Israel lleva en su propio nombre un poco de su destino. Israel significa en hebreo: el que lucha contra Dios (Gen. 33, 28). Y, en efecto, la
historia del pueblo escogido es la batalla de Dios, que quiere
conducirlo por los caminos de su providencia y se estrella en su
rebeldía y obstinación: "Desde el día que salisteis del país
de Egipto, hasta que en trasteis en este lugar (la tierra prometida)
habéis sido rebeldes a Yahveh" (Deuter., 9, 7).
Colmado de promesas y de favores,
libertado milagrosamente de la esclavitud de los egipcios, apenas se
aleja Moisés, empieza a rezongar, y pide a Aarón, Sumo Sacerdote de
Yahveh, que le fabrique un ídolo para adorarlo. Aarón
consiente; recoge las joyas de las mujeres, las funde fábrica un becerro
de oro y lo presenta al pueblo: "Israel, ¡he ahí tu Dios!" (Exodo, 32,
4).
Estas palabras fueron de los israelitas, según el sagrado texto. Seguramente fueron también las de Aarón. Pero el hermano de Moisés ¿con qué espíritu las pronunció? ¿Fue un ironista o un profeta?
Quiso decirles: ¿a qué me pedís un dios, si ya lo tenéis y lo adoráis en secreto, y es el oro? ¿O pretendió anunciarles cuál sería su destino y el móvil de su futura política? ¡No sé! Sin embargo, sospecho que cuando en la Sinagoga, el rabino desenvuelve el venerable rollo de la Torah, donde sobre una piel escrupulosamente preparada está escrito el Pentateuco, al exponer el pasaje del becerro de oro, debe sentir la misma perplejidad. ¿Profecía? ¿Ironía? Y no sabiendo cómo resolver la cuestión, se encogerá de hombros. ¿Qué importa? Al fin y al cabo, el amor al oro está prescrito en sus libros santos. El Zohar, comentando las bendiciones de la Biblia, afirma que: "La bendición en la tierra consiste en la riqueza". (1-87 b.)
Estas palabras fueron de los israelitas, según el sagrado texto. Seguramente fueron también las de Aarón. Pero el hermano de Moisés ¿con qué espíritu las pronunció? ¿Fue un ironista o un profeta?
Quiso decirles: ¿a qué me pedís un dios, si ya lo tenéis y lo adoráis en secreto, y es el oro? ¿O pretendió anunciarles cuál sería su destino y el móvil de su futura política? ¡No sé! Sin embargo, sospecho que cuando en la Sinagoga, el rabino desenvuelve el venerable rollo de la Torah, donde sobre una piel escrupulosamente preparada está escrito el Pentateuco, al exponer el pasaje del becerro de oro, debe sentir la misma perplejidad. ¿Profecía? ¿Ironía? Y no sabiendo cómo resolver la cuestión, se encogerá de hombros. ¿Qué importa? Al fin y al cabo, el amor al oro está prescrito en sus libros santos. El Zohar, comentando las bendiciones de la Biblia, afirma que: "La bendición en la tierra consiste en la riqueza". (1-87 b.)
Hugo Wast. El Kahal-Oro
Esto lo he visto en otro lugar:
ResponderEliminarPara que se entienda el funcionamiento de la trampa del dinero deuda.
Cuando un estado nación necesita dinero, manda al banco central del mismo a emitir un bono de deuda. Este es financiado por bancos nacionales o extranjeros. Luego el banco central registra en su contabilidad esa deuda, la cual el estado debe pagar más tarde “con intereses”.
Entonces el estado paga sus gastos e inversiones en infraestructura y también debe comprar dinero extranjero (dólares) para cubrir los pagos por importación, todo esto mediante cuentas bancarias. Luego todos los ciudadanos y empresas que reciben su pago por trabajos al estado ingresan ese dinero recibido al mercado interno, poniendo en movimiento la economía del país.
Cuando llega la hora de pagar la deuda mas sus intereses, el estado lo hace con dinero recaudado de los impuestos… y el mismo nunca es suficiente, debido a que en el medio toda empresa o persona con excedente monetario (dinero que no usa para vivir) lo introduce al mercado financiero para obtener rentabilidad (o sea para reproducir el dinero de la nada) la economía interna se va quedando sin dinero circulante y la misma cada vez se ralentiza mas y mas, por ende se recaudan menos impuestos, por lo tanto el estado se ve forzado a sacar dinero de algún lado para pagar la deuda… entonces recurre a las dos únicas opciones que tiene… o se endeuda nuevamente (lo mas apropiado para los bancos buitres) o aumenta los impuestos a la población, lo cual hace que la economía se ralentice aún más… y el circulo vicioso perpetua a los estados a pagar constantemente a los ricos dueños de las entidades financieras y somete a su población en una miseria que fomenta violencia, delincuencia, analfabetismo, narcotráfico, y demás…