TENG BIAO, ABOGADO DE DERECHOS HUMANOS Y DISIDENTE: «EL RÉGIMEN DICTATORIAL DE CHINA NO DURARÁ MÁS».
70 años.
Se
 cumplen siete décadas desde que Mao Zedong se hiciera con el poder en 
China y creara la República Popular, gobernada por un único partido, el 
comunista, que se ha mantenido hasta hoy en la cúpula.
Pekín
 no ha escatimado en las celebraciones para marcar el triunfo de la 
Revolución y el histórico ascenso económico del país desde entonces, 
pero hay quien cree que el tiempo del Partido Comunista chino (PCCh) se 
agota.
Es
 el caso del prominente abogado de derechos civiles y académico Teng 
Biao, una de las voces más destacadas de la disidencia china.
Teng,
 que se vio forzado a huir del país tras la creciente presión de las 
autoridades, lo tiene claro: el PCCh «no sobrevivirá mucho más tiempo».
«El gobierno chino cada vez está topándose con más desafíos», subraya el letrado, educado en una de las universidades más prestigiosas del país asiático.
   Teng, ante el Congreso de Estados Unidos en 2015, donde habló del deterioro de la situación de derechos humanos en China.
De
 cara al importante aniversario que festeja Pekín, BBC Mundo habló con 
Teng en Estados Unidos, donde trabajó como profesor visitante de Harvard
 y actualmente hace lo propio en la Universidad de la Ciudad de Nueva 
York.
   
*****
BBC:
 El 1 de octubre, China celebra 70 años de la fundación de la República 
Popular, o en otras palabras, el triunfo del Partido Comunista. ¿Seguirá
 el PCCh otros 70 años en el poder?
TENG BIAO:
 De ninguna manera. La dictadura que ha durado más tiempo en la historia
 logró mantenerse unos 74 años y no creo que el PCCh pueda sobrevivir 
otros 70 años, o incluso otros 30.
Se
 ha hablado mucho sobre que el PCCh se está enfrentando a una crisis 
política, económica e ideológica, y cada vez hay un mayor número de 
países democráticos en el mundo y menos regímenes dictatoriales, 
autoritarios.
El régimen dictatorial va contra la naturaleza humana, contra la humanidad, así que no durará mucho.
BBC:
 De cara a este aniversario, muchos recuerdan el legado de Mao Zedong, 
que llevó al PCCh al poder. Cuando Xi Jinping logró eliminar los límites
 presidenciales hace un año y poder así perpetuarse en el gobierno, 
múltiples analistas le compararon con el histórico líder. ¿Es Xi un 
nuevo Mao?
TENG BIAO:
 Depende. Si hablamos en términos de un dictador totalitario, de 
acumular poder en una sola persona y del culto a la personalidad, Xi 
Jinping es similar a Mao Zedong. Está adoptando cada vez más políticas 
de la era maoísta, ha realizado numerosos discursos tradicionales y en 
contra de las ideas occidentales. Pero Xi Jinping no es el nuevo Mao 
Zedong.
    
De izquierda a derecha, líderes destacados de China: Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin, Hu Jintao y Xi Jinping.
Para
 empezar, Mao Zedong estableció una economía planificada y lo que Xi 
Jinping quiere no es una economía planificada socialista, sino de 
mercado, aunque no como en Occidente, (quiere) una economía de mercado 
totalmente controlada por el PCCh. Algunos académicos lo llaman 
una “cleptocracia”. Los miembros del partido en realidad manipulan el 
sistema político y económico.
En
 cuestión de ideología política, las ideas de Xi no son las mismas que 
las de Mao, aunque tienen muchas similitudes, pero Xi tiene algunas 
nuevas: él quiere jugar un rol más agresivo en el plano internacional.
Lo
 que está instaurando en China es lo que yo defino como un totalitarismo
 de alta tecnología: a través del reconocimiento facial o de voz, la 
inteligencia artificial, y todo tipo de herramientas usadas por el PCCh 
para reforzar su control.
BBC: ¿Es Xi Jinping tan poderoso dentro del Partido como lo fue Mao?
TENG BIAO:
 Mao tenía un poder absoluto en el seno del PCCh: nadie en el partido, 
nadie en la sociedad, podía desafiarle. Xi Jinping está dispuesto a 
conseguir ese poder absoluto en la formación y casi ha conseguido el 
poder de Mao, pero de momento no es como él.
