Tomada de la Novena en obsequio a la Santísima Imagen de Cristo Crucificado de Esquipulas compuesta por el padre Nicolás de Paz, examinador sinodal y comisario del Santo Oficio en Puebla, reimpresa en esa ciudad en 1803.
DEVOCIÓN A SANTA LIDUVINA, ABOGADA CONTRA LA PESTE, DOLOR DE CABEZA, Y DE LA HIDROPESÍA: PUEDEN REZAR SUS DEVOTOS CINCO PADRE NUESTROS Y AVE MARÍAS A LAS CINCO LLAGAS DE CRISTO, POR ESPACIO DE NUEVE DÍAS, CON LA SIGUIENTE ORACIÓN
Jesús Crucificado, que a los que con viva fe te piden, y en especial ante tu Santísima Imagen concedes lo que os ruegan, sanando ciegos, impedidos, leprosos, hidrópicos y demás dolencias de cuerpo y alma: por aquel amor con que Santa Liduvina, vuestra Esposa querida, padeció con tan indecible conformidad y paciencia las muy penosas enfermedades y trabajos que fuiste servido de enviarle, para más enriquecer su preciosísima Corona en el eterno y glorioso Reino que goza en vuestra Beatífica compañía por siempre y para siempre, habiéndola merecido por tu Sacratísima Pasión y miseericordia, con rigurosas dolencias de un apostema en la espalda, que abierta la rompió una costilla y descubrió las entrañas, y sin que en los médicos bastase arte para detenerlas; por último, entre inmundicias y gusanos salieron el hígado, pulmón y otras entrañas, en calificación de su grande amor y tolerancia, después de males de peste, piedra, ceguedad, continuo dolor de cabeza y calentura. Os suplicamos, que por su intercesión, toleremos humildemente los trabajos y enfermedades que fueres servido enviarnos en castigo de nuestras culpas, para que purificados de ellas por este medio, consigamos ser partícipes de los eternos gozos de la Gloria, donde con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén.
JESUCRISTO NO ES NEGRO
ResponderEliminarEstimado, por supuesto que Jesucristo el Señor no es negro. Por si no lo conocía, el cuadro en cuestión representa la milagrosa imagen de Cristo Crucificado que se venera en Esquipulas (Guatemala), y es de color negro porque, como concluyera el arquitecto guatemalteco Eduardo Andrade Abularach luego de un proceso de restauración, la encarnadura de la imagen era blanca, pero siglos de manos de peregrinos y humo de veladoras le causaron el color actual.
EliminarHay que informarse antes de criticar…