El pasado 3 de Noviembre, en Portland (Oregón, EE. UU.), Brittany Lauren Maynard Ziegler de Díaz, de 29 años de edad, quien sufría de glioblastoma (cáncer cerebral) y se
convirtió en símbolo de los defensores de la eutanasia, mal llamada
"Derecho a morir dignamente" o "Suicidio asistido", usurpando el lugar
incomunicable de Dios (Dueño de la vida y de la muerte), se quitó la
vida consumiendo un cóctel de sedantes en su casa. QUE SU ALMA ARDA EN
EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD, AL IGUAL QUE TODOS LOS QUE SOLICITAN O
APOYAN LA EUTANASIA.
NO VALE
LA PENA ORAR POR EL QUE COMETE SUICIDIO, Y MENOS DE ESTA MANERA. PARA
LOS CONDENADOS AL INFIERNO, NO VALE REDENCIÓN NI SUFRAGIO.
Bueno yo recé por su alma si acaso, además si fue al Infierno realmente pasa el beneficio de esa oración a un alma que lo necesite.
ResponderEliminar