Tiene
 algunos rivales políticos en el partido, existen diferentes intereses 
políticos, hay luchas internas a pesar de que hay pocos líderes que 
puedan desafiar a Xi de manera pública, pero sí tienen opiniones 
diferentes.
BBC: Sobre
 el rol de Xi en la arena política mundial, ¿cómo ve las relaciones 
entre China y el resto del mundo, especialmente con Estados Unidos y 
Latinoamérica?
TENG BIAO:
 El PCCh no se preocupa de los chinos, lo que más le preocupa es 
prolongar su monopolio de poder en China y quiere crear un ambiente 
internacional que le sea favorable.
La
 frase más famosa de Deng Xiaoping reza «esconder la fuerza y aguardar 
el momento» [en chino 韜光养晦, tāoguāng yǎnghuì], pero cuando China se convirtió en un país más poderoso, se 
volvió más activo y agresivo internacionalmente. Tenemos multitud de 
ejemplos: la Nueva Ruta de la Seda, el proyecto «fabricado en China 
2025», las construcciones en el Mar de China Meridional, (la creación 
del) Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, los institutos 
Confucio alrededor del mundo...
Y
 hemos visto cosas preocupantes en la última década, por ejemplo, el 
secuestro por parte del gobierno chino de editores o libreros en 
Tailandia y en Hong Kong y devueltos a China continental, donde les 
hicieron desaparecer y les forzaron a que hicieran una confesión. Y 
algunos de ellos incluso tenían pasaporte extranjero, como Liu Minhai, 
con pasaporte sueco; o el multimillonario hongkonés Xiao Jianhua, de 
pasaporte canadiense.
China
 también ha manipulado la ONU, especialmente la Comisión de Derechos 
Humanos de Naciones Unidas. El gobierno chino apoyó a casi cualquier 
régimen dictatorial en el mundo.
Con estos ejemplos, podemos ver que la relación entre China y el resto del mundo es extremadamente preocupante.
   
El proyecto de la nueva Ruta de la Seda atraviesa al menos nueve países y tiene una extensión de más de 11.000 kilómetros.
BBC:
 Por otro lado, desde China se defiende que el país se ha convertido en 
un actor responsable a nivel internacional y que está ayudando a que 
otros se desarrollen y crezcan, con inversiones alrededor del mundo. 
¿Qué opina al respecto?
TENG BIAO:
 Tenemos cientos de ejemplos de que China no cumplió con sus compromisos
 internacionales. Por ejemplo, China ha reconocido y firmado al menos 25
 tratados sobre derechos humanos, por ejemplo la Convención Contra la 
Tortura, (...) pero la tortura sigue siendo sistemática en China.
Otro
 ejemplo es Hong Kong. China firmó la declaración sino-británica y se 
creó la Ley Básica (mini Constitución), con el respaldo de la ONU, pero 
China ha destruido el mecanismo de «un país, dos sistemas». Lo que 
ocurre en Hong Kong es un perfecto ejemplo de que China no quiere 
cumplir con sus compromisos internacionales.
BBC: ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta China para mantenerse como potencia mundial?
TENG BIAO: El gobierno chino está topándose cada vez con más desafíos.
El
 contexto internacional se está volviendo más hostil para China, porque 
durante la última década la situación de derechos humanos no ha hecho 
más que empeorar.
Antes
 había una percepción ampliamente aceptada: académicos, diplomáticos y 
la sociedad civil pensaron que al permitir que China se incorporara al 
orden económico y político mundial, animándole a que ratificara cada vez
 más tratados internacionales, eso presionaría al país y llevaría al 
cambio, forzándole hacia la transición democrática. Pero eso no ocurrió.
Así
 que cada vez un mayor número de expertos retomaron su temor anterior. 
La incorporación de China a los mecanismos internacionales no consiguió 
democratizarla. Esto es lo que está detrás del actual cambio de política
 hacia el país.
Si Estados Unidos continúa con su actual tendencia (en referencia a 
la guerra comercial, entre otras cosas), eso será uno de los grandes 
desafíos que enfrentará el PCCh. Otros muchos países, aliados de EE.UU.,
 los europeos o los japoneses, Corea del Sur, Canadá, Australia y Nueva 
Zelanda, podrán seguir el ejemplo de EE.UU., lo que aumentará el desafío
 para China.
