El presbítero escolapio Andrea Melis (a la derecha del cardenal Angelo Bagnasco), de 60 años, antiguo director de la Escuela Primaria y Fundación Padre Assarotti, así como ex presidente de la federación de escuelas primarias y secundarias
Continúan las investigaciones sobre la presunta seducción de al menos siete jóvenes de entre 13 y 15 años. Melis, oriundo de Cagliari (Cerdeña) también está siendo investigado por prostitución infantil y lesiones graves.
En un reciente registro de su domicilio en la casa de los Escolapios en la Vía San Bartolomé de los Armenios de Génova, la policía encontró diversos objetos sexuales, drogas de estimulación sexual, así como cigarrillos electrónicos desechables, bebidas energéticas, sudaderas y chándales de marca que daba a los niños y notas que confirmaban su relación de años con el chico, que era monaguillo de la iglesia de San Antonio de Padua en Finale Ligure y del cual Melis abusó.
La juez de instrucción del caso Milena Catalano consideró al presbítero especialmente peligroso porque es seropositivo. Melis confesó que estaba bajo tratamiento para el VIH-SIDA, que había adquirido diez años atrás en el África.
Melis fingía una “amistad sincera” para obtener besos, mimos y peores favores sexuales a cambio de cigarrillos electrónicos, tarjetas telefónicas de prepago, ropa cara, cenas fuera y videojuegos.
Corriere.it informa de que los padres de un chico empezaron a sospechar de los caros regalos. Prohibieron a su hijo cualquier contacto con Melis, pero más tarde descubrieron en su teléfono que continuaba con la relación. Uno de los mensajes de Melis decía: «Nos vemos el jueves por la noche y te consumiré a besos… No puedo más».
Otra madre encontró en su teléfono un comentario inapropiado de Melis sobre el cuerpo de su hijo.
Otro chico, al que Melis escribió que quería «estar a solas contigo para abrazarte», le contestó: «Saben que eres un pedófilo, idiota, y vendrán a por ti».
En una audiencia realizada ayer 7 de Agosto, Melis se negó a declarar, aduciendo el derecho a la no autoincriminación. Por su parte, la Archidiócesis de Génova expresó su cercanía con las víctimas y señaló respecto del caso que la decisión del lugar donde el presbítero pasará la prisión domiciliaria cautelar no le corresponde a ella sino a los propios Escolapios. Asimismo, informó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe para que se abra el proceso canónico correspondiente.
¡Ah los escolapios! Ya desde la cuna estaban con esa plaga. Si no, ahí está de muestra Esteban Cherubini, que fue junto al intrigante de Mario Sozzi Buratti el causante de la extinción de la orden en 1646 por el papa Inocencio X Pamphili y las persecuciones a su fundador San José de Calasanz en sus últimos años. Pero a diferencia de entonces, ya no tienen ni tendrán un Pedro Casani Drago que propugne por su restauración. Se extinguirán como los jesuitas que no gustaban de ellos…
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