En una medida inusual, la policía prohibió a un miembro de la comunidad greco-ortodoxa el entrar a una ciudad del norte de Israel la semana pasada, previo a la visita dominical a la ciudad por el patriarca de dicha iglesia, luego de que el hombre pidiera la remoción del patriarca.
La policía emitió una orden de restricción contra Ghassan Munair el jueves pasado, prohibéndole entrar a la ciudad de Kafr Reineh en la Galilea por una semana por “sospechas de poner en peligro la seguridad pública”. Munair, un activista político de la ciudad central de Lod, ha pedido remover al patriarca Teófilo III de Jerusalén de los melquitas ortodoxos a causa de vender el tereno de una iglesia a constructores privados como la organización judía Ateret Cohanim.
Las protestas contra el patriarca han crecido en los últimos meses tras descubrirse documentos que declaraban que la iglesia vendió propiedades que tenía en Jerusalén, que alberga miles de residentes, también como asentamientos en Jaffa, Cesarea y Tiberíades.
“Queremos liberar a la iglesia del abuso griego de hace años y cuidar nuestra comunidad, que [el patriarca] ha abandonado, y no se preocupa por ellos”, dijo Munair a Haaretz.
Él declaró que en lugar de atender a los miembros de la iglesia, el patriarca hizo una venta final y absoluta de propiedades sagradas, que son consideradas la médula económica de la comunidad ortodoxa.
Teófilo celebró la Divina Liturgia en la iglesia ortodoxa de Kafr Reineh el Domingo. Le fue dado acompañamiento policial hacia la iglesia y los oficiales prohibieron a los manifestantes acercarse a él y a su alrededor. Cientos de miembros de la comunidad abuchearon al patriarca cuando entró a la iglesia, llamándolo corrupto e indigno de su alta posición y urgiéndolo a renunciar. Docenas de miembros de la comunidad acompañaron a Teófilo en la iglesia para la misa.
Algunos activistas políticos y líderes de la comunidad ortodoxa en Kafr Reineh publicaron una declaración denunciando la visita patriarcal. Le pidieron a la gente oponerse a la venta de propiedades eclesiales y dijeron que los contratos de compraventa estaban manchados de corrupcióm.
El intento de bloquear la visita patriarcal fue la primera prueba para los representantes locales luego de una conferencia en Belén la semana pasada pidiendo la destitución de Teófilo y reformas en el manejo de la propiedad de la iglesia. La conferencia reunió a cientos de cristianos melquitas ortodoxos de Israel y la Ribera Occidental, como también a representantes de Jordania y varias facciones palestinas. También asistieron Mahmoud Aloul, un dirigente del partido Fatah, y el obispo Atallah/Teodosio Hanna, que abiertamente se opone al patriarca.
La conferencia adoptó la conclusión de que la venta de propiedad eclesial es un asunto nacional palestino que amenaza la contínua presencia de la comunidad cristiana en Israel. Pidió acción inmediata para suspender todas esas transacciones y bloquear a Teófilo y sus simpatizantes de interferir con las propiedades eclesiales. También pidió a los participantes de la conferencia boicotear al patriarca y rehusarse a darle bienvenida en recepciones, misas y especialmente en las celebraciones de la Navidad.
Los participantes de la conferencia admitieron que no reciben apoyo oficial de la Autoridad Palestina ni de Jordania, pero esperan que la presión pública les ayude en ese objetivo. Algunas comunidades árabes ya dieron llamados para boicotear al patriarca y no recibirle en eventos, dicen.
En respuesta, personal del patriarcado negó las alegaciones contra Teófilo. En una reciente conferencia en Amán (Jordania), el patriarca afirmó que las ventas de propiedades no eran recientes y dijo que el patriarcatdo intentò rescatar las propiedades o garantizar el pago apropiado de ellas.
El patriarcado y la policía declinaron comentar sobre la orden de restricción.
Por una acusación similar depusieron al anterior patriarca jerosolimitano Ireneo I en 2005, aunque fue por una pugna política entre los mismos prelados.
ResponderEliminarA propósito, hermanos latinos, aprovechando que he seguido vuestro caso desde hacía meses, ¿para cuando la defección de los que llamáis usurpadores?
La defección es un hecho, del momento que ocupan un puesto a los que Dios no los llamó, eso desde roncalli.
EliminarLa bula Cum ex Apostolátus de Pablo IV (confirmada por San Pío V mediante Inter multíplices) declara que si una autoridad (seglar o eclesiástica) incurre en herejía, cisma o apostasía, queda excomulgada sin juicio y deja vacante su puesto -y ni abjurando de sus errores recuperarán jamás el cargo-; y estatuye también que los súbditos quedan desligados de la obediencia, so pena de incurrir en el mismo delito de sus gobernantes.
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