Otro de los desafíos vendrá de la propia sociedad. 
Gracias
 al desarrollo de internet en China y la divulgación de ideas liberales 
en la última década, cada vez más ciudadanos chinos asumen las ideas de 
la democracia occidental y la libertad. No es como antes, que el país 
estaba bloqueado por el PCCh y tenía muy pocas conexiones con otros 
países; ahora cada vez es más difícil para el gobierno chino censurar 
información en la red.
Los ciudadanos chinos quieren un cambio político.
BBC: Pero, ¿son las reformas democráticas una de las prioridades de los ciudadanos chinos (dejando a un lado a los hongkoneses)?
TENG BIAO: El PCCh da lo mejor de sí mismo para prevenir que ocurra un cambio democrático en China. Quieren reforzar su control. 
El
 mecanismo de control y propaganda del PCCh les ha lavado el cerebro a 
los ciudadanos chinos. Muy pocos chinos se dan cuenta de la importancia 
de la democracia, el constitucionalismo y un Estado de derecho.
En general, el lavado de cerebro y la propaganda son bastante 
efectivos en China, así que la mayoría de los chinos no pueden pensar de
 manera independiente, tienen miedo de hablar de democracia o de 
derechos humanos.
Pero si los ciudadanos chinos pudieran 
disfrutar de la libertad de información y de expresión, sin ninguna duda
 demandarían un cambio democrático.
BBC:
 No obstante, hay ciudadanos chinos que, pese a estar estudiando o 
trabajando unos años en otro país, vuelven a China con las mismas ideas,
 considerando que el país no necesita un cambio político y que el 
sistema actual es el adecuado «por la complejidad de la nación y el 
tamaño de su población». ¿A qué lo atribuye?
TENG BIAO: Eso es interesante.
Hay 
algunos artículos al respecto sobre cómo ciudadanos chinos, académicos, 
por ejemplo, que estudiaron en una sociedad abierta, aún apoyan al 
gobierno chino.
Lo primero es que la mayoría de ellos proceden de 
familias privilegiadas. Son ricos, o forman parte de familias con 
miembros del gobierno o de líderes del partido, y tienen la oportunidad 
de estudiar en el extranjero. La mayoría de los chinos de familias 
humildes, de la clase trabajadora, no pueden permitírselo. Así que 
apoyan el sistema porque se benefician de él.
Lo segundo es que la
 propaganda y el lavado de cerebro es tan efectivo que, incluso viviendo
 en una sociedad de libertades durante unos años, no pueden cuestionar 
su manera de pensar, su ideología, las ideas formadas en China, 
especialmente las nacionalistas, como por ejemplo en relación al Tíbet, 
Hong Kong, Taiwán, Xinjiang...
Son nacionalistas, y el sentimiento nacionalista tiene raíces muy 
profundas y es tan poderoso que no son capaces de cuestionar sus propias
 ideas.
Otra cosa es que incluso en países como EE.UU. o 
democracias occidentales, los académicos chinos están vigilados y tienen
 que autocensurarse. Por ejemplo, si se oponen públicamente al gobierno 
chino o lo critican, serán denunciados por otros ciudadanos y entonces 
tendrán problemas si quieren volver a China o los tendrán miembros de su
 familia en el país asiático.
Así que los chinos, no solo los académicos, otros chinos también que viven en el extranjero, se autocensuran.
BBC:
 Usted lleva viviendo ya unos años en Estados Unidos, ¿tiene alguna 
prueba de que vigilen a estas personas? ¿Le ha ocurrido a usted?
TENG BIAO: De
 hecho, es el objetivo de mi más reciente trabajo de investigación. He 
estado documentado estos casos: activistas chinos y disidentes han sido 
vigilados, perseguidos e incluso atacados físicamente por funcionarios 
del gobierno chino u otras personas trabajando para ellos, en el 
extranjero.
Organizaciones en defensa de derechos humanos también han denunciado la “persecución” del gobierno chino, incluso fuera de las fronteras del país.
