DOS GOLPES JUDICIALES A DIÓCESIS ESTADOUNIDENSES EN UNA SEMANA

Traducción de los Comentarios de los Padres de TRADITIO.

   

1.º DIÓCESIS DE BÚFALO DEBERÁ PAGAR 150 MILLONES DE DÓLARES PARA COMPENSAR A LAS VÍCTIMAS.

La corrupta diócesis de Búfalo (Nueva York) ha recibido la orden de subastar su sede como pago parcial de una sentencia de 150’000.000 USD dictada en su contra por el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos.

La diócesis se había convertido, como muchas otras, en un pozo negro de delitos sexuales contra niños que fueron vergonzosamente encubiertos por los funcionarios neoiglesianos.

  

La diócesis de Búfalo (Nueva York) que, como tantas otras entidades de la NeoIglesia, creyó que podría salir impune tras violar, sodomizar y agredir sexualmente a menores, ahora tendrá que pagar las consecuencias, en este caso, las víctimas de sus delitos sexuales. El Tribunal Federal de Quiebras de EE. UU. ha ordenado a la diócesis, junto con sus parroquias y filiales, el pago de una multa de 150 millones de dólares estadounidenses por los delitos sexuales cometidos por sus presbíteros, religiosos, empleados laicos y voluntarios. El tribunal también ha ordenado la subasta de la sede eclesiástica.

El 22 de Abril de 2025, un escarmentado Michael William Fisher Buckley, obispón de Búfalo, profirió su parloteo habitual, intentando disimular con una disculpa mentirosa los crímenes imperdonables perpetrados contra las víctimas infantiles durante años, encubiertos por los funcionarios neoiglesianos. La multa fue «la segunda mayor contribución de una institución católica romana en quiebra y sus filiales en cualquier caso de quiebra católica hasta la fecha». Varios meses antes, la Diócesis de Rockville Center (Nueva York) había pagado a sus víctimas infantiles la mayor multa por quiebra en la historia de Estados Unidos: 323 millones de dólares estadounidenses [Parte de la información para este Comentario proviene de National Catholic Register].

  

Católicos tradicionales, sin embargo, fue la Archidiócesis de Los Ángeles (California) la que se llevó la peor parte al pagar la mayor indemnización sin quiebra en la historia de Estados Unidos: 1.000’000.000 de dólares estadounidenses, a las innumerables víctimas infantiles de delitos sexuales cometidos por su nuevo clero. La mayoría de estos delitos se cometieron bajo la égida del desacreditado y degradado cardenal-arzobispón, quien ostentó el cargo entre 1985 y 2011, el infame Roger Michael Mahoney Baron. Y, sin embargo, la Iglesia Conciliar sigue consintiendo y encubriendo a su nuevo clero pedófilo, mientras emite comunicados de prensa sin sentido con falsas “disculpas”. Ninguna disculpa puede compensar la destrucción de las vidas de las víctimas infantiles. Muchas de ellas se han suicidado. La Nueva Iglesia es incorregible.

2.º LA ARCHIDIÓCESIS DE SAN FRANCISCO, OBLIGADA A PUBLICAR LAS ACTAS DE SU PANEL INDEPENDIENTE DE ABUSOS.

 

Salvatore Joseph Cordileone Giardina, arzobispón de San Francisco, se ha visto implicado en otro escándalo sexual que involucra a sus presbíteros pedófilos.

Un tribunal federal de los Estados Unidos, a pesar de su enérgica objeción, ordenó la publicación de las actas secretas de su panel de delitos sexuales que, según se demostró, permitió que más de la mitad de los delincuentes

permanecieran en sus nuevas parroquias sin decir una palabra a los feligreses.

   

Salvatore Joseph Cordileone Giardina, arzobispón de San Francisco (California), luchó con uñas y dientes para mantener en secreto las actas de las reuniones de su Panel de Delitos Sexuales sobre presbíteros pedófilos, pero un Tribunal Federal de Estados Unidos, el 15 de abril de 2025, ordenó la publicación de las 175 páginas de actas secretas para el informe. Lo que revelaron fue impactante. Cordileone y su panel permitieron que más de la mitad de los presbíteros acusados ​​de pederastia que les fueron remitidos regresaran a las nuevas parroquias de la archidiócesis, registrados «con plena capacidad». Uno de los presbíteros, David A. Ghiorso, había sido acusado de delitos de pederastia en cinco ocasiones distintas.

Cordileone es el único obispón en Estados Unidos que se niega a publicar una lista de presbíteros pedófilos con acusaciones creíbles porque, según él, ¡provocaría controversia! Las actas demuestran que la archidiócesis estaba mucho más preocupada por proteger a los presbíteros pedófilos que a las víctimas. Nunca antes se habían hecho públicos registros de este tipo. Y el propio Cordileone casi siempre asistía personalmente a las reuniones, por lo que no puede alegar ignorancia ante el tribunal.

   

No es de extrañar que la Archidiócesis de San Francisco se declarara en bancarrota en 2023 al enfrentar 537 demandas por delitos sexuales. Cordileone & Co. fue muy generosa con el dinero recaudado por los neoiglesianos, visitando regularmente a los presbíteros pedófilos y compensándolos con pensiones mensuales, estipendios de vivienda y reembolsos por terapia.

El Panel de Delitos Sexuales de Cordileone está compuesto exclusivamente por neoiglesianos, sin miembros externos. Los miembros deben estar en plena comunión con la Iglesia apóstata Novusordita. Todos los miembros son nombrados personalmente por Cordileone. El equipo personal de Cordileone decide si las quejas se remiten al panel, lo que supone un trato muy ventajoso para los presbíteros pedófilos.

Aun así, el panel solo hace recomendaciones. Cordileone siempre es quien decide en última instancia si los presbíteros criminales son destituidos y remitidos a las autoridades civiles para su procesamiento. Todo esto ocurrió mientras la mentirosa Archidiócesis afirmaba tener una “Política de Tolerancia Cero” contra los presbíteros pedófilos. Se ha especulado que, más allá de la venalidad y la hipocresía, el motivo para permitir que los presbíteros pedófilos permanezcan en sus parroquias es que el número de presbíteros neoiglesianos está disminuyendo tanto que no habría suficientes presbíteros para cubrir la dotación de personal de la Archidiócesis [Parte de la información para este Comentario proviene del San Francisco Chronicle].

Católicos tradicionales, mientras la Nueva Iglesia habla de “amor”, tras bastidores la Secta Conciliar, que ciertamente NO es la Iglesia Católica, practica la moral más pervertida, olvidando el severo castigo que Nuestro Señor previó para tales crímenes: «Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería si le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran a lo profundo del mar» (San Mateo 18, 6/Versión de Mons. Félix Torres Amat).