El pasado 8 de Junio de 2017, en la ciudad de Santiago de Managua, capital de Nicaragua, falleció a la edad de 84 años Miguel d’Escoto
Brockmann a consecuencia de un accidente cerebro-vascular que le diera
meses atrás, quien fungiera entre otros cargos como Ministro de
Exteriores bajo el primer mandato de José Daniel Ortega Saavedra,
Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, representante
ante Consejo Mundial de Iglesias y Asesor presidencial en materias
limítrofes y relaciones internacionales.
D’Escoto
fue sacerdote de la Sociedad Misionera de Maryknoll, comunidad fundada
inicialmente para la evangelización pero que luego se convirtió en el
bastión del modernismo y la corrección política que es hoy en día. Él
mismo, en particular,
adhirió a la Teología de la Liberación y a su brazo político en
Nicaragua, el sandinismo, que combatió contra la dictadura
filoestadounidense de la dinastía Somoza incurriendo en suspensión a divínis en 1984 (suspensión que le sería levantada por Francisco Bergoglio en Agosto 2014).
La Teología de la Liberación no es más que la versión “bautizada” del tantas veces condenado comunismo,
que durante la Guerra Fría por directrices de la Unión Soviética se
infiltró en la Iglesia Católica para tratar de acabarla desde su
interior, visto que nada adelantaba con las persecuciones que movía en
los países de la Cortina de Hierro. Dicho claramente, Miguel D’Escoto Brockmann era un marxista, y como tal murió excomulgado a los ojos del Catolicismo Tradicional,
y su alma ESTÁ ARDIENDO EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD, y como
fue sacerdote válidamente ordenado con el Rito Tradicional, EL CARÁCTER
IMPRESO EN SU ORDENACIÓN LE AGRAVA LOS TORMENTOS.
Dos días antes, el 6 de Junio de 2017, a los 92 años de edad, falleció en San Francisco de Quito el jesuita belga François Houtart Carton de Wiart, conocido como “el canónigo rojo” o “el Papa del altermundialismo”. Houtart, ordenado sacerdote en 1949, fue profesor de sociología en la Universidad de Lovaina (donde tuvo entre sus alumnos al “cura guerrillero” Camilo Torres Restrepo y al expresidente Rafael Correa), perito de Helder Câmara en el Vaticano II (fue clave en la elaboración de la introducción de Gaudium et Spes), y fundador de la oenegé Centro Tricontinental.
Houtart adhirió a la marxista “Teología de la Liberación”, al sandinismo, y al indigenismo del obispo ecuatoriano Leonidas Proaño Villalba, y apoyó la entrega de Colombia a la guerrilla narcoterrorista y comunista de las FARC por parte del actual régimen de Juan Manuel Santos Calderón. Además, confesó haber cometido actos sexuales abusivos en la persona de su propio sobrino de 8 años en 1970. Por corruptor y comunista, y por contribuir a la suplantación conciliar, QUE SU ALMA TAMBIÉN ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.
¡ME ALEGRO, DOS COMUNISTAS MÁS EN EL INFIERNO! Bergoglio, sigues tú en la lista, tarde o temprano.
ResponderEliminarwocjtila viejo puto comunista...abortero de almas.
ResponderEliminargozo y esperanza comunista de los vedosianos marxistas
ResponderEliminarLos comunistas por donde pasan dejan un erial y montan sus estructuras cosa de que cuando mueren la maquinaria destructiva queda en pie dirigida por quienes los suceden, así que no se alegren tanto.
ResponderEliminar“En la prosperidad de los justos se alegrará la ciudad; y la perdición de los impíos se celebrará con canciones”. (Proverbios 11, 10. Biblia de Mons. Félix Torres Amat)
EliminarAl final la maquinaria de puro obsoleta se oxidará y cae al suelo, y peor si es la comunista. Por eso ME ALEGRO TODAVÍA MÁS, porque EL SEÑOR ESTÁ CERCA.
ResponderEliminarPD. Roncalli y Montini, agentes de la KGB y simpatizantes de los republiquetos de mierda.