Rembert Weakland OSB, arzobispón que fue de Milwaukee (Estados Unidos) entre 1977 y 2002, falleció en la madrugada del 22 de Agosto de 2022 en la residencia Clement Manor en Greenfield, a los 95 años de edad.
Rembert (en el siglo George Samuel) Weakland Kane OSB nació el 2 de Abril de 1927 en Patton, PA, hijo de Basil F. Weakland y Mary Delilah Kane. Ingresó a la Orden Benedictina en 1945, donde profesó el 29 de Septiembre de 1949 y fue ordenado sacerdote el 24 de Junio de 1951 por Mons. Simone Basile OSB, abad de Subiaco. Elegido archiabad de San Vicente de Latrobe, fue entronizado el 29 de Agosto de 1963, y elegido presidente de la Confederación Benedictina cuatro años después (Fue en esa ocasión que participó en un encuentro ecuménico en Tailandia en 1968, donde murió el trapense apóstata Thomas Merton, a quien le administró los últimos ritos). En tal función, y como miembro del Consejo de Superiores Religiosos, fue conocido de Montini, quien como premio a la implementación “a la brava” de Sacrosánctum Concílium, lo nombró arzobispón de Milwaukee en 1977 (siendo “instalado” el 20 de Noviembre), donde hizo una costosa redecoración de la catedral de San Juan Evangelista a su completo gusto (pasando por encima incluso del prefecto de la Congregación para el Clero Jorge Arturo Agustín Medina Estévez), criticó la política económica del presidente Ronald Reagan, y fue el primer sostenedor del “Colectivo Homosexual” en Estados Unidos. Pero la controversia más grande en torno a él estuvo ligada a temas de abuso sexual: en 1993 reconoció que las denuncias que llegaban por tales delitos las mandaba a la trituradora, y que no advertía a los feligreses cuando trasladaba a presbíteros acusados de pederastia (por eso su sucesor Jerome Edward Listecki Kasprzyk removió su nombre del Centro Pastoral archidiocesano en 2019); y en el año 2009 no sólo se declaró homosexual, sino que reconoció ante el diario The New York Post haber abusado del entonces seminarista Paul J. Marcoux, y posteriormente quiso sobornarlo con $450.000 USD. En vano buscó ser recibido en su antigua abadía de San Vicente, como también en la de Santa María en Morristown, Nueva Jersey, pero su conducta escandalosa fue la causa por la que ambas lo rechazaron.
También es de recordar que a los fieles de la Misa Tradicional los trataba como leprosos. En 1985 él exigía que cada vez que fueran a esta, presentasen un documento como este, firmado por su vicecanciller Ralph C. Gross, para poder ser admitidos.
Rembert Weakland fue en su tiempo el más locuaz representante del liberalismo conciliar, y presumía ser un posible sucesor de Montini, pero su ambición e inmoralidad significaron su caída. Ahora, él ha recibido el pago merecido: murió solo, olvidado y con el baldón de ser uno de los prelados más corruptos de la secta conciliar, tanto que ni en la página de su otrora diócesis cuenta con biografía, sino que fue como si nunca hubiera existido. Y eso es apenas una fracción de los castigos que le aguardan en el Infierno por toda la eternidad.
https://twitter.com/JamesMartinSJ/status/1561752857799426049
ResponderEliminarCómo lo llora su “amiguito” el jesuita James Martin. Cualquier día lo vas a acompañar al Infierno, asqueroso.