Traducción de la noticia publicada en PACIFIC DAILY NEWS. [Se recomienda discreción al lector].
GUAM: CASI 100 DENUNCIAS DE ABUSO SEXUAL CONTRA PRESBÍTEROS CATÓLICOS
NOTA
DEL EDITOR: Algunos detalles en este informe, aunque importantes para
entender la historia, son gráficos. Además, USA TODAY Network no
identifica a las alegadas víctimas de abuso sexual que no desean salir
al medio.
Comenzó
inocentemente: un chico de 15 años ayudando en San Miguel, una iglesia
local llamada así por el Arcángel Miguel, el líder de todos los ángeles.
Hubo
trabajo en el traspatio y aseo, seguido por invitaciones a la rectoría
(casa cural) para comer y ver la televisión. Pronto, hubo ofrecimiento
para beber vino sacramental y ver películas para adultos. Entonces hubo
el acoso sexual.
Mas de 50 veces durante tres años.
Por el cura párroco.
Estas
desentonadas alegaciones provienen de una demanda reciente afirmando
acoso entre 1985 y 1988. Es uno de los casi 100 litigiosos que describen
el rampante abuso sexual de menores por algunos de los hombres más
reverenciados de Guam: el clero católico.
Una
investigación por Pacific Daily News (perteneciente a USA TODAY
Network) desenterró alegaciones de décadas de acoso, manipulación e
intimidación contra niños que se presentaron en este territorio remoto y
predominantemente católico de los Estados Unidos. Entre las
acusaciones: un chico manoseado de camino al entierro de su abuela, y
otro hostigado por primera vez en su séptimo cumpleaños, y luego violado o asaltado 100 veces más.
La
impertérrita fe de los niños en los sacerdotes de la isla los hizo
vulnerables, dice la demanda. Los padres del acusador William Payne “lo
habían educado para honrar y respetar al sacerdote, y le dijeron que
tenía que hacer todo lo que el sacerdote le dijera que haga”, según su
demanda. Él había “sido inculcado con la creencia de que el clero nunca
se equivoca, y que los clérigos eran como Jesús”.
Las
demandas y otras declaraciones públicas colectivamente aseveran que los
sacerdotes hicieron presa de los niños por casi cuatro décadas, con
alegaciones de mala conducta hasta los más altos niveles de la jerarquía
católica de Guam.
El
arzobispo Anthony Apuron, 13 sacerdotes de Guam y otros, incluyendo un
maestro de escuela católico (Ray Caluag), un conserje de escuela
católica (Paul Sebay) y un líder de los Boy Scouts (Miguel Salas), están
acusados de ser predadores sexuales. La Archidiócesis de Agaña (Guam)
está demandada en 96 casos. Los quejosos detallan alegados ataques desde
1955 hasta 1994 y afirman que algunos líderes religiosos sabían de la
explotación y la ignoraron. Louis Brouillard, un sacerdote retirado, que
admitió en una declaración jurada que abusó sexualmente de 20 o más
chicos, aún recibe un estipendio mensual de la archidiócesis. Las
acusaciones también atrapan a los Boy Scouts de América, donde ese
sacerdote también sirvió como líder de tropa. El grupo de escultismo es
señalado como co-demandado en 52 casos.
Mientras
el abuso por clérigos está bien documentado en los Estados Unidos y en
ciudades alrededor del mundo —incluso como tema del filme ganador del
premio de la Academia Spotlight—, un patrón similar de
acusaciones en Guam ha pasado desapercibido fuera de esta pequeña isla.
Apenas recientemente las acusaciones llamaron la atención del Vaticano.
En Junio de 2016, el Papa
Francisco suspendió a Apuron, quien desde entonces ha sido acusado en
cuatro casos de abusar sexualmente de cuatro monaguillos en los años
setenta. El Vaticano está ahora llevándolo a un proceso secreto que
podría conducirlo a la expulsión del clero, también conocido como ser
reducido a estado laico. Apuron está entre los oficiales eclesiales de
más alto rango para ser juzgados por el Vaticano por delitos sexuales.
