Noticia tomada de distintas fuentes.
Vestido con una sotana sucia, Francisco Bergoglio le dijo ayer 1 de Noviembre a Gian Marco Chiocci, director del Tele Giornale 1, el telenoticiero de la cadena de régimen RAI1, que «hoy en día [en los círculos en los que se mueve] está un poco de moda» hablar sobre la homosexualidad.
En cuanto a las uniones homosexuales, dijo que «la Iglesia recibe a “todos”», pero no explicó qué significa “recibir”.
«Cuando digo “todos, todos, todos”, es la gente», que es un concepto abstracto que significa todo y nada. «La Iglesia recibe a la gente, a todos [¿pedófilos?], y no pregunta cómo eres» (pero sólo mientras la persona tenga el apoyo de los medios de comunicación de los oligarcas).
En contra de los hechos históricos, Bergoglio afirmó que el celibato, que se originó en los tiempos apostólicos, «se remonta al siglo XII, creo», llamándolo «una ley que se puede quitar, no hay problema», cuando en realidad es una imitación de Cristo, y ESE ES EL PROBLEMA.
«No creo que ayude, porque el problema [de la falta de vocaciones] es otro. No ayuda» dijo, viendo el celibato sólo en términos utilitarios.
Bergoglio ve un «problema teológico, no un problema administrativo» para un diaconado [inválido] para mujeres. Las mujeres pueden asumir roles de “liderazgo”, pero no el ministerio ordenado.
Como una obsesión, el que está atrapado en la década de 1960 se opuso al “retraso”, luchando contra su propia sombra:
«Siempre hay la melancolía del pasado por parte de quienes quieren volver atrás y no aceptan que la iglesia siga adelante y esté en camino. La iglesia tiene que crecer. Una iglesia que se corta a sí misma de sus raíces va hacia atrás y pierde esta savia de sana tradición, que no es conservadurismo, no. La tradición crece. Y debe seguir adelante».
El sabelotodo Francisco sabe que la solución en Gaza es «dos pueblos, dos Estados. El Acuerdo de Oslo: dos Estados muy limitados y Jerusalén con un status especial».
Anunció que asistirá a la cumbre climática globalista COP28 en Dubái mientras su iglesia arde alegremente. «Sí, iré a Dubái. Creo que iré del 1 al 3 de diciembre. Me quedaré allí tres días».
En la pregunta final, infantil, «¿A quién prefiere entre Maradona y Messi?», dijo:
«Yo agregaría a un tercero, a Pelé. Maradona es un gran jugador. Pero como hombre fracasó. El pobre resbaló con la corte de quienes lo alababan y no lo ayudaban. Vino a visitarme aquí el primer año de mipontificadoy luego el pobre tuvo el fin que tuvo. Es curioso: muchos deportistas terminan mal. Incluso en el boxeo. Messi es correctísimo. Es un señor. Pero para mí de estos tres el gran señor es Pelé. Un hombre de gran corazón. Hablé con Pelé, lo conocí una vez en un avión cuando estaba en Buenos Aires, hablamos. Un hombre de tanta humanidad. Los tres son geniales. Cada uno con su propia especialidad. Messi está bien en este momento. Y Pelé estuvo bien».
Bien pudo haber sido un experto en deportes. [ACTUALIZACIÓN (6 de Noviembre): Por su habilidad en regate de palabras, porque el diario Il Giornale recordó que siete años atrás, cuando un grupo de jóvenes en Cracovia le preguntó «¿A quién prefiere entre Maradona y Pelé?», Bergoglio (pariente por parte de madre del futbolista ítalo-argentino Enrique Omar Sívori Tiracchia) usando su evasiva, dijo: «Elijo al tercero, Messi»].
También confesó que la última vez que fue a una playa fue en 1975, y que de joven tuvo una novia, «una chica muy buena» que trabajaba em una sala de cine, a la que años después, ya como arzobispón de Buenos Aires, la encontró en una parroquia con esposo e hijos.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)