LA PRESENCIA REAL DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

Desde Final de los Días

La presencia verdadera de Cristo en estos últimos tiempos desgraciadamente para nosotros los cristianos no la podemos encontrar en las iglesias actuales, habrá algunos lugares que hayan resistido a la revolución anticristiana y desoladora, pero son unos pocos a lo largo y ancho de este mundo, pues casi en el cien por cien de los templos es obligatoria la nueva misa, los nuevos cantos, las nuevas teologías, las nuevas traducciones bíblicas, en fin todo es una novedad, es un nuevo evangelio, una nueva iglesia falsa la cual es la iglesia del Anticristo, que fornica con todas las religiones y los reyes de la tierra, estableciendo al hombre como Dios y desechando la verdad y la tradición de los Santos y de la Santa iglesia católica apostólica y romana. Por lo tanto ante este panorama devastador un pobre cristiano que despierta como me ha ocurrido a mí y a otros que vivíamos ciegos y Dios en su infinita misericordia nos ha abierto los ojos, nos planteamos la pregunta ¿ Y ahora qué hago? ¿Dónde voy a misa? ¿A qué sacerdote acudo?, por ejemplo en mi caso en el lugar donde yo vivo no hay una sola iglesia que no esté corrompida o por la new age o por la masonería o por los neo sacerdotes modernistas, progresistas y evolucionistas; me dan ganas de llorar ver como la iglesia que Cristo ha construido con su sangre, ha sido usurpada por Satanás y su equipo diabólico de hombres corrompidos por la ciencia maldita que la serpiente antigua reveló en el paraíso; la situación en mi país es desoladora y definitiva; y creo que el resto del mundo está en semejantes condiciones o peores. A si que el mensaje de esperanza que os quiero transmitir es el siguiente y comienzo mi exposición con estos versículos del apóstol San Pablo en su carta a los Romanos: 8:35-39  ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.  37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,  39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Pues hermanos hemos de ser valientes, y resistir ¿Creen, en efecto, que la fidelidad a la Iglesia, al papa y a Roma no puede en ciertas ocasiones manifestarse mediante una resistencia cuyo solo objeto y cuyo efecto cierto es servir a la Iglesia, al papa y a Roma? Yo tenía amigos sacerdotes, religiosos, monjas, etc., que al comentarles mi posición ante todo este engaño me han llamado siervo de Satanás, apostata, hereje y que estoy condenado al fuego eterno del infierno; condenan la desobediencia, pero no se dan cuenta que realmente son ellos los desobedientes a Dios, ofrecer está resistencia ante el mal que ha entrado en el corazón de la iglesia y domina a sus miembros, es luchar, obedecer y ser fiel a Dios, al Papa y a Roma, pues no hay otra manera de dar testimonio para que otros despierten y se den cuenta del engaño; pues no estamos solos en la Batalla, tenemos al Amor de Dios que nos consuela, que nos da los dones y nos sostiene en pie ante las adversidades y tenemos al más importante instrumento de la Santísima Trinidad en la obra de la redención, tenemos a la Santísima Virgen María, la Inmaculada Concepción en la cual verdaderamente se manifiesta la divinidad, la presencia real de Jesucristo en su madre María, pues María es toda Cristo, Cristo es el todo en María, es el sagrario de oro puro, si adoramos a María Reina del Universo y de los Ángeles, adoramos verdaderamente a Cristo, pues ya no es ella si no que es Cristo todo en ella, María es nuestro refugio en estos tiempos, ella es nuestra arca de salvación y arca de la nueva alianza, ella es el molde de todos los santos, madre de los vivientes y madre en la fe, por su fe y por su obediencia vino la Salvación; ella es el vaso insigne y perfecto, María es el atanor Divino, en el cual se produce el verdadero oro puro, el Dios-Hombre Jesucristo, que con su resurrección transmuta o transforma lo vil, lo muerto, en incorruptible, lo que no tenía vida por causa del pecado, el lo restaura a la vida eterna, esta es la verdadera ciencia, sin evolución, sin progreso, es absoluta y perfecta, esta es la verdadera Alquimia la que Cristo enseño con su encarnación, nacimiento, vida, muerte y resurrección y que finalizará con su Parusía, la verdadera transformación del hombre en Dios es cuando Cristo sea el todo en todos, como actualmente es en su Madre María, siempre superior en gracia, en poder, y en dignidad a toda criatura, pues ella es nuestra Madre y nuestra Reina, insisto la obra que la Santísima Trinidad ha realizado perfectamente en María es infinitamente superior, que la que realizará con el resto de la humanidad redimida al final de los días, puesto que solo hay una madre de Dios.

Maranata.