STRICKLAND HACE LLAMADO MUY TARDÍO A LOS CARDENALES PARA QUE NO VOTEN POR UN ANTICATÓLICO

El obispón retirado de Tyler (Tejas, Estados Unidos) Joseph Edward Strickland Hart escribió una carta a los cardenales recordándoles que SOLO un católico es elegible para ser Papa (Texto tomado de LIFE SITE NEWS; traducción propia:

Vuestras Eminencias, 

   

Muy pronto viajaréis a Roma con la intención de elegir un Sucesor de San Pedro. 

Sé que vosotros tomáis en serio vuestra responsabilidad de elegir un pastor verdadero y santo.   

Sin embargo, a medida que se acerca el cónclave, me siento obligado en conciencia a compartir mi profunda preocupación –que sé es compartida por muchos obispos, clérigos y miembros de los fieles laicos– de que este cónclave intentará elegir a un hombre no elegible para ocupar el cargo de Papa. 

   

Por eso, con la mayor humildad, os pido que tengáis presente que el papado no es una institución política humana que se transmite entre facciones, sino una institución divina establecida por Nuestro Señor Jesucristo para la salvación de las almas.  

Por eso también aprovecho esta ocasión para recordaros que hay condiciones establecidas por el derecho divino que rigen las elecciones papales.  

Sólo un individuo del sexo masculino, que posea el uso de razón y sea miembro de la Iglesia Católica, puede ser elegido para el Pontificado Romano.  

Y, como nos enseña el Papa Pío XII y toda la Tradición de la Iglesia, hay tres condiciones para ser miembro de la Iglesia: (i) bautismo válido, (ii) profesión pública de la fe católica, y (iii) obediencia a las autoridades legítimas de la Iglesia [Papa Pío XII, Mýstici Córporis Christi , n.º 22].

    

Un hombre que no cumpla estas condiciones no es miembro de la Iglesia Católica y no puede ser elegido cabeza visible de ella. Cualquier intento de elegirlo como Papa será nulo y sin valor.

     

Eminencia, quisiera también recordaros que tenéis la grave obligación ante Dios de negaros a dar vuestro asentimiento a la elección de cualquier candidato que no cumpla las condiciones establecidas por la ley divina. 

   

Si un hereje público, o un hombre del que se sospecha razonablemente que es un hereje público, recibe suficientes votos, los cardenales fieles tienen la obligación de negarse a aceptar la validez de su elección. 

   

El sufrimiento y la confusión de los fieles han alcanzado un nivel sin precedentes en la historia de la Iglesia. Como vosotros y yo sabemos, esta crisis está provocando que muchos hombres, mujeres y niños pierdan la fe, y muchos más están cayendo en pecado mortal. Se trata de almas por las que murió Nuestro Señor y con las que Él desea pasar la eternidad en perfecta bienaventuranza. 

      

Eminencia, si un falso pontífice se presenta al mundo como Papa, temo que se pierdan muchas más almas. Todos aquellos cardenales que consientan su elección inválida compartirán esa responsabilidad con él.  

    

Al reflexionar sobre las experiencias de nuestra propia vida, ¿cómo podemos dudar de que seguir las enseñanzas de la Iglesia, por difíciles que parezcan, siempre nos permite superar con seguridad todos los desafíos y las pruebas? Cuando actuamos correctamente, Nuestro Señor bendice nuestras acciones y nos conduce hacia adelante, paso a paso, por el camino correcto.   

    

Os ruego, en nombre de los fieles que sufren, que no depositéis vuestra confianza en estrategias políticas ni en la prudencia humana, sino sólo en la Sabiduría Divina de Nuestro Señor Jesucristo. Él es Dios y todo lo puede. A nosotros nos corresponde simplemente seguir sus mandamientos y dejarle a Él el resto.  

    

Que Dios os bendiga en este momento de la historia de la Iglesia y os conceda fe y paz en medio de la prueba.   

   

Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Y levantándose, mandó al viento y dijo al mar: Calla, enmudece. Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Y les dijo: ¿Por qué tenéis miedo? ¿Cómo es que no tenéis fe? (Mc 4,38-40) 

Tened la seguridad de que rezaré por vosotros y por la Iglesia.  

   

Vuestro en Cristo,

Obispo Joseph E. Strickland

Obispo emérito

Tarde piaste, Joseph. Esa carta pudo ser perfecta ¡EN 1958! Pero hoy, año 2025 de Nuestro Señor y 66 de la Sede Vacante, es un perfecto clamar en el desierto, porque ninguno de los cardenales es elector válido al no tener la Fe Católica (por lo que son inhábiles e incapaces para votar), y ya tiraron mucho del carro. Pero se le abona un punto: reconoce que la primera condición para ser miembro de la Iglesia es un bautismo válido, ergo, el bautismo de agua con la fórmula «Ego te baptízo in nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti» (Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo) en el Rito Romano.