Elementos tomados de distintas fuentes.
Extremistas
judíos de derecha, apoyados por la policía local de Jerusalén, incursionaron el 27
de Diciembre una parcela de tierra de cinco dunams (5.000 m²/1,2 acres)
propiedad del Patriarcado Greco-Ortodoxo de Jerusalén en Uadi Hilweh, en
el vecindario palestino de Siloé (en árabe سِلْوَانْ/Silwan; en hebreo
כְּפַר הַשִּׁילוֹחַ/Kfar haShiloam; en griego Σιλωὰμ) en Jerusalén
Oriental, informó Middle East Eye.
Ellos invadieron el terreno conocido
como ‘La tierra roja’ (en árabe أَرْض ٱلْحَمْرَاء/Ard al-Hamra), que el
Patriarcado había arrendado a la familia palestina Sumreen hacía 70
años, lo cercaron con alambres, e instalaron cámaras de vigilancia. Los
vecinos que querían impedir la invasión fueron asaltados por la policía.
Tres jóvenes palestinos fueron arrestados.
«Golpearon
a hombres, mujeres y niños. No hubo nadie que no fuera golpeado. [Los colonos] vinieron en la mañana, mientras nosotros dormíamos. Ellos se
tomaron la tierra», declaró Mohammed Sumreen al Centro de Información de Uadi Hilweh.
En un comunicado, el Patriarcado Greco-Ortodoxo
de Jerusalén expresó que el grupo radical judío «no tiene ningún
derecho ni respaldo judicial a su favor que les permita entrar u ocupar
el terreno», y condenó también que la incursión «se haya producido con
la protección de policías y guardias fronterizos israelíes armados».
Además, señaló que la invasión fue una retaliación contra ellos por las
críticas que el Patriarca Teófilo III Gianópulos ha lanzado contra la
política de colonización judía.
Durante
años, la zona de Siloé (que ha sido ocupada por la Entidad Sionista
desde 1967 y anexada por ellos en 1980), que se encuentra al sur de la
mezquita al-Aqsa y el Muro de los Lamentos, ha sido objetivo de grupos
extremistas judíos, en parte porque se atribuye a esta la ubicación de
la Piscina de Siloé, donde los peregrinos judíos se reunían para
purificarse antes de ir al Templo de Jerusalén. Allí fue donde Jesús
mandó lavarse al ciego de nacimiento, como se relata en el capítulo IX
del Evangelio de San Juan, milagro por el cual la emperatriz Elia
Eudocia († 460) construyó una iglesia conmemorativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán relacionarse con el artículo. Los administradores se reservan el derecho de publicación, y renuncian a TODA responsabilidad por el contenido de los comentarios que no sean de su autoría. La blasfemia está estrictamente prohibida, y los insultos a la administración es causal de no publicación.
Comentar aquí significa aceptar las condiciones anteriores. De lo contrario, ABSTENERSE.
+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)