Católicos (sic) y luteranos aunados por la misericordia de Dios, que tanto anhela el mundo, alentó elPapa
ElPapaFrancisco recibió en el Aula Pablo VI a los participantes en una peregrinación ecuménica luterana provenientes de Alemania(RV).- Fue la exhortación delPapaFrancisco, al recibir a un numeroso grupo de peregrinos luteranos de la región alemana de Anhalt. Pocos días antes de su viaje - el 31 de octubre y el 1º de noviembre - a Suecia, en el marco de la conmemoración del comienzo de la reforma de Lutero, en Lund y en Malmö, el Obispo de Roma (sic), con su cordial bienvenida, invitó a la acción de gracias a Dios por el camino ecuménico que hemos recorrido juntos:«Demos gracias a Dios porque hoy, luteranos y católicos (sic) estamos caminando en la senda que va del conflicto a la comunión. Ya recorrimos juntos un importante trecho de camino. A lo largo de nuestro caminar tenemos sentimientos contrastantes: dolor por la división que aún existe entre nosotros, pero también alegría por la fraternidad reencontrada. Vuestra presencia tan numerosa y entusiasmada es un signo evidente de esta fraternidad y nos llena de esperanza que pueda seguir creciendo en la comprensión recíproca».Luego, elPapasubrayó la celebración ecuménica en tierra sueca, reiterando la importancia de recordar el pasado, mirando al futuro aunados en el servicio a los más necesitados, para hacer visible la misericordia de Dios con el testimonio cristiano:«A finales de este mes, si Dios quiere, iré a Lund, Suecia, y junto con la Federación Luterana Mundial haremos memoria, después de cinco siglos, del inicio de la reforma de Lutero y agradeceremos al Señor por los cincuenta años de diálogo oficial entre luteranos y católicos (sic). Parte esencial de esta conmemoración será dirigir nuestra mirada hacia el futuro, en vista de un testimonio cristiano común en el mundo de hoy, que tiene tanta sed de Dios y de su misericordia. El testimonio que el mundo espera de nosotros es sobre todo el de hacer visible la misericordia que Dios tiene para con nosotros, a través del servicio a los más pobres, a los enfermos, a los que han abandonado su tierra para buscar un futuro mejor para sí mismos y para sus seres queridos. Poniéndonos al servicio de los más necesitados experimentamos que ya estamos unidos: es la misericordia la que nos une».ElPapaalentó asimismo el camino ecuménico de los jóvenes, afianzados en el Evangelio de Jesús, para anunciar la paz y la reconciliación:«Queridos jóvenes, los aliento a ser testimonios de misericordia. Mientras los teólogos llevan adelante el diálogo en el campo doctrinal, ustedes sigan buscando con insistencia ocasiones para encontrarse, conocerse mejor, rezar juntos y ofrecer su ayuda los unos a los otros y a todos los que están en la necesidad. Así, libres de todo prejuicio y confiando sólo en el Evangelio de Jesucristo, que anuncia la paz y la reconciliación, serán verdaderos protagonistas de una nueva estación de este camino, que con la ayuda de Dios, conducirá a la comunión plena. Yo les aseguro mi oración y ustedes, por favor, recen por mí, que lo necesito tanto ¡Gracias!»
¡Cómo gira el mundo! Al mismo Martín Lutero, que en su maldita vida
demostró el mayor odio contra el Catolicismo y los Papas (equiparándolos
con el Gran Turco) hasta el punto que su último escrito antes de su no
menos infeliz muerte fue «Pestis eram vivus, móriens ero mors tua, Papa»
(Papa, vivo era tu peste, muerto seré tu muerte), le hacen una imagen y
preside la Audiencia semanal que hizo Francisco Bergoglio (papa
conciliar y de los tradibobos -indultistas, fellayanos y
williamsonistas-, PERO NO DE LOS CATÓLICOS) recibiendo a los luteranos
que fueron a rendirle parias. Nada más faltó ponerle la velita y el
reclinatorio delante para rezarle.
Aparte, 13 de Octubre es el día en el cual se dio el Milagro del Sol, en
el marco de las apariciones de Nuestra Señora del Rosario en Fátima
(Portugal). Y el rayo que cayó el pasado 7 de Octubre es una señal de
que vendrán cosas peores, pero que la Gran Parusía Apocalíptica está por
venir pronto.
Duélale al que le duela, el heresiarca Martín Lutero era asesino, monje sin vocación, perjuro,
enfermo sexual, glotón, ambicioso, rosacruz, soberbio, neurótico,
teologastro, predicador venal y mordaz, sabio en su propia opinión,
lameculos de unos príncipes no menos amorales y filisteos que él,
soliviantador de la plebe e instigador de masacres, émulo de Judas
Iscariote, alcohólico y sediento de sangre, sedicioso contra el orden
civil, odiador de la Iglesia Católica, falseador de las Sagradas
Escrituras, volcán de blasfemias contra la Santísima Trinidad y la
Bienaventurada Virgen María, corifeo de satanás el maldito y suicida, y
ACTUALMENTE ESTÁ EN EL INFIERNO. Todos los que lo siguen y quieren
proponerlo como "modelo de fe" TAMBIÉN IRÁN AL INFIERNO.
TACHEN la palabra francisco por favor también!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarhttps://youtu.be/ju7XqN_W4j0
ResponderEliminarminuto: 6:00:00
Ecclesiam suam de pablo sexto síntesis hegeliana de la evangelización + diálogo con el mundo.
Y ni siquiera era su verdadero apellido, que en realidar es Ludero, pero se lo cambió a Lutero porque Luder en alemán significa pobre diablo, canalla y CABRÓN. Y eso es Lutero (y Bergoglio también): un hijueputa cabrón.
ResponderEliminarMirar nada más el color de la estatua de Lutero: ROJO INFERNAL.