Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO, con elementos ampliados.
Los conciliares no reciben el Sacramento de la Extremaunción y la Bendición Apostólica con Indulgencia Plenaria in artículo mortis.
La
 Iglesia Conciliar abolió los Últimos Ritos en 1972 después del 
Anticoncilio Deuterovaticano (1962-1965), así que los conciliares no son
 mejores que los protestantes cuando mueren, como lo experimentó 
recientemente Sir David Amess, miembro asesinado del Parlamento 
Británico.
El
 30 de Noviembre de 1972, la Iglesia del Nuevo Orden abolió el 
Sacramento de la Extremaunción mediante la Constitución Apostólica Sacram Unctiónem Infirmórum y el Decreto Infírmis cum Ecclésia
 del 7 de Diciembre del mismo año, remplazándola con (en el mejor 
escenario) la mera y no sacramental “Bendición de los enfermos”, que ni 
siquiera es para los moribundos. Aun existiendo este rito exista en la 
Iglesia Conciliar, no sería sacramental porque desde el 18 de Junio de 
1968 la Iglesia Conciliar no tiene sacerdotes ordenados, cuando adoptó  
con la Constitución Apostólica Pontificális Románi recognítio el nuevo Ordinal protestantizado para instalar “presbíteros”, que en esencia son ministros protestantes.
Como
 si confirmara esta falsía de la Iglesia Conciliar, que por cincuenta 
años no ha tenido provisión para el Sacramento de la Extremaunción y los
 otros Últimos Ritos, que comprenden los Sacramentos de la Confesión, el
 Santo Viático (Última Comunión), y la Bendición Apostólica con 
Indulgencia Plenaria in artículo mortis, el presbítero Jeffrey Woolnough
 (del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham) se rindió 
sobre los inexistentes “últimos ritos” novusordianos en el caso de un 
conciliar, Sir David Anthony Andrew Amess Martin, miembro del Parlamento
 Británico, que fue asesinado a puñaladas por el británico de origen 
somalí y musulmán Alí Harbi Alí de 25 años el 15 de Octubre de 2021 
mientras se dirigía a un grupo de electores en la iglesia metodista 
Belfairs de Essex, England.
Woolnough fue al 
lugar de la escena del crimen cerca a su parroquia de San Pedro, donde 
la policía le impidió entrar. En vez de insistir en el derecho de su 
feligrés, a duras penas el presbítero atentó encubrir el incidente con 
un rosario. Sin embargo, el rosario no es un Sacramento ni imparte 
gracia sacramental, ni lleva consigo la Bendición Apostólica con 
Indulgencia Plenaria.
Incluso la policía de Essex afirmó posteriormente a solicitud del periodista Timothy Stanley:
«Al igual que con cualquier incidente policial, es de suma importancia que los agentes preserven la integridad de la escena del crimen y permitan que los servicios de emergencia atiendan a las personas necesitadas.Se ha establecido un acordonamiento para asegurar y prevenir la contaminación del área. El acceso a una escena del crimen es a discreción de los agentes investigadores.Esta es una parte fundamental de cualquier investigación para asegurar la mejor oportunidad posible de asegurar justicia para cualquier víctima y su familia.También se puede usar un cordón para restringir un área para que los servicios de emergencia administren un tratamiento médico que pueda salvar vidas con la mayor privacidad posible y para permitir que los oficiales confirmen que el área es segura para ingresar.
No vamos a dar más detalles».
Así,
 el presbítero podía ser admitido si hacía presión al respecto o llevaba
 su petición al superior jerárquico del agente. No lo hizo. Luego se 
puso hostil y a la defensiva cuando sus propios laicos conciliares lo 
criticaron por ello al grabar un vídeo por su cuenta de Twitter (que después borró junto con su cuenta) desde un vehículo diciendo:
«Muchos feligreses me han preguntado si tuve posibilidad de ungir a Sir David, y estuve asombrado al saber lo que los medios habían sacado sobre mi conversación con la policía. Sí, me fue negada la entrada, pero yo respeté esa decisión por la policía, tenía que hacerlo, y el hecho fue que estaba rezando el rosario, FIN DEL ASUNTO.Si alguno quiere continuar criticándome por eso, entonces tiene derecho de hacerlo, pero esto es lo que realmente pasó, OK.Solo para que lo sepáis, yo no fui a la prensa, y que Dios los bendiga a todos en este momento complicado».
Ellos pudieron ver claramente la verdad que él no quería admitir [Parte de la información para este Comentario proviene del National Catholic Register].
Católicos
 tradicionales, el pobre Sir David Amess fue realmente estafado por la 
Iglesia Conciliar. Le timaron de un sacerdote. Le timaron de un 
Sacramento. Varios conciliares británicos criticaron vehementemente al 
presbítero, mientras eran obviamente inconscientes que la Iglesia 
Conciliar no tiene sacerdotes o sacramentos. Arness incluso ayudó al 
segundo antipapa pedófilo Benedicto XVI Ratzinger para ser admitido en 
el Parlamento para dar un discurso el 17 de Septiembre de 2010. En este 
punto, donde quiera que el alma de Amess esté, ¡él querría que le 
devuelvan sus papeles de “iniciación” del Novus Ordo (la Iglesia Conciliar no usa el “bautismo”) marcados con “Destinatario Desconocido”!

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad civil, administrativa, penal y canónica por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración constituyen causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)