Elementos tomados de LA FM y EL ESPECTADOR (Colombia).
La comunidad jesuita de Colombia realizó un acto de reparación y perdón con la familia Llano Narváez, cuyos varios de sus integrantes fueron víctimas del sacerdote Jesuita Darío Chavarriaga Jaramillo en los años 60 y 70 cuando los integrantes de este grupo familiar fueron objeto de abuso sexual cuando eran niños.
El acto de perdón fue liderado por el superior provincial de la Compañía en Colombia, Hermann Rodríguez Osorio, quien lideró el acto de reconciliación ayer 25 de Abril en la plaza central del colegio San Bartolomé, cerca de la Plaza de Bolívar en Bogotá.
El provincial de los jesuitas dijo "a ellos no solo se les debe pedir perdón, la iglesia también debe brindar acciones concretas para reparar los horrores que sufrieron y evitar que vuelvan a suceder. A la familia Llano Narváez les expresamos el profundo pesar por este abuso perpetrado contra ustedes y la negligencia en la pronta atención a estos hechos, no hay palabras suficientes para expresar la magnitud de nuestro arrepentimiento por el daño que se ha causado".
Luis Fernando Llano Narváez, una de las víctimas de los abusos cometidos por Chavarriaga, expresó durante el acto de perdón: “Hoy cerramos un capítulo doloroso que durante años se sintió inconcluso. Este lugar, que me regaló el tesoro del conocimiento, vuelve a ser luz para mi familia”.
Según relató Luis Fernando, todo comenzó cuando el victimario le había otorgado una beca a él como estudiante del Colegio San Bartolomé porque su familia pasaba por una crisis económica, y no se conocía la conducta siniestra que tenía con cada uno de los integrantes de la familia.
Chavarriaga, fallecido en 2015, había abusado también de Ana Cristina, Martha Lucía, Sofía, María Inés, Luz Mónica y Ana Rosa, las hermanas de Luis Fernando.
El presbítero Francisco de Roux Rengifo, expresidente de la Comisión de la Verdad y contra quien hay una investigación penal en curso por presunto encubrimiento a Chavarriaga, también participó en este acto de perdón sentándose entre los hermanos Llano e incluso leyó la Oración de la Paz durante el acto.
Antonio José Sarmiento Noya (foto), quien fuera consejero en la Universidad Javeriana y ofició como maestro de ceremonia durante el acto, hizo un llamado a la reconciliación y por la oportunidad que se diera el perdón y la reconciliación por parte de la familia Llano Narváez, aunque después de la ceremonia, los abogados de la familia lo escucharon maldecir a las propias víctimas.
Según denunció el equipo de abogados de la familia Llano al diario El Espectador, una vez terminado el evento, desde unas escaleras del recinto Sarmiento envió un mensaje de voz con su teléfono celular en el que habría dicho lo siguiente: “Luis Fernando, su familia y sus abogados son unos delincuentes” y que, incluso, iban a interponer una denuncia en su contra. Tras ser sorprendido, el presbítero los sacó del lugar.
Mientras Luis Fernando agradecía por el acto de reconciliación en una entrevista, una abogada parte de su equipo legal salió afanada del recinto, casi gritando “no es posible. Es una falta de respeto”. En entrevista posterior, ella y los otros tres defensores coincidieron en lo que escucharon y aseguraron que, entonces, “todo [el acto] fue una mentira”.
La abogada de la Compañía de la Jesús aseguró que todo fue un malentendido, que el superior provincial Gutiérrez explicará el lunes a los hermanos Llano.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)