Vendrán falsos apóstoles, para destruir Mi Reino. Pero no lo lograrán, pues mi Hijo los vencerá. (Mensaje de María Reina Inmaculada a Jorge de la Compasión)
De Radio Cristiandad
Juan Pablo II veía a la Virgen
Esta mañana, antes que se supiera la información concerniente a la declaración de las virtudes heróicas de Juan Pablo II, Andrea Tornielli ha revelado en Il Giornale que el Santo Padre veía a la Vírgen.
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La revelación que Il Giornale anticipa, estará contenida en el número del mes de Enero de “La Voce di Padre Pio”, popular mensual de los capuchinos de San Giovanni Rotondo que informa sobre el frayle santo. Se trata de una entrevista concedida al director de “Teleradio Padre Pio”, Stefano Campanella, por el cardenal polaco Maria Deskur, amigo personal de Karol Wojtyla desde los tiempos del seminario clandestino de Cracovia, al que asistieron juntos durante la guerra. Entrevistado el 30 de Enero de 2004, Deskur ha dicho: «El Santo Padre, nuestro santo Padre es un místico. Solo en Coimbra lo supe. Me enteré que veía a la Vírgen. Hice una visita a la sobreviviente de los videntes, Sor Lucía. Porque decían que el Papa no había observado todas las recomendaciones de la Vírgen de Fátima, pregunto: “¿debo referir algo al Santo Padre?”. Responde: “No es necesario, porque la Vírgen le habla directamente”»
Y continúa Tornielli diciendo que en su momento no se podía revelar esta información, ya que el Papa aún vivía, pero ahora que está muerto hay luz verde para hacerlo.
Visto en Secretum Meum Mihi
Jorge de la Compasión dice: Lindos que andan en la iglesia conciliar, poniendo aurora de vidente al antipapa Juan Pablo II. Pero Dios sabe que ellos mienten.
Jorge de la Compasión dice: Lindos que andan en la iglesia conciliar, poniendo aurora de vidente al antipapa Juan Pablo II. Pero Dios sabe que ellos mienten.
El Papa Benedicto XVI es el actual Papa de la SAnta Iglesia Católica Apostólica y Romana. Los "sedevacantistas" no son más que hermanos nuestros que están en un gran error al no reconocer la autoridad del Papa ni la del Concilio Vaticano II. No sep uede estar en "perfecta comunión con la Iglesia" sin aceptar al Papa ni al Concicilio Vaticano II, es imposible.
ResponderEliminarBenedicto XVI nos advierte contra el llamado "tradicionalismo" católico para que no caigamos en el.
"Quien niega el Vaticano II, niega la autoridad que sostiene a los otros dos concilios y los arranca así de su fundamento. Valga esto para el así llamado «tradicionalismo" (Benedicto XVI)
Un católico tradicionalista es un católico que cree que debiera haber una restauración respecto a las formas litúrgicas, las devociones públicas y privadas y la presentación de la doctrina católica anterior al Concilio Vaticano II (1962-1965), no reconociendo este Concilio como seguidor de la tradición de la Iglesia y por tanto crítico con el.
Los Católicos Tradicionalistas por lo general suelen llamarse simplemente católicos o, si se tiene que hacer una distinción, como "católicos tradicionalistas". Sin embargo, como por lo general todos los católicos romanos suelen considerarse "tradicionales" en el sentido de ser fieles a la tradición ya que todo católico debe seguir y guardar tanto la tradición como el magisterio de la Iglesia, incluido el magisterio durante y después del Concilio Vaticano II.
El que sean críticos con el Concilio Vaticano II y con los Papas que lo convocaron, clausuraron y que siguiendo el magisterio de la Iglesia lo apoyan, Juan Pablo II (que calificó al CVII de "brújula para el tercer milenio), y Benedicto XVI, no implica que no se considere a estos Católicos Tradicionalistas como verdaderos miembros de la Iglesia Católica, ni que los llamados "católicos tradicionalistas" posean este nombre como un título formal, es una forma de definir su postura.
Un Católico Tradicionalista piensa que el Concilio es responsable de la actual decadencia de la Iglesia católica y se le acusa incluso de apostasía con respecto al concilio de Trento y al Vaticano I: hasta tal punto que algunos se han atrevido a pedir su anulación o una revisión tal que equivalga a una anulación. Esto naturalmente es una barbaridad fruto del integrismo de este sector, recordemos las palabras de Ratzinger (Papa Benedicto XVI) "hay que dejar bien claro, ante todo, que el Vaticano II se apoya en la misma autoridad que el Vaticano I y que el concilio Tridentino: es decir, el Papa y el colegio de los obispos en comunión con él. En cuanto a los contenidos, es preciso recordar que el Vaticano II se sitúa en rigurosa continuidad con los dos concilios anteriores y recoge literalmente su doctrina en puntos decisivos.
De aquí deducía Ratzinger dos consecuencias: «Primera: Es imposible para un católico tomar Posiciones en favor del Vaticano II y en contra de Trento o del Vaticano I. Quien acepta el Vaticano II, en la expresión clara de su letra y en la clara intencionalidad de su espíritu, afirma al mismo tiempo la ininterrumpida tradición de la Iglesia, en particular los dos concilios precedentes. Valga esto para el así llamado «progresismo», al menos en sus formas extremas. Segunda: Del mismo modo, es imposible decidirse en favor de Trento y del Vaticano I y en contra del Vaticano II. "
Queda absolutamente claro que quien niega el Vaticano II, niega la autoridad que sostiene a los otros dos concilios y los arranca así de su fundamento. Valga esto para el así llamado «tradicionalismo», también éste en sus formas extremas. Ante el Vaticano II, toda opción partidista destruye un todo, la historia misma de la Iglesia, que sólo puede existir como unidad indivisible.
