Ayer 16 de Diciembre, falleció a la edad de 88 años en Michigan (Estados Unidos) Mons. Robert Fidelis McKenna, el último obispo Católico perteneciente a la orden dominica.
Mons. McKenna fue sacerdote legítimo y válido, ordenado en 1958 por el
cardenal Amleto Cicognani (1.883-1.973); y consagrado obispo el 22 de
Agosto de
1986, por el obispo Michel-Louis Guérard des Lauriers, OP (1898-1988),
quien a su vez fue consagrado por Mons. Pierre Martin Ngô-dinh-Thuc el 7
de Mayo de 1981, siguiendo el Ritual Católico Tradicional. Mons.
McKenna fue
teólogo co-fundador del Movimiento Católico Ortodoxo (ORCM) junto con
el P. Francis Fenton (sin relación con Mons. Joseph C. Fenton),
en los primeros días del sedevacantismo público, paralelo a la
mexicana Unión Sacerdotal Trento, siguiendo la propuesta del P. Joaquín
Sáenz y Arriaga. Mons. McKenna consagró a Mons. Donald
Sanborn el 19 de Junio de 2002, quien es actualmente el abanderado del
Sedeprivacionismo en su seminario Most Holy Trinity de Brooksville
(Florida).
Al igual que su consagrante Mons. Guerard des Lauriers, McKenna fue un defensor de la tesis de Cassiciacum (también conocida como la Tesis materiáliter-formáliter o “Sedeprivacionismo”) respecto a los reclamantes papales desde el Vaticano II. En pocas palabras, esta teoría compleja sostiene que a pesar de que los “papas” desde el Vaticano II no son verdaderos papas sin embargo, poseen una elección [¿válida?] al Pontificado romano, y, por esta razón, serían automáticamente convertidos en Papa si renunciaran a sus herejías y se convirtieran al Catolicismo. Ellos son, en cierto sentido, “papas electos”. Esta tesis es herética porque va en contravía de la Doctrina Católica que define que los herejes se apartan del Cuerpo Místico de Cristo y no pueden tener autoridad sobre la Iglesia (principio definido en la Sagrada Escritura y por los Padres de la Iglesia, inspirador de la Bula “Cum ex Apostolátus” de Pablo IV, confirmado por San Pío V mediante “Inter multíplices”, desarrollado por San Roberto Belarmino e incorporado en el Código Pío-Benedictino de Derecho Canónico).
Al igual que su consagrante Mons. Guerard des Lauriers, McKenna fue un defensor de la tesis de Cassiciacum (también conocida como la Tesis materiáliter-formáliter o “Sedeprivacionismo”) respecto a los reclamantes papales desde el Vaticano II. En pocas palabras, esta teoría compleja sostiene que a pesar de que los “papas” desde el Vaticano II no son verdaderos papas sin embargo, poseen una elección [¿válida?] al Pontificado romano, y, por esta razón, serían automáticamente convertidos en Papa si renunciaran a sus herejías y se convirtieran al Catolicismo. Ellos son, en cierto sentido, “papas electos”. Esta tesis es herética porque va en contravía de la Doctrina Católica que define que los herejes se apartan del Cuerpo Místico de Cristo y no pueden tener autoridad sobre la Iglesia (principio definido en la Sagrada Escritura y por los Padres de la Iglesia, inspirador de la Bula “Cum ex Apostolátus” de Pablo IV, confirmado por San Pío V mediante “Inter multíplices”, desarrollado por San Roberto Belarmino e incorporado en el Código Pío-Benedictino de Derecho Canónico).
Mons. McKenna fue un sacerdote y obispo Católico legítimo y válido. Fue
un notorio exorcista. Pero SOSTENÍA QUE LOS NO CATÓLICOS PUEDEN SALVARSE
SIN LA FE CATÓLICA, o lo que es lo mismo, defendía el “Bautismo de
Sangre-Deseo” y la “Ignorancia invencible”. Por tanto, NO FUE FIELMENTE
CATÓLICO, porque es de fe el dogma “FUERA DE LA IGLESIA CATÓLICA NO HAY
ABSOLUTAMENTE NINGUNA SALVACIÓN PARA NADIE”, y en el Nuevo Testamento,
después del Bautismo de Cristo, es obligatorio y de necesidad el recibir
el uno y único Bautismo para remisión de pecados (tan obligatorio es
que la Bienaventurada Virgen María lo recibió de manos de su Hijo).
Además, el reconocer a los reclamantes conciliares al Papado
jurisdicción material significa necesariamente obedecerles a ellos en
sus herejías. Como herejes, los antipapas conciliares NO SON CATÓLICOS Y
NO TIENEN AUTORIDAD ALGUNA SOBRE NADIE, tanto civil como
eclesiásticamente.
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+Jorge de la Compasión (Autor del blog)
Jorge Rondón Santos (Editor colaborador)