Apuron
ha negado los cargos de abuso vía declaraciones filmadas y por
comunicados escritos expedidos por la archidiócesis. Su abogado ha
presentado mociones para desestimar los casos en su contra.
El
juicio vaticano contra Apuron es “muy, muy raro, y la razón de su
rareza es porque el Vaticano o los papas han protegido a los obispos”,
dice el sacerdote dominico Tom Doyle, especialista en derecho canónico
que defiende a las víctimas de abuso. “Ellos los consideran ser la
parte más importante de la iglesia, por eso los protegen, sin importar
lo que hayan hecho”.
Los
quejosos contra los Boy Scouts dicen que el grupo ignoró el abuso por
parte del sacerdote y permitieron a clérigos predar sobre los chicos.
En ocasiones la iglesia requería que los monaguillos de Guam se unieran a
los Boy Scouts, y los Boy Scouts fueron alentados a servir en la
iglesia, según los litigiosos.
Los
casos de Guam se suman a una fuente bullente de acusaciones contra el
clero católico. En Junio, el cardenal George Pell, consejero del Papa Francisco, fue acusado de “ofensas sexuales históricas” por las autoridades en su natal Australia. Pell negó los cargos en una rueda de prensa en el Vaticano.
El
escándalo de Boston es uno de los más altos ejemplos de abuso por
clérigos. En 2003, hubo un pago de US $85 millones por 552 demandas
contra la Archidiócesis de Boston involucrando a más de 150 sacerdotes.
Aún, la controversia de abusos sexuales en Guam parece haber calado más
profundamente en esta pequeña comunidad. Hay más de 4,7 millones de
personas en el gran área de Boston, mientras que la población de Guam
—una isla a casi 3.800 millas al oeste de Hawái— es poco menos de
163.000 personas. Per cápita, hubo 12 demandas por cada 100.000
bostonianos, comparado con 59 demandas por 100.000 guameños.
El escándalo va más profundo
De
hecho, las acusaciones tocan las vidas personales y profesionales de
muchos aquí. Todos los ocho juzgados de Guam, por ehemplo, se han
recusado mutuamente en algunas demandas, diciendo que tienen lazos
familiares o de negocios con los demandantes o con los demandados, como
muestran los documentos de la corte.
El
diluvio de denuncias de abusos en Guam vino después que el Legislativo
aprobase en Septiembre de 2016 un proyecto de ley que elimina
retroactivamente el estatuto de limitaciones para demandas civiles que
involucren abuso sexual de menores. El estatuto criminal de limitaciones
fue levantado en 2011 pero no puede ser aplicado retroactivamente.
En
esta foto del 27 de Noviembre de 1987, Monseñor Tomás Camacho (derecha)
es felicitado por el Arzobispo Anthony Apuron (izquierda) después de
ser nombrado como nuevo obispo para la Mancomunidad de las Islas
Marianas del Norte. (Foto: Pacific Daily News)
Los
abogados de la Archidiócesis, Apuron y los Boy Scouts, como también los
dos clérigos acusados —el obispo retirado de Saipán Tomás Camacho y el
Rev. David Anderson— han presentado memoriales para desestimar las
demandas, argumentando ser inconstitucional la ley que levanta el
estatuto de limitaciones para las demandas civiles por abuso sexual de
menores. Aún el pasado Julio, algunos de los demandados no han sido
notificados ni han presentado respuestas, según el archivo de la corte.
La
Archidiócesis ha dicho que ha tomado todas las acusaciones “muy
seriamente”. “Cuidamos profundamente a cada persona que sale al frente y
miramos hacia adelante para una resolución completa de todos los
casos”, dijo en una rueda de prensa el 28 de Julio. El Vaticano no
respondió a las solicitudes sobre el particular.
Los
Boy Scouts “profundamente se arrepienten de que hubo ocasiones cuando
los scouts fueron abusados”, y han desarrollado medidas de seguridad,
como no permitir a un líder de tropa estar a solas con un niño, dijo el
vicepresidente del consejo scout Aloha Jeff Sulzbach mediante
comunicado.
