Fragmento del artículo "El neo-comunista sonriente y el mediocre de hoy", por Jorge Zamora; visto en La Denuncia Profética
En Brasil, la delfina de Lula, Dilma Rousseff es candidata a dirigir los destinos de la nación más importante del continente. La escalada neo-guerrillera tiene en Brasil una exponente del comunismo sonriente, que tanto tranquiliza al burgués que esconde la cabeza como la avestruz.
¿Quién es Dilma Rousseff en realidad? Respuesta simple: una ex guerrillera comunista. Claro que una neo-guerrillera que cambió la metralleta por un notebook, la selva y los campamentos por las oficinas de lujo, el discurso incendiario y la vida clandestina por la imagen cercana y cálida, para así ganarse el apoyo de las masas desinformadas y el voto de los optimistas moderados.
Las víctimas de Dilma Rousseff
Su nueva cara (o máscara)
En los años 60, Dilma Roussef ya militaba (con poco menos de 20 años) en una célula terrorista que se alzó contra el gobierno militar de la época. Comenzó su “carrera” guerrillera en la “Organización Revolucionaria Marxista Política Operaria”, conocida como Polop. Se casó con Claudio Galeno, especialista en fabricación de bombas, en aquella época. A inicio de los años setenta, fue detenida por las fuerzas de seguridad, que la buscaban por aglutinar movimientos guerrilleros comunistas en la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares. Fue detenida en 1970 y liberada en 1972. Fue entonces cuando partió a entrenarse en técnicas guerrilleras a Uruguay y luego regresó para participar en recaudaciones de fondos para los movimientos subversivos, intentos de secuestro (como el del entonces titular de Hacienda, Delfim Netto), además de participar en robos, etc.
Si Dilma gana la elección, necesariamente –la matemática lo demuestra– es con el voto católico. Se estima que el 75% de los brasileros profesan la verdadera fe. Si Dilma gana la elección, sólo fue con el voto de ellos.
Y mientras esta foresta latinoamericana se incendia, el burgués acomodado, lee el diario, toma café, va a misa y disfruta de la prédica. Dilma lo conoce bien. Ella le habla al oído también y se muestra alegre, con “madurez política”, con la sagacidad de Chávez.
Pero, la lógica exige preguntarse lo siguiente: ¿hasta cuándo durará la risa del neo-guerrillero comunista? ¿cuánto duró la de Chávez? ¿Y la de Fidel Castro? ¿Qué ocurrirá cuando los neo-guerrilleros dejen definitivamente de sonreír? El mediocre venezolano que votó por Chavez, puede contestar la pregunta para nosotros.
Nota del autor: Vea el video que sigue a continuación http://www.youtube.com/watch?v=Qjwj6PAzWP4
que barbaro, como es idiota el fascismo¡¡¡¡¡
ResponderEliminartu pendejez y la de tus compinches no tiene límites...
Lúcido artículo. Su curriculum es el mismo de cualquier guerrillero latinoamericano. Todo en su vida y discurso es una farsa a la que adhieren como forma de vengarse de leyes y principios que encarnan el Bien, la Justicia, la Verdad y el Amor. Son además, sólo títeres de un movimiento del que poco saben y no les importa (satanismo) con tal de sacar ellos su tajada. Imposibilitados de razonar, incapaces de argumentar, apenas pueden embarullar todo con mentiras alevosas e interpretaciones retorcidas de la realidad. Son básicamente esclavos de secta luciferina (como su principal inspirador Karl Marx) conciente o inconcientemente, y como tales, fanáticos, engañadores y sanguinarios.
ResponderEliminarQue Jesús ayude a estos pueblos a despertar y levantarse! Así sea!
Finalmente cayó Dilma la terrorista y su corrupto partido. ¡Tiemblen ahora los tiranos que oprimen a Venezuela, Colombia, Nicaragua y Cuba, porque su caída vendrá SIN FALTA!
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