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jueves, 8 de abril de 2010

¿POR QUÉ LAS CONSAGRACIONES DEL NOVUS ORDO SON INVÁLIDAS?

Desde Sursum Corda

 Toda consagración realizada bajo el Novus Ordo Missae ES INVÁLIDA E ILEGAL ANTE DIOS Y ANTE LA RESISTENCIA CATÓLICA

Durante el pontificado de Pablo VI se alteraron gravemente los sacramentos. No solamente la Santa Misa, creando un Novus Ordo invalido y heretico, sino tambien (y con una gravedad increible) el rito de consagracion episcopal. ¿Por qué es tan importante esta alteración? En primer lugar, a los católicos la vida sacramental no nos es un accesorio, sino una necesidad imperiosa. De todos los sacramentos, solamente uno tiene como ministro a laicos (el matrimonio) y otro sólo de forma extraordinaria (el baustismo). Para todos los demás hacen falta sacerdotes, es decir, hombres especiales que han recibido el Sacramento del Orden. Este sacramento sólo lo puede administrar un obispo validamente consagrado.

La Iglesia Católica Apostólica y Romana reconoce como válidas las ordenes conferidas por otros ritos, especialmente los orientales. Este reconocimiento nunca fue negado ni discutido, porque todo sacramento para ser válido tiene que poseer una forma sacramental que es esencial para que se transmita la gracia. En el caso de la Misa, las mismas son las palabras utilizadas por Nuestro Señor, las cuales son alteradas en el Novus Ordo de Pablo VI/Montini. En el caso del sacramento de Orden, Pio XII determino formas sacramentales esenciales que expresaran de manera univoca el poder de Orden, especialmente en el caso de los Obispos y la Gracia del Espiritu Santo que en los mismos reside.

Es importante señalar que S.S. de Venerable memoria Pio XII no invento un nuevo ritual, solamente determino que aquel fue utilizado por siglos en la Iglesia Latina seria el ritual ordinario y al que todos debian de atenerse. Dicha formula es la siguiente:

Completa en tu Sacerdote la suma de tu ministerio y, provisto de los ornamentos de toda glorificación, santifícalo con el rocío del ungüento celeste... (Dz 2301).

Es interesante mencionar algo que muy bien puntualizó el R.P Anthony Cekada, para que un sacerdote se convierta en obispo sólo hacen falta estas simples palabras... ni más ni menos. Sin embargo, la Iglesia nos ha dado en el caso de la Consagración Episcopal un ritual hermoso y cuya duración se puede prolongar por varias horas. Insistimos, sólamente estas pocas palabras dichas por un obispo válido bastan, no son pues esenciales ni la entrega de los ornamentos, ni la posibilidad de que el consagrante estuviera senil (si dijo la formula sobre un candidato válido, este fue consgrado), ni el certificado, ni el mandato del Papa, ni los testigos, ni nada de eso es menester... solamente hacen falta:
  1. Un obispo que imponga las manos (la materia)
  2. La formula esencial recitada por el consagrante.
  3. La intención de hacer lo que hace la Iglesia, que se confirma en el ritual externo.

Con estas tres sólas cosas se tiene un Obispo válido. De hecho, la Iglesia ha reconocido a los cismáticos mientras mantengan estas tres cosas. Así se reconoce la validez sacramental de los orientales y hasta de los veterocatólicos europeos (en los que hay certeza moral, aunque la Iglesia estudie caso por caso).

Sin embargo, Pablo VI introdujo una nueva formula sacramental, que es absolutamente ambigua y que incumple las condiciones prescriptas por Pío XII

“Y ahora derrama sobre este elegido aquella fuerza que está en Ti, el Espíritu que hace los jefes, que has dado a Tu Hijo amado, Jesucristo, el Espíritu que Él mismo dio a los santos apóstoles, que han fundado la Iglesia en todo lugar para constituir Tu templo a la gloria incesante y a la alabanza de Tu nombre”.
Es decir, la formula de Pablo VI no significa unívocamente el poder del episcopado, mas allá de los posibles rabinismos que algunos teólogos (muy inteligentes y de buena fe) puedan dar. Al no cumplir con este requisito fundamental de la teología sacramental, la sospecha de invalidez cae sobre esta formula.

