JUEZ RECHAZA EL CASO DE LAS MONJAS CARMELITAS CONTRA OBISPÓN DE TEJAS

Elementos tomados de GLORIA NEWS, CHURCH MILITANT, DAILY MAIL, THE NEW YORK POST, OSV NEWS y otras fuentes.

   

El caso presentado el 3 de Mayo por el monasterio carmelita descalzo de la Santísima Trinidad de Arlington contra el obispón Michael Fors Olson Fetzer de Fort Worth (Tejas) fue rechazado el 30 de Junio por el juez Donald Cosby, del Tribunal del Distrito 67.º (condado de Tarrant).

   

La decisión fue tomada al día siguiente que una investigación iniciada por el Departamento de Policía de Arlington cerrara el caso por drogas que se había abierto luego que Olson encontrara marihuana durante la visita a las instalaciones del convento, sin que se formularan cargos criminales. Además, el juez acogió la solicitud de Michael Anderson, abogado de Olson, en la audiencia del 27 de Junio de que un tribunal seglar no tiene jurisdicción sobre el caso, que pertenece al derecho canónico.

   

Al conocerse la decisión judicial, Olson manifestó en un comunicado: «Estamos agradecidos con la decisión tomada hoy [30 de Junio] por el juez Cosby al rechazar la demanda de las monjas. La decisión reinvindica nuestra firme creencia que este es un asunto privado eclesiástico que no le pertenece a los tribunales. Ahora el asunto continuará por medio de un proceso canónico establecido», y pidió oración por todas las partes involucradas.

Por su parte, Matthew Bobo, abogado de las monjas, anunció que apelará la decisión, de la cual dijo:

«Estamos impactados, extremadamente decepcionados y respetuosamente en desacuerdo con la decisión del juez Cosby. Esta decisión indica que a cualquiera que vaya a una iglesia católica en Tejas se le puede requerir que entregue su teléfono móvil, y la iglesia puede hacer una copia de todo su contenido, retenerlo por un tiempo indefinido, derrotar las libertades civiles constitucionalmente protegidas de las personas privadas, y que la Iglesia Católica puede hacer todo esto sin justificación práctica alguna. Y no solo eso, sino que un obispo católico puede difamar públicamente a un católico muchas veces ante los medios, y que los sacerdotes católicos pueden manifestar libremente los presuntos pecados de los católicos al mundo entero sin ninguna repercusión, sea del Vaticano o del sistema de justicia seglar».

  

El caso empezó por una demanda pidiendo indemnización por un millón de dólares, luego que sor Teresa Inés de Jesús Crucificado (nacida Lisa Marie Gerlach) OCD, de 43 años, acusó a Olson de invasión a su privacidad y de robarle la información de sus equipos electrónicos.

En la audiencia, el abogado de Olson reprodujo una grabación de 30 minutos de la declaración dada por Gerlach el 14 de Abril. Ella admitió ante un Olson hablando en un tono tranquilo y suave que había tenido una relación inapropiada con un presbítero de fuera de la diócesis de Fort Worth, pero que no fue en persona sino por teléfono o vídeollamada.

  

Cuando Olson le preguntó el nombre del presbítero, ella dudó un momento hasta que dijo que se llamaba Bernardo María de Montana. Al día siguiente de la vista, la comunidad de los Redentoristas Transalpinos (oficialmente “Hijos del Santísimo Redentor”, fundada el 2 de Agosto de 1988 por el sacerdote-presbítero neozelandés Miguel María –en el siglo Gregory– Sim asentada en la remota isla de Papa Stronsay, frente a la costa escocesa, que estaba asociada a la Fraternidad San Pío X y que en 2008 capituló ante la Iglesia Conciliar a raiz del motu próprio “Summórum Pontíficum”. En el año 2001, la FSSPX envió allá al sacerdote presbítero Benedict J. Van der Putten, acusado de acosar sexualmente de varias adolescentes) aclaró en un comunicado que el tal “Bernardo María” era un presbítero diocesano de la diócesis de Raleigh que estaba haciendo noviciado en la casa Montána Rosa Mýstica de Forsyth (Montana), donde permaneció tres meses hasta que en Mayo, regresó a Raleigh. Posteriormente, la diócesis reveló su identidad: Philip Gerard Johnson, de 38 años de edad.