Las
demandas presentadas en la Corte de Distrito de Guam y la Corte
Superior de Guam alegan incidentes pervasivos de abusos que calaron en
cada aspecto de la vida diaria de la isla. Algunos ejemplos de las
alegaciones:
- En la década de 1970, Apuron molestó a Roy Taitague Quintanilla, entonces de 12 años, y violó a Walter Denton, de 13, según las respectivas demandas de Quintanilla y Denton. Tanto Quintanilla y Denton dijeron que hablaron por separado con el padre Jack Niland sobre el alegado abuso. En una carta de 2015 al Vaticano, Denton dijo que después que él y otro ex-monaguillo le contaron a Niland que Apuron los violó, Niland les respondió: “Bueno, chicos, el sacerdocio es una vida muy solitaria”. Niland, ahora muerto, fue acusado de acoso de menores en una demanda separada.
- En 1988, el entonces sacerdote Raymond Cepeda arrojó a Timothy Ryan Shiroma, entonces de 9 años, al piso de la oficina de la basílica y se puso encima de él, según la demanda de Shiroma. Cuando Shiroma comenzó a gritar, Cepeda supuestamente abrió una mochila, la puso sobre la cabeza de Shiroma y abusó sexualmente de él. Una demanda separada presentada por un hombre identificado como B.B.J. dice que en 1982, Cepeda ofició una misa de exequias por su abuela, y luego lo toqueteó durante el viaje en automóvil al cementerio. Cepeda, que fue laicizado en 2009 entre acusaciones de abuso sexual, no pudo ser localizado para dar su versión de los hechos ni ha presentado respuesta legal.
- Entre 1985 y 1988, se dice que el entonces sacerdote Andrew Mannetta había asaltado sexualmente a una víctima, identificada sólo como N.Q. en su demanda, en la rectoría adyacente a la iglesia de San Miguel. Mannetta, que fue expulsado del clero en 2002 entre alegaciones de abuso, no pudo ser localizado para comentar, ni ha presentado contestación a la demanda.
- El sacerdote Ray Techaira supuestamente acosó a un demandante, identificado solamente como J.A., el día en que éste cumplió siete años en 1984. J.A. afirma que Techaira entonces le dio US$20 y le dijo que lo que sucediera debería permanecer en secreto. Techaira, que ahora está muerto, llegó a abusar o molestar a J.A. más de 100 veces, según la demanda. No se encontró en la corte ninguna contestación.
- El sacerdote y jefe de tropa Louis Brouillard afirma haber violado y acosado a una víctima identificada solamente como A.N.D. durante el jamboree veraniego de los Boy Scouts en 1974 y 1975, comenzando el abuso cuando A.N.D. rondaba los 11. A.N.D. también dijo en su demanda que otros dos líderes exploradores entonces tomaron turnos para abusar de él después que dijo que Brouillard estaba yendo a informarle.
Brouillard,
sacerdote en Guam entre 1948 y 1981, ha sido señalado como abusador en
55 demandas. Él admitió en una declaración jurada en Octubre de 2016 que
abusó sexualmente de 20 o más chicos en la isla. El affidávit,
presentado en algunas demandas como medio de prueba, fue obtenido por un
investigador que fue a la casa de Brouillard en Minnesota. El
investigador fue contratado por David Luján, representante de 75 actores
procesales en las demandas contra la iglesia.
Brouillard
dijo en esa declaración que sus colegas, incluido el entonces obispo
Apollinaris Baumgartner (hoy difunto), sabían de sus acciones y le
dijeron que “tratara de corregirse” y que dijera oraciones como
penitencia.
Localizado
por Pacific Daily News vía telefónica luego de ser señalado como
abusador en una audiencia en la Legislatura de Guam el verano pasado,
Brouillard dijo “ser posible” que abusara de monaguillos en la isla.
Brouillard no ha presentado contestación a las demandas y no pudo ser solicitado para dar declaraciones adicionales.
La Archidiócesis de Agaña aún le proporciona a Brouillard, de 96 años, un estipendio mensual de US$550.
