Traducción hecha por NON POSSUMUS del artículo publicado en inglés por THE EPONYMOUS FLOWER
15 claustros disueltos: ¿Qué queda de la Orden de los Franciscanos de la Inmaculada?
(Roma)
¿Qué tan lejos ha llegado la destrucción de la Orden de los Frailes
Franciscanos de la Inmaculada? Esta es una actualización de un capítulo
que es como una negra sombra en el pontificado del papa Francisco.
En
1969, dos Frailes Menores, Stefano María Manelli y Gabriele María
Pellettieri, le pidieron al Padre General de la Orden, luego de un
estudio a fondo de Fontes Franciscani, de permitirles empezar una “nueva
experiencia de vida Franciscana” volviendo a su rigor original. En
1970, un monasterio abandonado de la orden se puso a su disposición
donde se reunieron más hombres con el paso del tiempo, y con el
establecimiento de la rama femenina, las mujeres también se unieron. En
1990, la comunidad fue reconocida canónicamente como una orden separada.
Stefano María Manelli y Gabriele María Pellettieri, fundadores de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada
La Peculiaridad de la Joven Orden
La
Orden representó una anomalía entre las órdenes católicas hasta Julio
de 2013. Mientras las órdenes religiosas antiguas nacidas en la
tradición sufrieron un declive y se consumieron, la joven Orden
Franciscana vio un verdadero florecimiento de vocaciones.
Su
peculiaridad fue que los fundadores no se volvieron a las aperturas
liberales después del concilio, sino que regresaron al rigor del ideal
Franciscano. La sensibilidad que se desplegó los llevó a un retorno al
rito tradicional bajo el papa Benedicto XVI. Los Frailes Franciscanos de
la Inmaculada fue entonces la única orden del nuevo rito que se
trasladó al rito Tradicional y el rigor de su vida atrajo muchos
jóvenes, mientras otras ordenes pasaban hambre.
La particularidad que
definió esta Orden como comunidad del rito antiguo, es que no
perteneció a la Comisión Pontifical Ecclésia Dei, sino a la Congregación
para los Religiosos, que por lo demás sólo se ocupa del nuevo rito.
Otra
peculiaridad distinguía esta joven y floreciente orden de las
comunidades Ecclésia Dei. Además del carisma de la orden, el ideal
Franciscano de la devoción a María, el amor por la tradición y el rito
tradicional, estaba su celo misionero.
Mientras que las comunidades
Ecclésia Dei están encerradas en reservas, donde en algunas diócesis son
tolerados más que aceptados, los Frailes Franciscanos de la Inmaculada
tuvieron la libertad de las comunidades del nuevo rito para desarrollar
abiertamente sus apostolados y para ser especialmente activos en
misiones.
Con su vuelta al antiguo rito, empezaron las primeras
dificultades con los obispos diocesanos. De los tres monasterios
conocidos que se establecieron en países de habla alemana, solo
Kitzbühel (Archidiócesis de Salzburgo) establecido en 2002, fue exitoso.
Los otros dos intentos más recientes (Diócesis de Bolzano-Brixen, y la
Diócesis de Linz) fueron rechazados.
El retroceso tras la elección del papa Francisco
La
joven orden religiosa disfrutó de la benevolencia papal bajo Benedicto
XVI, lo cual cambió repentinamente bajo Francisco. En julio de 2013,
apenas cuatro meses después de su elección, la Congregación para los
Religiosos derrocó completamente a los superiores la orden con la
aprobación papal. La Orden fue puesta bajo administración provisional.
El Comisario, Padre Capuchino Fidencio Volpi, quien no era amigo del
rito tradicional, comenzó una verdadera destrucción. El P. Volpi, que murió en junio de 2015, fue reemplazado por el Salesiano y abogado
canonista Sabino Ardito. La destrucción de la Orden continuó sin
amainar.
Fidenzio Volpi y su señor Bergoglio
Las razones para la intervención radical en los religiosos
florecientes aún no se conocen. Tras puertas cerradas, el Comisionado y
cabeza de la congregación religiosa, confirmó lo que muchos observadores
sospecharon desde el principio: La razón fue la mencionada
característica de la Orden. Una Orden del rito nuevo, que se desplazó al
rito tradicional, atraía a numerosas vocaciones jóvenes y atraía la
atención de otras órdenes del nuevo rito, que empezaron a interesarse en
esta “historia de éxito”, lo que no podía ser.