   

Philip Gerard Johnson

Oriundo de Greensboro (Carolina del Norte), Johnson se hizo famoso porque en el año 2014 le dijo en una carta abierta a Brittany Lauren Maynard Ziegler de Díaz, una joven californiana de 29 años con glioblastoma (cáncer cerebral) terminal poco antes de un publicitado procedimiento de eutanasia) que, en el 2008 cuando era oficial de la Armada, le detectaron un cáncer inoperable en el cerebro y le dieron solo un año de vida. “Instalado” presbítero el 7 de Enero de 2017, se desempeñó como vicario parroquial de Santa Ana (donde simulaba celebrar la “Nueva Misa Latina” de 1962, como se ve en la foto), hasta que, con permiso de su ordinario, ejerció desde Junio de 2020 como capellán de las monjas carmelitas en el monasterio del Niño Jesús de Praga en Traverse City (Míchigan), hasta que se fue al noviciado con los Redentoristas Transalpinos (fue en esa época en que habría ocurrido el intercambio de mensajes de datos con Gerlach). Su ordinario, Luis Rafael Zarama Pasqualetto, lo suspendió mientras se esclarece el caso.

«Él contactó a nuestra comunidad pidiendo oraciones, y él y yo empezamos a escribirnos frecuentemente. Y, em, nos volvimos muy cercanos…», declaró Gerlach en el audio. Ella culpó a sus problemas de salud (que la han puesto en silla de ruedas, alimentada con sonda y bajo cuidado continuo de otra monja), habiendo sido fuertemente medicada desde fines de 2022 con un cerebro confuso: «Yo nunca haría algo así. Soy una monja, y… incluso una monja puede caer. Fue una horrible, horrible equivocación. Lo siento mucho», dijo. Olson le responde: «Lo sé: Sé lo que eres. Hay esperanza de redención. En serio, el bien de todo el Carmelo está en juego aquí, lo entiendes, y aprecio que me digas la verdad».

Acto seguido, Olson le dijo que ella «no debería ser la priora», y que la pondría en licencia de su cargo, y le impuso varias restricciones, como no usar el teléfono sin el permiso de la subpriora Francisca Teresa Sharp, y no usar el ordenador o salir del monasterio sin una chaperona. Además, les advirtió que si no cumplía las restricciones, o se presentaba un escándalo, él iniciaría acciones canónicas. Luego, llegó la noticia de la demanda contra la diócesis de Fort Worth, y el 1 de Junio, un día después que Francisco Bergoglio lo nombró comisario pontificio del monasterio, Olson expulsó a Gerlach de la orden y restableció la eucaristía diaria en el mismo.

Luego de la audiencia el día 27, el juez Donald Cosby dijo que quería revisar la evidencia antes de tomar una decisión sobre la jurisdicción. «Este es un asunto difícil y emocional. Espero que todos lo comprendan», expresó.

Mientras, Sheila Johnson, una socialité de Fort Worth cuya familia donó el terreno de 72 acres (29,1374 hectáreas) para el monasterio, afirmó que Olson quiere la propiedad. «Esto no es más que una trama para sacar a la madre Teresa y cerrar el monasherio. Él quiere la propiedad», dijo el día 12 de Junio al diario Business Press de Fort Worth, contradiciendo las declaraciones de Olson en un vídeo el día 11 de Junio.

   

Sea cual fuere la decisión final del caso, nosotros los católicos debemos tener presente que estamos en los Últimos Tiempos, donde la Apostasía es casi que generalizada, y que la Santísima Virgen advirtió en sus apariciones en Quito y La Salette que en esos tiempos, casi no se hallaría pureza y observancia en los conventos, devenidos en pastizales de Asmodeo.