En
esta foto de archivo sin fecha conocida, el padre Louis Brouillard
(derecha), recibe la condecoración Castor de Plata de los Boy Scouts de
América de manos del Capitán de la marina Leon Eisman. El premio, que
reconoce el carácter excepcional y el servicio distinguido, fue el
primero en darse a un escultista en Guam. Brouillard era jefe de
exploradores. (Foto: Pacific Daily News)
Haz lo que te diga el sacerdote
El catolicismo ha sido de vieja data parte integral de la vida en esta isla del Pacífico occidental.
“Desde
el siglo XVII, las iglesias católicas han sido el centro de las
actividades locales”, proclama la Oficina de Visitantes de Guam en un
website describiendo la cultura de los chamorros, los nativos de la
isla.
Casi el 85% de sus residentes son católicos, poblando 26 parroquias en una isla de solo 30 millas de largo.
La
reverencia extrema al liderazgo eclesial, al igual que la remota
locación de Guam, dejó a los niños abusados geográficamente atrapados
con pocos lugares a los cuales ir por ayuda, dice Joelle Casteix, una
voluntaria y directora regional del grupo de apoyo Survivors Network of
those Abused by Priests [Red de Sobrevivientes de Abusados por
Sacerdotes, conocida como SNAP]
Los
sacerdotes usaron su clout para tener acceso a los chicos, también para
mantener calladas a sus víctimas, según la mayoría de las demandas. Uno
de los demandantes, descrito únicamente como S.A.F., dijo que en 1975
Brouillard le dijo: “Si le cuentas a alguno, nadie te creerá porque soy
un sacerdote”.
Miles
de católicos salen a la calle para honrar a Santa Marian Kamalen
(Nuestra Señora del Camarín), santa patrona de las Islas Marianas.
(Foto: Jacqueline Hernandez, Pacific Daily News)
En
algunos casos, de acuerdo a las demandas, se les dijo que los actos
sexuales eran “penitencia” o eran necesarios para ganar insignias de los
Boy Scout.
Algunos demanantes dicen que estuvieron demasiado aterrados de contarle a sus devotos padres, mientras otros le contaron a otros adultos pero no les creyeron. “Lo pensé millones de veces, pero estaba atemorizado de decírselo, especialmente a mi madre”, le contó telefónicamente a Pacific Daily News un hombre que en su demanda se identifica solamente como R.B. “Ella es una católica intransigente. Si le contara que un sacerdote me hizo eso, no pienzo que ella me vaya a creer”.
En al menos dos demandas, la parte actora dijo que el abuso fue reportado a la policía local hace décadas. Sin embargo, el Departamento de Policía de Guam recientemente dijo no tener registro de los reportes, que no habían sido abiertos porque el estatuto de limitaciones para la persecución criminal pasó hace mucho tiempo.
Incluso como adultos, las víctimas temían relatar lo sucedido, dijo Casteix, que vino a Guam en 2009 luego de una llamada que recibiera de uno de los demandantes. “I was told outright que las víctimas estaban temerosas de ser despreciadas por sus familas, expulsadas de la iglesia, perdieran sus empleos, o que por hablar en contra de la iglesia o de Apuron, ellos pudieran amenazar la seguridad financiera de sus seres queridos”, afirma.
Algunos inclusive estaban preocupados de que sus llamadas pudieran ser interceptadas, dice. “Nadie quería que lo vieran conmigo, ni siquiera el informante que me llamó inicialmente”, asegura. “Me decían que la iglesia era la entidad más poderosa de la isla, fuera de los militares. Meterse con Apuron era peor que meterse con Dios”.
Algunos demanantes dicen que estuvieron demasiado aterrados de contarle a sus devotos padres, mientras otros le contaron a otros adultos pero no les creyeron. “Lo pensé millones de veces, pero estaba atemorizado de decírselo, especialmente a mi madre”, le contó telefónicamente a Pacific Daily News un hombre que en su demanda se identifica solamente como R.B. “Ella es una católica intransigente. Si le contara que un sacerdote me hizo eso, no pienzo que ella me vaya a creer”.
