Oh
Dios Omnipotente y Eterno, abatid las ideologías comunistas, liberales,
revolucionarias, masónicas y anticristianas que tanto daño han causado a
la humanidad, convertid a aquellos que han sido cautivados por tales
falsedades y venced a las fuerzas políticas que se basan en tales
ideologías, para que no tengan poder para hacer el mal. Enviad, oh Dios,
hombres santos y sabios que desenmascaren la maldad y falsedad de estas
ideologías para que nadie más las sostenga. En particular haced que en
las próximas elecciones en nuestro país las formaciones políticas
sustentadas en tales ideas sean derrotadas, Os lo pedimos bajo la
inspiración del Espíritu Santo, por Cristo nuestro Señor. Amén.
Oh
Padre, que en Cristo Señor nos donasteis vuestra Verdad que la Iglesia
Católica nos ofrece, por la dolorosísima Pasión de vuestro Hijo divino,
que murió para salvarnos a todos, incluso a los niños por nacer, por las
familias y la verdadera dignidad de todos los hombres, haced que en
nuestro país sean derribadas las fuerzas políticas que se oponen a
vuestra Santa Iglesia y a su Doctrina, haced que sean derrotadas en las
próximas elecciones, y que la Sana Doctrina Católica se difunda siempre
más y triunfante también en la esfera política. Vos, ¡oh Dios!, sois
Omnipotente, y todo está en vuestras Manos, por tanto haced esta obra
que Os pedimos bajo la inspiración del Espíritu Santo, por Cristo
nuestro Señor. Amén.
Virgen
María, Madre nuestra Santísima, obtenednos de Dios la derrota de las
fuerzas políticas anticristianas, y ayudadnos a hacerlas caer
definitivamente. Vos conocéis perfectamente cuántos hijos vuestros han
sido martirizados y cuántos han muerto a manos del comunismo, de las
ideologías masónicas y en general, de las ideologías anticristianas: no
permitáis, pues, que los secuaces de estas ideologías venzan en las
próximas elecciones políticas, no permitáis que nuestra Patria sea
guiada por hombres aversos a Vos, detened con vuestra potente Mano las
fuerzas que quieren justificar los pecados más abominables y revelad a
todos y en todas partes la maldad de las doctrinas anticristianas, y
haced triunfar en nuestra patria, siempre más eficazmente, la Verdad de
Cristo.
¡Oh
Señor, por la intercesión de vuestra Madre Santísima: libradnos del
ateísmo y de la inmoralidad que las ideologías anticristianas llevan
consigo! ¡Libradnos de los gobernantes inspirados en ideologías
anticristianas! ¡Libradnos de las fuerzas políticas anticristianas!
¡Libradnos de los pecados contra la vida, desde su concepción hasta la
muerte natural! ¡Libradnos de la admisión pública y legal de los pecados
impuros contra natura! ¡Libradnos de todo género de injusticia en la
vida social, nacional e internacional! ¡Libradnos de la facilidad de
conculcar los Mandamientos de Dios! ¡Libradnos de los pecados contra el
Espíritu Santo!
Acoged,
oh Madre de Cristo Dios, este grito cargado del sufrimiento de tantos
hombres y en particular, de tantos pequeños seres humanos asesinados con
el aborto a causa de las ideologías comunistas, radicales, liberales y
anticristianas; ¡que se manifieste, una vez más, en la historia del
mundo, el Poder infinito del Amor misericordioso de vuestro Hijo! ¡Que
Él refrene el mal, transforme las conciencias, y aniquile a las fuerzas
políticas anticristianas!
San
Miguel Arcángel, defendednos en la batalla, sed nuestro amparo contra
la maldad y las acechanzas del demonio y de quienes se hacen sus
instrumentos. Reprímales Dios, pedimos suplicantes, y vos, Príncipe de
la milicia celestial, armado con el poder divino, arrojad a Satanás y a
todos los espíritus malignos que para perdición de las almas andan
dispersos por el mundo esparciendo ideologías anticristianas.
San
José, terror de los demonios, interceded por nosotros ante Dios.
Interceded por nosotros, ¡oh Fortísimo Protector nuestro!, a fin que
caigan y sean vencidas las potestades demoníacas y reflorezcan en los
jóvenes la Fe, la Pureza, la santa Moralidad y la verdadera Caridad.
Amén.
Oh
Angélico Precursor del Señor Jesús, San Juan Bautista, interceded por
nosotros. Obtenednos de Dios, para la santa Iglesia, hombres sabios y
santos que, como vos, desenmascaren las falsedades de aquellos que se
oponen a Dios y que abran sus corazones a la fe en Cristo. Dadle vuestra
fuerza a los Sacerdotes y Obispos para que puedan guiar al rebaño a
ellos confiado para abatir, con la fuerza de la oración y de la
mortificación, a las potestades humanas y diabólicas que tanto mal
quieren y pueden hacer en nuestro país.
Oh
Santos Mártires, asesinados por las ideologías anticristianas en odio a
la Verdad de Cristo, interceded por nosotros, por nuestro país y por el
mundo a fin de que las fuerzas políticas que sobre tales ideologías se
apoyan sean derrotadas en todo sentido, y que Cristo Señor finalmente
reine sin oposición. Vosotros conocisteis bien las falsedades que se
ocultan en tales doctrinas, obtenednos luz para que tales falsedades
sean conocidas por todos; vosotros sabéis cuánto han favorecido estas
doctrinas al ateísmo, obtenednos sabiduría para reconducir a los hombres
hacia Dios; vosotros conocisteis cuánta inmoralidad ha sido favorecida
por estas ideologías, obtenednos santidad y penitencia para reconducir a
los hombres a la Fe y Caridad verdaderas; no permitáis pues, que el
comunismo, el radicalismo, el liberalismo y demás ideologías
anticristianas triunfen en nuestra Patria, sino que sean derrotados aquí
y en todas partes.
Bienaventurado
Padre Pío de Pietrelcina, invencible baluarte contra el demonio,
interceded con poder por nosotros ante Dios. Vos que en vida tronásteis
contra las ideologías anticristianas y contra sus simpatizantes, rogad
ahora por nosotros a fin de que desaparezcan el ateísmo y la inmoralidad
que estas ideologías y las fuerzas políticas unidas a ellas han traído,
y regrese en los corazones la Fe, la Oración, la Luz de Dios y la
Caridad. No permitáis que los comunistas, los radicales, los liberales,
los masones y los otros políticos anticristianos venzan en las próximas
elecciones en nuestro país, sino que, con la Fuerza de Dios, sean
derrotados aquí y en todas partes, y convertidos a Cristo, para la mayor
gloria de Dios.
Oh
Dios Padre nuestro, Fuente de esperanza y vida, iluminad y proteged a
nuestra Patria, sobre la cual Os dignasteis en los siglos de derramar
vuestro Espíritu en tantas señales de vuestra benevolencia; haced que
los ciudadanos y los gobernantes mantengan sólidos los fundamentos de la
Ciudad Cristiana, de la cual se hizo garante Cristo nuestro Redentor, y
proclamen en todas las cosas la Realeza Absoluta del mismo Jesucristo,
nuestro Señor, que siendo Dios vive y reina con Vos en la unidad del
Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Santa María, rogad por nosotros.
Santa María, interceded por nosotros ante Jesucristo el Señor.
Rezar un Ave María.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)