«Cristo demostró ser un amigo de los
pecadores, pero sólo de aquellos que reconocían que lo eran. Tenían que
descender hasta los despreciados por la sociedad para poder encontrar
nobleza de corazón y generosidad sin límites, lo cual, según Él, constituía
la misma esencia del amor. Aunque eran pecadores, su amor los elevaba
por encima de los que se creían sabios y que se bastaban a sí mismos, los
cuales nunca doblaban las rodillas para rezar una oración pidiendo perdón.
Jesús llegó a poner una prostituta por encima de un fariseo, a un ladrón
arrepentido por encima de un sacerdote, y a un hijo pródigo por encima de
su hermano de conducta ejemplar. A todos los charlatanes que le dijeran
que no podían ingresar en su Iglesia porque no era suficientemente santa,
les preguntaría Él: “¿Qué grado de santidad debe alcanzar la Iglesia para
que podáis ingresar en ella?”. Si la Iglesia fuera tan santa como ellos
querían que fuese, ¡jamás se habría permitido la entrada a ellos! En
cualquier otra religión debajo del sol, en cualquier religión oriental, desde
el budismo hasta el confucianismo, se ha exigido siempre cierta
purificación antes de poder comunicar con la divinidad. Pero nuestro
Señor traía al mundo una religión en la que para poder acercarse a Dios es
condición indispensable el reconocimiento de los pecados. “Los que están
sanos no necesitan de médico, pero sí los que están enfermos”».
Mons. FULTON J. SHEEN, Vida de Cristo -traducción de Juan Godó Costa-, 5ª edición. Barcelona, ed. Herder, 1968 (Imprimátur otorgado el 16-II-1959 por el P. Juan Serra Puig, Vicario general del Obispado de Barcelona). Cap. XXI: «Sólo los inocentes pueden condenar» (Sobre San Juan VIII, 1-11).
https://www.youtube.com/watch?v=bzOFbme1uwI
ResponderEliminarExplíquenle eso a esta española deformada en el posconcilio que está viviendo en UK.
«Sólo los inocentes pueden condenar»
ResponderEliminar¿y quien es inocente? luego del pecado original se me ocurre que nadie.
No me convence ni FS ni Newman, estos ex anglicanos siguen razonando como protestantes y a muchos católicos les encanta por lo que veo. El único que me resulta más potable es Benson.
ResponderEliminarHasta los despreciados no, sino hasta los que se habían desviado por la causa que sea y él venía a salvarlos. Y que todavía no tenían tan torcida la intención o el alma, que todavía eran susceptibles de recibir la salvación, a los que todavía no tenían sus almas del todo maleadas infestadas por el maligno. A los que todavía tenían la posiblilidad de purificar su ojo es decir de rectificar la intención.
ResponderEliminarJesucristo no puso por encima al ladrón ni a la prostituta ni al hijo pródigo. Vino a salvarlos no a ponerlos por encima. Jesucristo se alegra de poder salvarlos en todo caso. Por encima una santa Cecilia un san Luis Gonzaga que no por nada deben tener puestos más elevados que otros en el cielo. Recuerden el treinta sesenta ciento por uno.
ResponderEliminarSe olvida FS que al principio de la cristiandad si tenían que estar bien purificados los penitentes antes de ingresar al culto, eran mas prudentes o más exigentes no sé pero era asi. Y eran penitentes públicos y hasta confesaban sus pecados en público.