En mi caso, me cancelaron una charla en una universidad y (el Colegio
 de Abogados de Estados Unidos) se negó a publicar mi libro (sobre el 
movimiento en defensa de los derechos humanos impulsado por abogados en 
China) a pesar del acuerdo al que habíamos llegado. A mi mujer la 
despidieron de su empresa después de 17 años. Todo por presiones del 
gobierno chino.
Recibí amenazas. No puedo volver a China, pero incluso aquí, tengo miedo de la gran sombra del gobierno chino.
BBC: En
 un artículo reciente, usted señaló que una de las razones principales 
del milagro chino fue su «ventaja por el deterioro en derechos humanos».
 ¿Considera entonces que si fuera una democracia, no habría experimentado esa expansión económica?
TENG BIAO: Si
 la ventaja de tener un estándar de derechos humanos muy bajo no 
existiera, el milagro chino de las pasadas tres décadas no habría sido 
posible. El bajo coste de los productos chinos es una de las razones más
 importantes del boom económico, y las enormes inversiones 
internacionales que llegaron especialmente tras la entrada de China a la
 OMC...
Así que, como expliqué en mi artículo, sin los salarios 
bajos de los trabajadores chinos, las pésimas condiciones de trabajo, la
 ausencia de sindicatos, la falta de libertad de expresión, ese bajo 
nivel de derechos humanos, el milagro chino no se habría conseguido.
De cara al aniversario, China inauguró
 varias exposiciones resaltando los logros del Partido Comunista. En la 
imagen, el presidente Xi. 
BBC: Si la gran mayoría de la población china no busca activamente una reforma política, ¿cómo cree entonces que se podría producir?
TENG BIAO: Algunos
 ciudadanos chinos trabajan muy duro y sacrifican mucho por la 
democracia y el Estado de derecho en China, como el movimiento de Xidan 
de finales de los 70, el movimiento democrático de Tiananmen de 1989, la
 campaña iniciada por abogados de derechos humanos en 2013...
Pero
 el PCCh no tolera nada de esto, no quiere un cambio político, así que 
mandan a la cárcel a estas personas, les torturan, les hacen 
desaparecer, pero los chinos no dejan de luchar por su libertad y la 
democracia.
No sabemos cuánto tiempo llevará... pero creemos que la sociedad china disfrutará de democracia y de un Estado de derecho.
Esperamos
 que la comunidad internacional preste más atención a los asuntos de 
derechos humanos en China y dé más apoyo a la sociedad.
BBC: ¿Podrá China convertirse en la primera potencia mundial con un régimen de Partido único?
TENG BIAO: Si
 hablamos de economía, China se convertirá en la primera economía del 
mundo en un futuro cercano. El PIB sobrepasará al de Estados Unidos en 
unos 10 ó 15 años. En términos de poder militar, la fuerza militar de 
China está creciendo muy rápido también...
Pero China no puede dominar el mundo. Si China dominara el mundo, una catástrofe caerá sobre todos nosotros.
El
 mundo no debería continuar con su política de conciliación hacia China:
 lo único que hará es fortalecer más y más al país y al mismo tiempo 
alejarle aun más de la democracia y la libertad.
***
¿Y Hong Kong?
Las protestas de Hong Kong se han convertido en la mayor crisis política para el PCCh desde el movimiento de Tiananmen, que acabó en masacre en 1989.
Teng
 augura que las manifestaciones continuarán y cree que Pekín 
probablemente optará por esperar a que el movimiento pierda apoyos con 
el tiempo y entre episodios de violencia.
El letrado acusa de estos incidentes a las autoridades y justifica los radicalismos de algunos grupos de manifestantes: «Es Pekín quien les enseñó que la vía pacífica es inútil».
«El 99% de la violencia fue provocada por la policía de Hong Kong y las triadas», subraya.
De momento, las protestas ya han tenido una consecuencia política, aunque no en esa región.
«Lo que ocurre en Hong Kong tiene una gran influencia política en Taiwán», apunta Teng.
La
 isla celebrará elecciones presidenciales en enero y el partido que es 
más proclive al acercamiento a Pekín, Kuomintang, ya está bajando en 
popularidad.







Bueeeeno, tendrán que hacerlo "caer" pero solo para que entre en la nueva tiranía del nuevo orden mundial que va a ser TODO comunista...jaja
ResponderEliminaryaaa... no sean ingenuos porfis.