En al menos dos demandas, la parte actora dijo que el abuso fue reportado a la policía local hace décadas. Sin embargo, el Departamento de Policía de Guam recientemente dijo no tener registro de los reportes, que no habían sido abiertos porque el estatuto de limitaciones para la persecución criminal pasó hace mucho tiempo.
Incluso como adultos, las víctimas temían relatar lo sucedido, dijo Casteix, que vino a Guam en 2009 luego de una llamada que recibiera de uno de los demandantes. “I was told outright que las víctimas estaban temerosas de ser despreciadas por sus familas, expulsadas de la iglesia, perdieran sus empleos, o que por hablar en contra de la iglesia o de Apuron, ellos pudieran amenazar la seguridad financiera de sus seres queridos”, afirma.
Algunos inclusive estaban preocupados de que sus llamadas pudieran ser interceptadas, dice. “Nadie quería que lo vieran conmigo, ni siquiera el informante que me llamó inicialmente”, asegura. “Me decían que la iglesia era la entidad más poderosa de la isla, fuera de los militares. Meterse con Apuron era peor que meterse con Dios”.
Poder más allá del púlpito
Apuron,
de 71 años, manejó mucha influencia. “Él, como arzobispo, tenía un
inmenso poder”, dice Benjamín Cruz, ex-juez y magistrado de la Suprema
Corte de Guam, y actual vocero de la Legislatura de Guam.
Apuron,
el segundo arzobispo chamorro nativo de la isla y anteriormente él
mismo un monaguillo, dirigió aquí a los fieles católicos por tres
décadas. Él ofició miles de misas, bautismos, matrimonios y funerales, y
se posicionó él mismo como fiero defensor de la moralidad, la cultura y
la tradición local. Cuando el “padre Tony” era párroco, las familias
consideraban como una fuente de orgullo que sus hijos le sirvieran como
monaguillos.
El
arzobispo Anthony Apuron bendice la rectoría de la capilla Santa
Bernadita en Yigo. (Foto: Masako Watanabe, Pacific Daily News)
Prontamente
usó su ascendiente como líder espiritual para ayudar a tomar decisiones
políticas. En una instancia, amenazó con excomulgar a cualquier
legislador católico que votara contra una medida que ilegalizaba todos
los abortos excepto cuando fuera necesario para salvar la vida de la
madre.
Aunque
en años recientes, Apuron enfrentó a detractores que lo criticaron por
cómo manejaba los bienes raíces y las finanzas de la iglesia. En
Diciembre de 2014, líderes cívicos descontentos formaron Concerned
Catholics of Guam (Católicos Preocupados de Guam), un grupo sin ánimo de
lucro que llamaba por una mayor transparencia financiera y la renuncia
de Apuron.
En
Mayo de 2016, Concerned Catholics publicó un aviso a página completa en
los periódicos locales, incluyendo a Pacific Daily News urgiendo a las
víctimas de abuso sexual a salir a la luz. El aviso relacionó fechas y
lugares específicos, cada uno correspondiendo a fechas y parroquias
donde oficiaría Apuron.
El
presidente de Concerned Catholics David Sablan dijo que los avisos
fueron publicados por petición del bloguero sobre temática católica
local Tim Rohr, quien había alentado a las víctimas de abuso sexual por
parte de sacerdotes a denunciar por medio de un artículo en su blog JungleWatch.
Rohr
dice que publicó esa entrada en su blog después de hablar con tres de
los acusadores de Apuron: Roy Quintanilla, Walter Denton y Roland
Sondia. Como Quintanilla y Denton, Sondia —que es empleado de Pacific
Daily News— presentó una demanda por abuso sexual contra Apuron, la
archidiócesis y otros.