La teología sacramental también señala que la forma del rito externo demuestra validez. En el caso de la reforma conciliar las cosas solamente empeoran, porque se elimina:
  1. La parte en la que el consagrante señala las funciones de un obispo (enseñar, consagrar, juzgar, interpretar, etc.)
  2. El interrogatorio sobre los artículos del Credo.
  3. La pregunta al consagrado si anatematiza y condena todo lo que la Iglesia anatematiza y condena.
Por consiguiente, no podemos tener ninguna certeza moral que aquellos que fueron “consagrados” con el nuevo ritual episcopal son verdaderos obispos, y por lo tanto, los sacerdotes que desde aquel entonces fueron “ordenados” por estos “obispos conciliares” no pueden ser vistos como sacerdotes validos.

2 comentarios:

  1. Me da mucha pena que os creáis todo esto que decís. Lo único que hacéis es escandalizar y crear desasosiego. Nuestro Señor Jesucristo fundó la Iglesia Católica y prometió que estaría con nosotros hasta el fin de los tiempos, y así debe creerlo todo buen cristiano. Con vuestro confusionismo estáis colaborando con todos los enemigos de la Iglesia santa y verdadera: tanto con los evangélicos exaltados como con los ateos militantes, pues todos ellos son anticatólicos. Por otro lado, yo he comparado la fórmula de la consagración en las misas tridentinas y en las de ahora, y resulta que son exactamente iguales, lo único que cambia es que ahora no se dice en latín (por lo general). Además, puedo dar testimonio de cómo Dios sigue obrando maravillas a través del Santísimo Sacramento del altar (curiosamente, los miembros de sectas satánicas lo saben mejor que vosotros, pues para sus ritos malditos y sacrílegos bien que emplean formas consagradas). Rezo al Señor por vosotros, para que dejéis esas ideas tan equivocadas y volváis al seno de la Santa Madre Iglesia.

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  2. Mire, Alef: No sabemos en qué Cristo cree (ni nos interesa), pero nosotros sabemos que CRISTO NO VINO DICIENDO "AMOR Y PAZ", SINO "NO VINE A TRAER PAZ, SINO ESPADA" Y nosotros estamos aquí con la espada en la mano, para decapitar al que sea (por eso nuestros artículos son así: "escandalosos y causantes de desasosiego").

    Y jamás hemos dudado de la promesa de indefectibilidad (que así se llama), antes contrario, por ella es que resistimos desde esta inhóspita trinchera, aguantando hasta amenazas de muerte.

    Si mal no recordamos, en el Diccionario de la RAE, "confusionismo" NO EXISTE; y la más cercana es "Confucionismo". Y no somos los que sembramos confusión ni los anticatólicos. ¿Quiere saber quiénes SÍ lo son? BERGOGLIO, RATZINGER Y SUS ADORADORES, como Vd.

    LAS PALABRAS CONSAGRATORIAS EN LA MISA TRIDENTINA Y EN LA NOVUS ORDO SON COMPLETAMENTE DIFERENTES Y SIGNIFICAN DIFERENTE.

    Léase “LA VERDAD DE LO QUE LE OCURRIÓ A LA IGLESIA CATÓLICA DESPUÉS DEL SEGUNDO CONCILIO VATICANO” (puede descargarlo gratuitamente de http://www.lagranapostasia.com/ ), que contiene evidencias claras e irrebatibles no sólo de la adulteración de los sacramentos por la secta vaticana (DE LA QUE SALIMOS GRACIAS A DIOS PARA SER CATÓLICOS Y A LA CUAL NO QUEREMOS VOLVER JAMÁS), sino de que sus líderes NO SON sino antipapas.

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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)