable esta conmovedora tradición, incluso la apreciamos, y todos los corazones adheridos a la Orden de Santo Domingo deben conmoverse al pensar que pueden considerar a San Luis como el hijo del Santísimo Rosario (Vida de Santo Domingo, del padre Chirat).

   

LETANÍA DE NUESTRO PADRE SANTO DOMINGO

Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

   

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

   

Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.

Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

   

Santa María, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.

Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.

   

Magno Padre Santo Domingo, ruega por nosotros.

Lumen de la Iglesia, ruega por nosotros.

Luz del mundo, ruega por nosotros.

Antorcha del siglo, ruega por nosotros.

Predicador de la gracia, ruega por nosotros.

Rosa de paciencia, ruega por nosotros.

Sedientísimo por la salvación de las almas, ruega por nosotros.

Deseosísimo del martirio, ruega por nosotros.

Gran director de las almas, ruega por nosotros.

Varón evangélico, ruega por nosotros.

Doctor de la verdad, ruega por nosotros.

Marfil de castidad, ruega por nosotros.

Varón de corazón verdaderamente apostólico, ruega por nosotros.

Pobre en bienes temporales, ruega por nosotros.

Rico en la pureza de vida, ruega por nosotros.

Tú que cual antorcha ardías de celo por los pecadores, ruega por nosotros.

Trompeta del Evangelio, ruega por nosotros.

Heraldo del Cielo, ruega por nosotros.

Modelo de abstinencia, ruega por nosotros.

Sal de la tierra, ruega por nosotros.

Resplandeciente como el sol en el templo de Dios, ruega por nosotros.

Tú que te apoyaste en la gracia de Cristo, ruega por nosotros.

Revestido de estola real, ruega por nosotros.

Flor de flores elevada en el jardín de la Iglesia, ruega por nosotros.

Tú que regaste la tierra con tu piadosa sangre, ruega por nosotros.

Trigo recogido en los silos del Cielo, ruega por nosotros.

Resplandeciente en el coro de los Vírgenes, ruega por nosotros.

Jefe y padre de la Orden de Predicadores, ruega por nosotros.

Para que en la hora de la muerte seamos recogidos contigo en el Cielo, ruega por nosotros.

   

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.

    

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

   

℣. Señor, escucha mi oración.

℟. Y llegue mi clamor hacia Ti.

   

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios Omnipotente, nos concedas a cuantos padecemos bajo el peso de nuestros pecados, alcanzar el patrocinio de tu confesor nuestro bienaventurado Padre Santo Domingo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

  

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠ , y del Espíritu Santo. Amén.