El decreto según el
cual el gobierno provisional fue establecido, sólo contenía una
determinación detallada. Pero reveló lo que impulsaba la acción: A pesar
de que lo contrarió había sido emitido por Benedicto XVI con el Motu Proprio Summórum Pontíficum, se determinó que a ningún sacerdote de los
Frailes Franciscanos de la Inmaculada se le permitiera celebrar el rito
tradicional. Cualquiera que desee celebrarlo, tenía que realizar una
aplicación privada, que tenía que ser aprobada por el Comisionado. No se
pudo demostrar más desprecio por el rito tradicional.
Bajo el papa
Benedicto XVI, no había sido posible para las fuerzas hostiles tomar
acción contra la orden. Con la elección del papa Francisco, quien
comentó de manera despectiva sobre los círculos tradicionales en junio
de 2013, la situación cambió repentinamente.
Por su poder, el papa
Francisco evitó que los superiores de la orden pudieran acudir a la
Signatura Apostólica en contra de las acciones de la Congregación para
los Religiosos. La orden no tenía recurso legal alguno. Tuvieron que
aguantarse.
No Padre Benevolente
Desde el comienzo del acto de
desmembramiento, 14 monasterios fueron disueltos por los comisionados.
Actualmente, incluso la disolución del monasterio de Florencia se está
preparando, el cual fue el centro de la orden antes de la administración
provisional. Será el 15° cierre desde el principio de la
administración provisional. Los comisionados han probado haber sido
empleados contra la orden, no como padres benevolentes, como fue el
Cardenal De Paolis, el cual fue puesto por Benedicto XVI a la cabeza de
los Legionarios de Cristo en 2010 cuando la orden cayó en espiral al
descubrirse la doble vida de su fundador.
Los comisionados de los
Franciscanos de la Inmaculada fueron empleados más bien como
liquidadores. Tres años y medio después de su establecimiento en la
Legión de Cristo, el Cardenal De Paolis terminó su administración con la
elección de un nuevo liderazgo para la orden. No hay final para la
administración apostólica para los Franciscanos de la Inmaculada. Ahora
se plantea la conmovedora pregunta: ¿qué quedará de la antigua orden?
Alfonso Bruno y su campaña
Con
la muerte del primer Comisionado, por lo menos, la influencia del P.
Alfonso Bruno parece haber declinado. Alfonso Bruno fue el representante
para los medios de comunicación del anterior liderazgo de la orden. Él
es considerado el verdadero cerebro tras la rebelión contra los
fundadores y el carisma de la orden. Oficialmente, él no parece estar
entre los cinco hermanos que se volvieron a la Congregación para los
Religiosos con una carta de queja contra el uso exclusivo del rito
tradicional en la orden. Respecto a lo pastoral, la orden realmente
había permanecido birritualista. Entonces la carta fue el incentivo para
la intervención de la Congregación de Religiosos.
El Comisionado
Volpi señaló a Alfonso Bruno como Secretario General y fue influenciado
por él. El Comisionado hizo falsas afirmaciones en contra del fundador
Stefano María Manelli, por lo que fue condenado por difamación en una
corte del Estado. Eludió la ejecución del castigo solamente debido a su
inesperada muerte. El nuevo Comisionado Ardito no cometió el mismo
error, obviamente.
Alfonso María Bruno
Mientras que Volpi era el único Comisionado, el P.
Ardito empleó a un Jesuita y un Capuchino como asistentes. Sin embargo,
él ha prescindido de un Secretario General y envió a Alfonso Bruno en
septiembre de 2015 para ser el jefe de la casa religiosa en Messina
(Sicilia). Aunque continuará su campaña en contra del antiguo Superior
General, el P. Manelli, quien fue depuesto en 2013, él está, de acuerdo a
los rumores, detrás de un blog llamado “La Verdad acerca de la Administración Provisional de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada”
y está repleto de artículos maliciosos.
Abolición del Cuarto Voto Mariano
Mientras
tanto, los primeros votos fueron conducidos sin la típica consagración
al Inmaculado Corazón de María en Brasil y Filipinas. Fue reemplazado
por una simple expresión de disposición para ir en misión. La
Consagración a María es un cuarto voto característico de la orden.
Además de los tres consejos evangélicos de pobreza, castidad y
obediencia, que son comunes a las comunidades religiosas, los Frailes
Franciscanos de la Inmaculada hacen un cuarto voto Mariano que precede a
los otros.
