Después de nueve días de silencio, protestas de sectores y gentes tan dispares como el arzobispón de Malta Charles Jude Scicluna Falzon, el obispón retirado de Tyler (Tejas) Joseph Edward Strickland Hart, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan Mutlu, el padre Benoît de Jorna FSSPX, el propietario de Twitter Elon Musk, la compañía de telecomunicaciones estadounidense C Spire (que retiró su publicidad de los Juegos) y los ministerios de Asuntos Exteriores y Cultura y Orientación Islámica de Irán, y que el obispón auxiliar de Bolduque Robertus “Rob” Gerardus Leonia Maria Mutsaerts van Spaendonck llamase cobarde a Bergoglio, la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó a las 20:00h (hora local) de hoy sábado 3 de Agosto un “Comunicado de la Santa Sede” respecto de la blasfema inauguración de los Juegos de París.
TRADUCCIÓN
BOLETÍN DE PRENSA DE LA SANTA SEDEComunicado de la Santa Sede, 03.08.2024La Santa Sede se ha entristecido por algunas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y no puede más que sumarse a las voces que se han levantado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones.En un evento prestigioso en el cual todo el mundo se une en torno a valores comunes no debería haber alusiones que ridiculicen las creencias religiosas de muchas personas.La libertad de expresión, que obviamente no está en discusión, encuentra su límite en el respeto a los otros.
«Tanto esperar y tanta presión para salir con tan poca cosa», y para colmo lo hacen MAL. No señalan directa y explícitamente la ofensa (una parodia blasfema y sacrílega de la Última Cena), los responsables (el director artístico Thomas Jolly y el presidente del Comité Organizador Tony Laurent Marcel Estanguet Assercq) y la víctima de estos, que es el Dios Uno y Trino adorado por los católicos. Tampoco está el deber de reparar la ofensa. De resto, esta respuesta demasiado escasa y tardía no es mejor que la típica nota de protesta de circunstancia de un Ministerio de Exteriores.
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Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)