El cardenal curial ghanés Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral (instituido por Francisco Bergoglio en 2016 donde confluyen, inter ália, las competencias de los Pontificios Consejos para la Justicia y la Paz, Cor Unum, de la Pastoral para los Migrantes y Refugiados, y para los Operadores Sanitarios –para la Pastoral de la Salud–, y de las Fundaciones Juan Pablo II para el Sahel y Populórum Progréssio para América Latina) y de los más adictos a Bergoglio y su caprichosa, presentó su dimisión al igual que otros directivos de ese dicasterio, permaneciendo en el cargo hasta el 31 de Diciembre, informó Franca Giansoldatti en el diario italiano Il Messaggero.
Turkson, de 73 años, que en el cónclave de 2013 sonaba entre los “papables, ha visto opacar su estrella desde que fue asunto al Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral, hasta el punto que sus últimas apariciones públicas fueron en una entrevista laudatoria al “presidente” estadounidense Joe Biden, el encuentro con la presidenta de la Cámara de representantes de dicho país Nancy Pelosi, y un mensaje para el Día Mundial de la Pesca el pasado 21 de Noviembre.
Si bien no se conocen a fondo las razones de esta renuncia (máxime cuando salieron bien librados de una reciente auditoría), se sabe que en Agosto renunciaron los secretarios Bruno-Marie Duffé (70 años) y Augusto Zampini-Davies (52 años), siendo sustituidos interinamente por Alessandra Smerilli FMA (lo cual regocijó a los medios oligárquicos por ver a una mujer a la cabeza un dicasterio vaticano). Si bien era claro que Duffé debía regresar a su diócesis de origen en Francia, sobre la renuncia del argentino Zampini (recién designado Secretario adjunto en Abril de 2020 y era además director de la Comisión para la COVID) hay varias voces –bien informadas– sobre las razones verdaderas de su salida.
Además, las continuas quejas sobre el ambiente laboral en el “súperdicasterio” por los conflictos entre Turkson y un Michael Czerny Hayek SJ que como subsecretario de la sección de Migrantes debería estar bajo el mando del primero (pero que es más secúndum cor Bergóglium) motivó una visita-inspección por el cardenal estadounidense Blaise Cupich, sor Helen Mary Josephine Alford OP (vicerrectora del Angélicum) y el ingeniero Pier Francesco Pinelli el mes de Junio. Inspección que de resultas trajo la renuncia de Duffé y Zampini anteriormente señalada, y al parecer, la del propio Turkson (dando prueba que con Bergoglio, NADIE ESTÁ A SALVO POR MÁS OBSECUENTE SE SEA).
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