La abolición de la Consagración a María es la segunda
imposición concreta sobre el carisma de la orden. “Se plantea la
pregunta: ¿Era esta consagración el problema? Y si no: ¿Por qué forzar a
la orden a tal cambio de su carisma original?” escribió Libertá e
Persona.
El abogado canónico continúa debatiendo si el Decreto de la
Congregación de Religiosos de julio de 2013 es legítimo o no. Las
opiniones varían. Lo mismo aplica a intervenciones específicas como la
abolición de la Consagración a María. Algunos canonistas piensa que tal
intervención puede ser resuelta legalmente sólo por el Capítulo General
de la orden. Las opiniones varían. Ya que el papa Francisco prohibió a
las cortes oír las discusiones de los canonistas, cualesquiera
conclusiones a las que lleguen, por ahora, no tienen un impacto real.
Reestablecimiento prohibido
Desde
la administración provisional, numerosos hermanos han querido dejar la
Orden. Ellos quieren mantener la vida a la que se comprometieron por sus
votos. La planeada puesta en marcha de una orden del antiguo rito fue
prohibida por la Congregación de Religiosos. Este es otro indicativo que
está opuesta a la Tradición y al rito tradicional. El Comisionado Volpi
amenazó a los obispos para que no permitieran a los Frailes
Franciscanos de la Inmaculada dejar su orden. Al mismo tiempo presentó
acusación contra los “encomendados” a él, de querer derrocar al papa
Francisco.
Los hermanos quieren permanecer fieles a su consagración a
María, la completa devoción a la Inmaculada. Su abolición representa
una verdadera intrusión en la identidad de la orden. Es una causa de
incertidumbre y enojo que no exista una conexión reconocible entre la
abolición y la introducción de la administración provisional.
De
acuerdo a fuentes creíbles, esta intervención será extendida a la rama
femenina, lo que también pondrá a las Hermanas Franciscanas de la
Inmaculada en un dilema moral, pues han hecho voto de fidelidad a un
carisma particular que fue aceptado y confirmado por el papa Juan Pablo
II en 1998. Los medios de comunicación siempre encuentran nuevos cuentos
de terror que publicar en contra de la Orden.
Con el claustro de
Florencia, 15 conventos han sido cerrados. La administración provisional
está dejando un verdadero rastro de destrucción.
60 hermanos han
pedido oficialmente ser liberados de sus votos para dejar la orden. Ya
que Roma teme el establecimiento de una nueva orden, las solicitudes no
han sido aceptadas. La mayoría de ellos han sido bloqueados por casi
tres años. Como se ha comprobado que esta vía es un callejón sin salida,
más hermanos han renunciado a una solicitud.
Centralismo papal
Con
el Rescriptum ex audiéntia del 4 de abril de 2016, hecho público hasta
el pasado 11 de mayo, el papa Francisco ha revocado el anteriormente
evidente derecho de los obispos diocesanos a reconocer nuevas
comunidades religiosas. El 1 de junio entró en vigor. Con este decreto,
Francisco anotó que el establecimiento de una orden por un obispo
diocesano sin el consentimiento de Roma es nulo y sin efecto.
La
centralización ordenada por Francisco es exactamente lo opuesto a la
“descentralización” representada por él para la Iglesia cuando implica
la nulidad del matrimonio, donde un obispo diocesano solo puede decidir
al respecto, o cuando se trata de la admisión de los divorciados vueltos
a “casar” para recibir la Comunión.
Los obispos cercanos a Francisco
confirman, como lo reporta la revista progresista Il Regno, que mucha
de la colegialidad y sinodalidad son solo palabras, que la concentración
de poder en manos del papa nunca había sido tan grande en la Historia
de la Iglesia.
Libertá e Persona presentaron la cuestión en este
contexto: “¿Está la Congregación para los Religiosos preparando una
formación común para todas las órdenes religiosas con sus diferentes
carismas? ¿Es un retiro de todos los carismas en una especie de
sincretismo de vida religiosa lo que se desea?”
Texto: Giuseppe Nardi
Imagen: catholicafides (Screenshot)
Fuente primaria: Katholisches
Buenos días.
ResponderEliminarAl margen del contenido, que quiero volver a leer más tranquilamente me pregunto porqué, casi siempre, tachais "papa" o similares, alguno se os ha escapada,
Gracias
ResponderEliminarSi Francisco , no es Papa .....porque obedecen ...?
Juan ..
http://www.devozioni.altervista.org/testi/opuscoli_vari/un_prete_dannato.pdf
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