Como lo anticipamos, el pasado Jueves, Mons. Richard Williamson consagró
a Jean Michel Faure como obispo de la Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre
(la "Resistencia" williamsonista a la FSSPX de Fellay) en el Monasterio
benedictino de la Santa Cruz en Nova Friburgo, Brasil. Aquí presentamos
algunas fotografías de la ceremonia (Fuente: NON POSSUMUS)
A continuación, el blasón episcopal de Mons. Faure:
Y la reacción de Menzingen (cuartel general de los fellayanos), no podía
faltar, para congraciarse con la Curia de la "Roma neopagana y
anticristo"
Comunicado de la Casa General de la Fraternidad San Pío X con motivo de la consagración episcopal del R. P. Faure (Fuente: DICI).
19-03-2015
Este 19 de marzo de 2015 Mons. Richard Williamson ha procedido a la consagración episcopal del R. P. Jean-Michel Faure en el monasterio benedictino de Santa Cruz (Nova Friburgo, Brasil).
Monseñor Williamson y el R. P. Faure no son miembros de la Fraternidad San Pío X desde 2012 y 2014 respectivamente, en razón de las vivas críticas que formularan contra toda relación con las autoridades romanas, denunciando que representaban –según ellos– una traición a la obra de Mons. Marcel Lefebvre.
La Fraternidad San Pío X deplora que este espíritu de oposición resulte en esta consagración episcopal. En 1988 Mons. Lefebvre había manifestado claramente su intención de consagrar obispos auxiliares, sin jurisdicción, y en razón del estado de necesidad en el que se encontraban la Fraternidad San Pío X y los fieles católicos, con el único fin de permitir a estos fieles recibir los sacramentos a través del ministerio de los sacerdotes que iban a ser ordenados por estos obispos. Tras de haber hecho todo lo que estaba a su alcance ante la Santa Sede, Mons. Lefebvre procedió a las consagraciones el 30 de junio de 1988, hechas solemnemente en presencia de varios miles de sacerdotes y fieles, y de algunos cientos de periodistas del mundo entero. Todo mostraba que este acto, no obstante la ausencia de autorización de Roma, se realizaba públicamente por el bien de la Iglesia y de las almas.
La Fraternidad San Pío X denuncia la consagración episcopal del R. P. Faure, que, a pesar de las afirmaciones del consagrante y del consagrado, no se parecen en nada a las consagraciones de 1988. En efecto, todas las declaraciones de Mons. Williamson y del R.P. Faure demuestran constantemente que ya no reconocen las autoridades romanas, salvo de modo puramente retórico.
La Fraternidad San Pío X reafirma que el estado actual de necesidad en la Iglesia legitima su apostolado en el mundo entero, sin dispensarla de reconocer las autoridades eclesiásticas, por las cuales sus sacerdotes rezan en cada misa. Ella desea guardar el depósito de la fe y de la moral, oponiéndose a los errores –sea cual fuere su procedencia–, a fin de transmitir aquellos tesoros a través de la liturgia tradicional y la predicación, y en el espíritu misionero de su Fundador: Credidimus caritati (1 Jn. 4,16).
Menzingen, 19 de marzo de 2015
COMENTARIO DE JORGE RONDÓN SANTOS
En nuestra opinión, hemos de retrotraernos al tema de la jurisdicción supletoria para consagración de obispos en este tiempo de Sede Vacante (aunque a Bernie y Willy les parezca blasfemo), que hace lícito el consagrar obispos sin autorización papal, cosa que en condición normal (habiendo papas ejerciendo jurisdicción ordinaria), no se puede hacer. Y ha habíamos dicho que el Código de Derecho Canónico de 1983 es inválido y nulo, puesto que proviene de un antipapa hereje que fue antecedido por tres antipapas herejes y es sucedido por otros dos de la misma calaña (y en Cum ex Appostolatus se define que un papa incurso en herejía es depuesto ipsofacto), y cuanto se haga bajo su tenor es ilícito, ilegal y nulo.
Pero por otro lado, la actitud de la Neo-FSSPX no es extraña: Ellos buscan congraciarse con la curia conciliar, la Ramera que usurpa el trono de la Inmaculada Iglesia por la que tanto luchó Mons. Lefebvre. Fellay está llevando a la FSSPX a un acuerdo con el Vaticano cisma (como hiciera Licínio Rangel en su tiempo con la Unión Sacerdotal de San Juan María Vianney -los Padres de Campos-). Asímismo, Williamson maneja el discurso de "reconzco si conviene a mis intereses" respecto a Francisco Bergoglio y el Vaticano II, ¿cómo no esperarlo, si la FSSPX interprestó la inhibición de Mons. Lefebvre sobre el sedevacantismo como una negación de esto? En una palabra, la posición actual de la FSSPX y la USML es insostenible a los hechos y la doctrina. Sólo el Sedevacantismo, tantas veces satanizado por los precitados, es la respuesta lógica a la pregunta ¿QUÉ HACER ANTE LA APOSTASÍA REALIZADA DESDE JUAN XXIII EN EL VATICANO II?
Pero en sí, NO ENCONTRAMOS NADA DE MALO EN QUE EL PADRE FAURE SEA OBISPO. Es más, nos gozamos en el Señor por él, y sepa que oramos por su ministerio episcopal (la "plenitud del sacerdocio", como lo describe el Ritual Romano de Consagración de Obispos), para que guie rectamente las almas que le han sido encomendadas.
En nuestra opinión, hemos de retrotraernos al tema de la jurisdicción supletoria para consagración de obispos en este tiempo de Sede Vacante (aunque a Bernie y Willy les parezca blasfemo), que hace lícito el consagrar obispos sin autorización papal, cosa que en condición normal (habiendo papas ejerciendo jurisdicción ordinaria), no se puede hacer. Y ha habíamos dicho que el Código de Derecho Canónico de 1983 es inválido y nulo, puesto que proviene de un antipapa hereje que fue antecedido por tres antipapas herejes y es sucedido por otros dos de la misma calaña (y en Cum ex Appostolatus se define que un papa incurso en herejía es depuesto ipsofacto), y cuanto se haga bajo su tenor es ilícito, ilegal y nulo.
Pero por otro lado, la actitud de la Neo-FSSPX no es extraña: Ellos buscan congraciarse con la curia conciliar, la Ramera que usurpa el trono de la Inmaculada Iglesia por la que tanto luchó Mons. Lefebvre. Fellay está llevando a la FSSPX a un acuerdo con el Vaticano cisma (como hiciera Licínio Rangel en su tiempo con la Unión Sacerdotal de San Juan María Vianney -los Padres de Campos-). Asímismo, Williamson maneja el discurso de "reconzco si conviene a mis intereses" respecto a Francisco Bergoglio y el Vaticano II, ¿cómo no esperarlo, si la FSSPX interprestó la inhibición de Mons. Lefebvre sobre el sedevacantismo como una negación de esto? En una palabra, la posición actual de la FSSPX y la USML es insostenible a los hechos y la doctrina. Sólo el Sedevacantismo, tantas veces satanizado por los precitados, es la respuesta lógica a la pregunta ¿QUÉ HACER ANTE LA APOSTASÍA REALIZADA DESDE JUAN XXIII EN EL VATICANO II?
Pero en sí, NO ENCONTRAMOS NADA DE MALO EN QUE EL PADRE FAURE SEA OBISPO. Es más, nos gozamos en el Señor por él, y sepa que oramos por su ministerio episcopal (la "plenitud del sacerdocio", como lo describe el Ritual Romano de Consagración de Obispos), para que guie rectamente las almas que le han sido encomendadas.