ResponderEliminarEl que los Católicos Tradicionalistas estén equivocados como ha dicho el Papa, no significa que no sean católicos como ya dije antes, siguen siendo hermanos nuestros y pertenecientes a la misma Iglesia, por ellos rezamos para que encuentren otra vez la senda que les guíe al magisterio de la Iglesia, por que como decía San Ignacio “Debemos siempre tener para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia jerárquica así lo determina, creyendo que entre Cristo nuestro Señor, esposo, y la Iglesia su esposa, es el mismo espíritu que nos gobierna y rige para la salud de nuestras ánimas, porque por el mismo Espíritu y Señor nuestro, que dio los diez Mandamientos, es regida y gobernada nuestra Santa Madre Iglesia.”
Obviamente es cristiano señalarles el error que cometen al seguir solo el magisterio de la Iglesia hasta el año que ellos creen conveniente, es decir hasta el Concilio Vaticano II, el magisterio de la Iglesia Católica debe seguirse siempre, sin fisuras y la tradición no es cosa de que elijamos nosotros los años, la tradición abarca desde el principio hasta el presente, incluyendo el CVII que ellos no aceptan.
Me gustaría que leyeseis esta respuesta de Martín Rhonheimer (Zürich, 1950), Profesor de Ética y Filosofia Política en la Pontificia Universidad de Santa Cruz en Roma que acaba de publicar “Transformación del mundo. La actualidad del Opus Dei”, un libro que aborda, entre otras cuestiones, las relaciones entre la verdad y la libertad.
Este es el enlace de la entrevista entera, Entrevista a Martín Rhonheimer
Pregunta: "Algunos tachan determinadas actitudes cristianas de “fundamentalistas”
Respuesta: A mi juicio, el “fundamentalista” o “integrista” sería aquel cristiano que pretendiera que el Estado, en vez de limitarse a fomentar una convivencia ordenada y justa entre los hombres, implantara de forma coercitiva, mediante las leyes, la integridad de la doctrina moral y religiosa. Son fundamentalistas las actitudes que no distinguen entre el nivel político y la integridad de la verdad religiosa; las que no entienden la idea del estado secular – es decir laico, lo que significa neutral desde el punto de vista confesional, y por lo tanto, no laicista – y la misma Iglesia, que hoy defiende el carácter secular y laico del poder político.
Huyamos del integrismo y del fundamentalismo aunque sea católico, pues llega a extremos de acusar a los Papas del Concilio Vaticano II e incluso de los que contribuyeron a la transición de la dictadura a la democracia en España, de herejes, de pecadores, imputandoles acusaciones graves que todo cristiano católico que se precie evitaría hacer, pues como ya sabemos solo Dios puede juzgar, el mismo Papa se desmarca de los integristas Católicos Tradicionalistas reafirmando el Concilio Vaticano II.
Hispanicus.
ResponderEliminarVeo que áun no te das cuenta de la realidad. Hasta San Pío XII, la Iglesia Católica no toleraba la herejía, y se erguía como el único Camino de salvación.
Luego, subió Roncalli (Juan "XXIII") que era francmasón (por tanto hereje y no podía ser Papa, según la Bula Cum ex Apostolatus Officio). El convocó el Conciíábulo Vaticano (el "Vaticano II" del que tanto adoran), y así se cumplió la revelación de Nuestra Señora de La Salette: "Roma perderá la Fe, y se convertirá en la sede del Anticristo". Esto es, se dio un cisma llamado Iglesia Conciliar.
Montini ("Pablo VI"), en 1969 inventó ese engendro infernal llamado Novus Ordo Missae (que para un católico es inválido por oponerse a la Bula "Quo Primum Tempore") pero lo ideó para indepenmdizarse más de la Santa Iglesia Católica y Apostólica (ya no Romana).
Wojtila ("Juan Pablo II") dio su apoyo total a la herejía conciliar en muchos aspectos: falso ecumenismo (Asís 1986), denigración a María Santísima (Misterios illuminati), entre otros que son largos de nombrar.
Ratzinger ("Benedicto XVI"), ha manejado la careta conservadora (demostrada en la adoción extraordinaria de la Misa Tridentina), pero se mantiene en los errores de sus antecesores.
La Resistencia Católica (que somos los que no aceptamos la corrupción conciliar) se yergue como defensora de la Tradición y de la Patria. Por ello reconocemos a Franco como el último gobernante Católico en la historia. Por otro lado, sabemos que los posteriores gobernantes (con Juan Carlos dizque Borbón a la cabeza) se encargan de acabar con la Catolicidad Hispana. Para muestra, la ley contra la Cruz.
Por eso, juzgamos a los enemigos de la Fe y la Patria como pecadores y dignos de las cábilas del infierno. Porque está escrito "¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros
vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida!" (I Corintios VI, 2-3).
Y reiteramos: Salid de la Iglesia Conciliar, pues Dios le pasará cuenta de cobro por su rebelión contra Él.