John
“Champ” Quinata (derecha) repitiendo durante una audiencia pública lo
que su fallecido hermano, Joseph “Sonny” A. Quinata, le dijo sobre el
abuso sexual que sufrió por el entonces padre Anthony Apuron. Apuron
negó todos los señalamientos. (Foto: Rick Cruz, Pacific Daily News)
Nueve
días después de que el anuncio de Concerned Catholics fuera publicado,
Quintanilla sostuvo una conferencia de prensa para acusar a Apuron de
haberlo acosado. Entonces Doris Concepción, la madre del ex monaguillo
Joseph “Sonny” Quinata, dijo en una entrevista con Pacific Daily News
que poco antes de morir Quinata, le dijo que Apuron abusó de él. El
patrimonio de Quinata también demandó a Apuron, la archidiócesis y a
otros.
El 6 de Junio de 2016, el Papa
Francisco despojó a Apuron de su autoridad administrativa e instaló un
administrador apostólico temporal en Guam. Apuron dijo que el
nombramiento fue hecho a instancia suya. “El Santo Padre
ha entendido la importancia de establecer la verdad y permitirá una
investigación independiente de esas falsas alegaciones para proceder”,
dijo en un vídeo publicado por la archidiócesis.
En Octubre, el Papa
designó al arzobispo Michael Byrnes de Detroit para dirigir la
archidiócesis de Guam. Él es designado como eventual sucesor de Apuron.
La
fase investigativa en el tribunal del Vaticano sobre el juicio de
Apuron ha terminado, y un grupo de jueces está deliberando sobre su
futuro.
La
semana pasada, un juez federal acordó suspender temporalmente los
procedimientos en la mayoría de las demandas por abuso sexual por
sacerdotes para que ellos puedan ir a un proceso extrajudicial de
indemnización. El brazo financiero de la iglesia ha identificado docenas
de sus propiedades en la isla que pueden venderse para ayudar a
financiar las indemnizaciones. La iglesia también presentó la iniciativa
“Hope and Healing Guam” para proporcionar orientación a las víctimas.
Apuron aún ostenta oficialmente el título de arzobispo.
Algunos aún tienen fe
Algunos
demandantes dicen que los presuntos abusos dañaron su espiritualidad, y
que al menos uno abandonó la Iglesia Católica. Aunque muchos conservan
sus creencias religiosas. Después que el primer grupo de antiguos
monaguillos presentara sus demandas el año pasado, el apoderado de los
accionantes Luján dijo que los hombres “esperan y oran para que la
Iglesia florezca por otros 2.000 años”.
Miembros y simpatizantes del Movimiento Laity Forward y de Concerned Catholics of Guam
protestan contra el arzobispo Anthony Apuron frente a la
Catedral-Basílica del Dulce Nombre de María en Agaña el 29 de Enero de
2017. (Foto: Frank San Nicolas, Pacific Daily News)
En
la isla, la residente Mae Reyes Ada, de 74 años, dice que a veces
siente vergüenza y culpa porque ella no habló cuando escuchó por primera
vez los rumores de abuso clerical en los años de 1970. “La mentaildad
en ese tiempo era que no podías decir nada malo sobre la iglesia y los
sacerdotes”, dice, agregando que no tiene pruebas.
“Debíamos
haber, y pudimos haber hecho algo hace mucho tiempo”, dice Ada, quien
participó en las protestas pacíficas para que Apuron sea removido
permanentemente del clero.
A
pesar del escándalo, dice ella, sus creencias religiosas se han
intensificado. “La Iglesia está pasando por una purga y limpieza. Se
requiere alguien con una fe fuerte para librar esta guerra”.
Y
un joven residente en la isla, nacido después de que los alegados
abusos tuvieran lugar, está de pie listo para asegurarse que la iglesia
florezca. “Estoy aquí para ayudar a estas personas en su lucha contra
los malvados que se han infiltrado en nuestra Iglesia”, dijo Jaden
Comon, de 14 años durante una protesta en Julio para que remuevan a
Apuron.
La
aspiración de Comon: convertirse en sacerdote. “Como jóvenes, somos el
futuro de la Iglesia. Es nuestra responsabilidad, especialmente cuando
fuimos bautizados en la fe, ir a ayudarla”, dijo.
Contribuyeron: Nichelle Smith, USA TODAY; Eric J. Lyman, USA TODAY
el clero del puto wochtila
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