Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El cardenal Schönborn abrió su blasfemo show homosexual el 30 de noviembre en la catedral de Viena con una referencia blasfema a un “milagro”.
Confesó que eso “me tocó mucho”, “espero que también los toque a ustedes”.
El “milagro” resultó ser un cuento de hadas homosexual, presentado por la oligarca periodista austríaca Chris Lohner (nacida Chistine Kepdra-Staw).
Según Schönborn/Lohner, dos hombres fueron atados desnudos a un árbol y abandonados hasta morir en 1256 en Montevergine (Italia), por haber practicado la fornicación homosexual.
Confesó que eso “me tocó mucho”, “espero que también los toque a ustedes”.
El “milagro” resultó ser un cuento de hadas homosexual, presentado por la oligarca periodista austríaca Chris Lohner (nacida Chistine Kepdra-Staw).
Según Schönborn/Lohner, dos hombres fueron atados desnudos a un árbol y abandonados hasta morir en 1256 en Montevergine (Italia), por haber practicado la fornicación homosexual.
Pero “la Virgen” envió rayos de sol para calentarlos y los liberó milagrosamente. El pueblo fue “impactado” por esto y aceptó a los homosexuales.
Este cuento de hadas no es Cristiano, sino que se refiere a prácticas que se originaron en el culto a la diosa Cibeles y a sacerdotes paganos que se castran como sacrificio por Cibeles.
El abad de Montevergine se ha opuesto reiteradamente a la explotación de este santuario para propaganda homosexual.
Tres días después del show homosexual, Schönborn fue hospitalizado el 3 de diciembre por emergencia, y tuvo que cancelar todos los compromisos hasta Navidad. Se dijo que sufrió una embolia pulmonar. En marzo fue tratado por cáncer de próstata.
https://www.padre-hernanvergara.com/mundo-cat%C3%B3lico/el-obispo-excomulgado-squetino-continua-destruyendo-la-iglesia-con-la-homosexualidad
ResponderEliminaray Dios hasta cuando toda esta abominacion wojtyliana.
Fíjense sino como pululan los homosexuales y la mentalidad permisivista para con esos afectados de la aberración homosexual pero bien que no tenemos una misa verdadera ni partida por la mitad a la cual asistir y todo por culpa del borrego karolo el partisano polaco.
Esta y no otra es su obra. Lleno de homosexuales a la vez que ausencia de misas verdaderas, si encontrás una avisame pero seguro me tengo que tomar todos los fines de semana un avión. Porque en bus no llego de tan lejos que es.
Un antiespasmódico por favor.
ResponderEliminarCuando existía la Inquisición, ella se encargaba de reprimir en lo posible las infiltraciones, procesando a famosos arzobispos y obispos convictos de practicar en secreto el judaísmo; pero cuando esta defensa de la Cristiandad fue aniquilada, ya nada contuvo la infiltración organizada de la quinta columna en las altas jerarquías de la Iglesia. Es por eso que vemos tantos cardenales, arzobispos, obispos, canónigos, provinciales de Órdenes, priores de conventos, etc., que en forma inexplicable ayudan a los enemigos de la Iglesia, ya se trate de los judíos, de la masonería o del comunismo. Si deseamos que esta situación no termine en una catástrofe, es urgente que las autoridades competentes organicen a tiempo una nueva defensa contra las infiltraciones y contra todas las demás actividades traidoras de la quinta columna.
ResponderEliminarhttps://www.padre-hernanvergara.com/mundo-cat%C3%B3lico/frailes-monjas-y-prelados-criptojud%C3%ADos
En otras ocasiones, la carrera sacerdotal sirve a los judíos secretos para excusarlos de la necesidad de confesarse con clérigos sinceros. Este recurso les es indispensable, sobre todo para la confesión de los niños que por su edad son incapaces de guardar secretos y que por ello en el curso de sus primeros años son cristianos sinceros, al ignorar por completo que sus padres son judíos clandestinos. Cuando a los trece a los o después los jovencitos son preparados para su iniciación secreta en el judaísmo, puede ocurrir que en alguno de ellos hayan arraigado de tal forma las creencias cristianas que recurra en consulta, como es natural, a su confesor. Sería pues, peligrosísimo que el confesor de los adolescentes fuera un clérigo de verdad que al conocer el gran secreto de los judíos clandestinos podría escandalizarse y vigilar estrechamente al penitente, refutándole los errores judíos y reafirmándolo en su fe católica; pero en cambio, si el confesor de éste es también marrano, podrá ser el factor decisivo para que el niño titubeante tome la resolución definitiva. En los tiempos de la Inquisición esto era problema de vida o muerte para las familias de los cristianos nuevos, ya que todo niño estaba obligado, bajo amenaza de excomunión, a denunciar al Santo Oficio todo intento de sus padres de iniciarlo en el judaísmo y una indiscreción del muchacho con el confesor podía traer como consecuencia que éste convenciera al muchacho de la necesidad de que dicho joven denunciara el hecho a la Inquisición, con peligro grave para toda la familia.