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lunes, 24 de marzo de 2025

DE LA CRUZ INVERTIDA


Se cumplen hoy 25 años de la visita de Juan Pablo II al Monte de las Bienaventuranzas en el marco de la Peregrinación Jubilar a Tierra Santa. Allí, se sentó en una cátedra hecha para la ocasión con una cruz invertida.

Se conoce que en el año 2000 cuando él estuvo en Israel, Juan Pablo II se sentó junto con una cruz invertida sobre su cabeza y cuando lo desenmascararon, hubo ataques no solo por defensores del antipapa Juan Pablo II y los miembros de la Iglesia del Vaticano II, sino que incluso por algunos sedevacantistas, diciendo: «La decisión de Juan Pablo II de sentarse en una silla con una enorme cruz invertida sobre su cabeza no era indicación de algo nefario o del ocultismo, porque San Pedro (según la Tradición), fue crucificado de cabeza en Roma». Este es un argumento ridículo, como lo hemos señalado en el pasado, porque la cruz invertida claramente es uno de los símbolos más reconocidos en el satanismo. Es usado por grupos satánicos de heavy metal, asesinos prominentes, y ocultistas de varias clases. Además, no había ninguna conmemoración de San Pedro cuando Juan Pablo II se sentó con la cruz invertida sobre su cabeza. La Iglesia católica no utiliza la cruz invertida. Y la única excepción sería quizás en un altar o santuario dedicado específica y claramente a San Pedro. Cuando Juan Pablo II lo hizo, no fue realmente en la fiesta de San Pedro, ni fue en ninguna de sus fiestas y no hubo indicación alguna de que él estaba conmemorando a San Pedro. Sin embargo, ello es otro ejemplo de un acto muy malo y simbólico, pero a la vez tiene la suficiente ambigüedad como para que los defensores malvados de la falsa Iglesia puedan tratar de excusarlo o dar su explicación.
   
La Cruz de San Pedro –también conocida como la Cruz Petrina– ha sido usada tradicionalmente como un símbolo cristiano, asociado al martirio del apóstol San Pedro. La tradición cristiana afirma que San Pedro fue crucificado en Roma. Los primero Padres de la Iglesia afirmaban de forma unánime que Pedro de hecho murió en Roma, crucificado, durante la persecución de Nerón en el 64 d.C. Las primeras referencias sobre esta ejecución se encuentran en una carta de San Clemente Romano a los Corintios, fechada alrededor del año 90. La carta dice lo siguiente:
«Pongámonos delante los nobles ejemplos que pertenecen a nuestra generación. Por causa de celos y envidia fueron perseguidos y acosados hasta la muerte… Estaba Pedro, que, por causa de unos celos injustos, tuvo que sufrir, no uno o dos, sino muchos trabajos y fatigas, y habiendo dado su testimonio, se fue a su lugar de gloria designado».
Incluso cuando declara que San Pedro fue ejecutado, Clemente no dice dónde o cómo. La tradición que afirma que San Pedro fue ejecutado empieza con el Evangelio de San Juan. En el capítulo 21, leemos que Jesús le dice a Pedro:
«Te aseguro que cuando eras joven tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras».
Es probable que este texto haya sido escrito después de la muerte de San Pedro, pues inmediatamente después el autor añade «De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios», en lo que parece ser una clara referencia al martirio.

En su Historia Eclesiástica mucho más tardía, Eusebio afirma que todos los apóstoles fueron martirizados, excepto San Juan. Solo en algunos textos apócrifos –llamados el Martirio de San Pedro– encontramos la historia que corrobora que, cuando fue sentenciado a muerte, Dan Pedro exigió que su cruz estuviera boca abajo, argumentando que era indigno de ser crucificado como Jesús. Siguiendo el ejemplo del apóstol, los cristianos han usado esta cruz como símbolo de humildad. El Papado también ha usado la Cruz Petrina como su símbolo, siendo el Papa el sucesor de Pedro como obispo de Roma, y el primer Patriarca de Antioquía. No es de admirarse entonces que las cruces invertidas sean comúnmente encontradas en algunas iglesias, en su mayoría católicas. 

No tenemos más que fragmentos del Martirio de San Pedro. Estos se encuentran como parte de un compendio apócrifo, los Actos de San Pedro, aunque el martirio pudo haber sido añadido más tarde al texto. En cualquier caso, ambos textos fueron escritos durante el siglo II. De hecho, muchos libros apócrifos atribuidos a San Pedro datan de más o menos la misma época, llamados Hechos de San Pedro, el Evangelio de San Pedro, la Predicación de San Pedro, el Apocalipsis de San Pedro, e incluso el Juicio de San Pedro. Pero aunque se pueda concluir razonablemente que San Pedro fue de hecho crucificado en Roma, su crucifixión al revés está débilmente atestiguada en solo esa única fuente antigua (el Martirio), probablemente mucho menos confiable que Clemente, Eusebio, Tertuliano y otros padres primitivos.

El místico francés del siglo XIX Pierre-Michael-Eugène Vintras (1807–1875), fundador del movimiento “Œuvre de la Miséricorde” (cuyos principales postulados serían retomados por la secta mariavita), lideró la “Iglesia del Carmelo”, una secta cristiana mística a veces denominada neocatólica. Sus enseñanzas enfatizaban las visiones marianas, la profecía apocalíptica y los milagros eucarísticos (habituales eran las apariciones de “hostias sangrantes”), situando su movimiento dentro de un marco cristiano heterodoxo. Según el erudito Ruben van Luijk, Vintras incorporó la Cruz invertida en sus ornamentos, particularmente en su estola, como parte del simbolismo cristiano esotérico de su movimiento. Fue acusado de herejía por la Iglesia Católica y el movimiento fue condenado formalmente por el Papa Gregorio XVI con la encíclica Ubi Novam en 1843, y Vintras fue excomulgado en 1851. La novela de Joris-Karl Huysmans Allá lejos (1891), describe una Misa Negra donde los participantes usan vestimentas con cruces invertidas (similares al símbolo del controvertido movimiento político y sociedad secreta El Yunque), encabezado por el propio Vintras:
«Su traje se componía de una túnica larga de cachemira bermellón, ceñida al talle por un cordón blanco rojo. Encima de esta túnica llevaba un manto blanco de la misma tela, con un calado sobre el pecho en forma de cruz invertida… esa cruz significa que el sacerdote Melquisedec debe morir muy viejo y vivir en Cristo, a fin de hacerse poderoso con el poder del mismo Verbo hecho carne y muerto por nosotros».
Pierre-Michael-Eugène Vintras
   
De ahí pues, no es aceptable que los católicos usen la cruz invertida como símbolo de San Pedro.

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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)

Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)